INSHIGT: La guerra por los recursos estratégicos (Parte I)
Del escritorio del General
Cuando los aliados se fueron a la guerra en la Ardenas, África, subsahariana, y las películas mostraban las hazañas del “zorro del desierto” y del Mariscal Montgomery, entre otros, el asombro era ingenuo, ¿qué hacen estos peleando en el desierto? ¡Era el petróleo! Las fuentes de energía y materiales estratégicos siempre han sido un factor determinante en las luchas humanas. En igual forma se estableció el objetivo de la península de Crimea durante el Imperio de Catalina la Grande de Rusia (1729-1796) viuda de Pedro I, de la cual “la Guerra y la Paz” del gran escritor León Tolstoi, es autor y protagonista, de esta guerra por la conquista de Crimea (1783, guerra contra los Tártaros). Como objetivos geográficos vitales. Motivo actual de la guerra entre Rusia y Ucrania por tales accesos estratégicos. Referidos estos hechos nos aproximamos a las develaciones actuales en términos de la confrontación internacional, unos quieren y los otros impiden. Confabulando intereses, por espacios vitales:
La Geografía frente a la Geopolítica.
Nos movilizamos en este sentido de recursos en todos los ámbitos, iniciaremos con algo sustancial mas no exclusivo, la explotación del rio Orinoco, el oro y otros materiales vitales para la economía y la guerra, son un claro escenario de lo que podemos identificar como “la minería ilegal” iniciamos esta evaluación en Colombia, por las razones siguientes, acuerdos de paz infructíferos con los grupos guerrilleros, quienes han adicionado a sus fuentes tradicionales de ingreso, la coca, expandiéndose al usufructo ilegal de oro, tierras raras u otros minerales de carácter estratégico para el desarrollo tecnológico, pero el tema debe centrarnos en la “ilegalidad” de tales operaciones. Llegando hoy día a ser una fuente de riqueza para muchas industrias supuestamente legales o bien que se hacen de la vista gorda sobre la procedencia de tales materiales.
En nuestro país sucede con la continua explotación ilegal minera, desde hace varios años del “jade”, “ónix” y otros materiales. Constituyéndose en una fuente de ingresos ilegales, por su falta de prácticas de explotación apostilladas en la ley. En similar forma otros recursos naturales que son extraídos y traficados al margen de la legalidad. Sin duda a muchos de los lectores le vendrá a la mente lo dificultoso y corrupto de los mecanismos para la legalización de dichas actividades económicas, las cuales debieran ser naturales y fáciles de realizar. Pero las “leyes malas” generan enriquecimiento para funcionarios y deslizan la actividad a la impunidad.
En forma similar estas actividades mineras son perseguidas por ONG´s de perfil internacional con la misión de impedirlas, por la competencia. Hemos escuchado por muchos años los comentarios de la riqueza petrolera, oro, níquel, plata, plomo y muchos otros materiales. Y con más asombro la movilización de organizaciones populares, de corte socialista pelear por los recursos naturales. Sin embargo, se refleja la doble moral, cuando no se protesta de estas actividades extractivas en países como Nicaragua, Venezuela, Brasil, México entre otros muchos. Y cuando refiero otros, es mundial, África, Asia, el medio oriente, Suramérica y norte América. Constituye esta actividad una nueva forma de enriquecimiento al margen de la ley, ilícito, por las leyes, y los que pretenden que se mantengan en esos linderos. Enriqueciendo a los mismos, y más en estos tiempos a los grupos armados que paso a paso dominan más, esta actividad.
La expansión de los grupos armados ilegales, llámese narcos, guerrillas, protectores, liberadores, todos persiguen el enriquecimiento ilícito, en chapinlandia tenemos uno diferenciado, el robo de energía eléctrica, que no es el único, varios países ya lo tienen, al igual que los huachicoleros en Méjico. Y muchas otras actividades al margen de la ley, mas no, de la vista de las autoridades. Todas estas actividades contribuyen al enriquecimiento y a la manipulación, política y la corrupción institucional. Sin olvidarnos de los flagelos del tráfico ilegal de bienes y servicios, el lavado de dinero mediante las remesas y un sinfín de actividades.
Pero todo esto lo conocemos por comentarios o incluso experiencias. Lo más dramático es que estos grupos armados se posesionan de zonas de influencia con mayor facilidad. Violentando las estructuras sociales y gestando la toma del poder local, congresional y nacional. Ante los ojos exhortos de los ciudadanos la violencia se establece y la reacción no llega. La incidencia de esta indiferencia estatal pone en riesgo a la sociedad que persigue su realización. Siendo un tema de gran interés y pronta solución.
Nos aproximamos a concluir la faceta de estados fallidos, como muchos en el globo, por la falta de una ciudadanía, incidente y un sector productivo anonadado y desarticulado. Este camino conduce a la guerra interna y a los desaciertos de gobernantes inescrupulosos. Es el momento de marcar un alto en la despolítica nacional y retomar las riendas del orden, control y prosperidad.
El problema es de muchos, pero la solución inicia en un lugar.
Adelante con espíritu de vencedores.
Continuaremos……

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