El sistema político debe reformarse
Una Guatemala Diferente es Posible
En los últimos procesos electorales, en el año 2019 y el actual 2023, en Guatemala el sistema político y electoral no ha respondido de manera efectiva a una población que exige transparencia en el manejo de los resultados finales electorales, los eventos antes mencionados han sido los detonantes por lo que se ha incrementado la desconfianza y la incertidumbre, de igual manera han colaborado, para incrementar esa desconfianza y falta de credibilidad en la población, las mediciones de encuestas que se publican en medios escritos 3 días antes de la votación, con el fin de influir, de una manera u otra, en la votación final y por último, las mediciones que se realizan para determinar la calidad democrática de nuestro país, así como la confianza en el sistema político, partidos políticos y dirigentes políticos que nos demuestra cómo, cada día, estos pierden credibilidad y como corolario, las encuestas determinan que solamente un 11% de los encuestados confían en los partidos políticos.
A partir del año 2016 se han venido haciendo una serie de reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos que desgraciadamente no han sido suficientes, porque prevalece el interés por mantener el statu quo político partidista, por lo que, los cambios para mejorar la calidad del sistema político del país, resultaron insuficientes y, como siempre, el objetivo principal es seguir protegiendo el sistema político tradicional; las propuestas planteaban una mejora a fondo del Tribunal Supremo Electoral, para evitar todas sus deficiencias, mejorar al interno los partidos políticos, democratizándolos, revisar a fondo el financiamiento de los partidos políticos, y de igual manera revisar los distritos electorales y el listado abierto de candidatos a diputados.
Hoy día existe la Comisión de Actualización y Modernización Electoral (CAME) establecida mediante el Acuerdo numero 625-2019, que surge como un espacio de consulta, deliberación y diálogo para la discusión colectiva de las distintas propuestas de reforma a la Ley Electoral y de Partidos Políticos, la que a la fecha ha señalado una serie de propuestas que no han finalizado de la mejor manera, una de las deficiencias que tuvo es que no se hizo una evaluación a fondo de los problemas y fallas del proceso electoral del 2019, lo que resultaba vital para no tener los mismos problemas y errores del año 2023, lo que todavía al día de hoy estamos sufriendo.
Esto nos obliga a los guatemaltecos al finalizar el actual evento electoral, a exigir cambios de fondo a la Ley Electoral y de Partidos Políticos, para que los guatemaltecos podamos confiar cada día más en nuestro sistema político, sabiendo que este no va a ser trastocado, ni influido por absolutamente nadie, que el voto de cada ciudadano se respeta y quien salga electo no va a tener tropezón de ninguna naturaleza, la ley electoral debe ser dinámica y responder a las necesidades de una sociedad cambiante, lo que nos lleva a concluir que, después de cada proceso electoral, se debería revisar la Ley Electoral y ésta podría ser susceptible de cambios, si es en beneficio del sistema político, y si, de igual manera, sirve a las necesidades democráticas de nuestro país.
GUATEMALA NECESITA DE SUS MEJORES HOMBRES Y MUJERES.

Le invitamos a leer más del autor:
Pingback: Nos guste o no, la lucha por la criminalidad en El Salvador, va por buen camino - El Siglo