Están hundidos y siguen cavando
Mirilla Indiscreta
Una cinta amarilla con letras negras que la atraviesa, de extremo a extremo, indica que es una zona excluida del paso a los particulares.
La representación del Ministerio Público se encuentra allí, y de inmediato, se cerca el sitio y comienza la recolección de las evidencias esparcidas en el área del crimen.
Nada extraño, resulta, para el caminante ordinario, ver como los fiscales y sus asistentes operan la escena de los acontecimientos.
Este viernes la situación política de Guatemala quedará impresa en la memoria soberanista de los guatemaltecos al constatar la cinta con su tétrica inscripción: Escena del crimen y al fondo El edificio del Tribunal Supremo Electoral, como sindicado.
Candy Grajeda, prolija investigadora, nos hace una reseña de la historia del Palacio Yurrita y nos cuenta que fue inaugurado hace más de cien años en 1910.
Fue la casa de habitación de don Felipe Yurrita su precursor.
Gonzalo Yurrita Cuesta, mi entrañable amigo, una más de las víctimas de la represión política guatemalteca.
Como candidato a alcalde de Guatemala, tuvo la hidalguía de rechazar el triunfo, que él denunció públicamente que no había obtenido.
Ese coraje, le costó su asesinato cuando se instaló el gobierno que lo había proclamado.
¡Contrastes te dará la vida!
Un impecable dirigente, un verdadero líder político, le dictó a su partido en 1974 una cátedra de honor ciudadano, negándole que se enlodara en la farsa de una elección que no había ganado.
Le devolvió a su organización, con una bofetada patriótica, la falsa sensación del triunfo de un fraude electoral.
Acreditaba su hoja de vida, la presidencia de la Asociación de Estudiantes Universitarios, impecable organización estudiantil que encabezaba la lucha contra la intervención extranjera, reivindicando la soberanía nacional.
Cuarenta y nueve años después un señor, de buena casta, pero de mala entraña, se postra incondicional ante el imperio, y le suplica lo proteja y le mantenga el deplorable fraude que le otorgó una insostenible e inexistente Presidencia Constitucional de la República electa.
Su organización política, en lugar de rechazar el fraude, se envolvió en una bandera multicolor, destrozó con saña el pabellón nacional y se fue a refugiar a la embajada del imperio, rogándoles que no los vayan a abandonar a su suerte, después de haber sido sus instrumentos incondicionales.
Y si Gonzalo Yurrita Cuesta, fue Presidente de una AEU, vigorosa, decente y anti-imperialista, los jóvenes muchachos del fraude, ocuparon la universidad, para dejarla en escombros académicos y físicos.
Ahora hincados frente a Washington, a donde su dirigente irá la próxima semana, a pedir protección, como lacayo que presiente que puede ser traicionado.
La respuesta del imperio se escuchó de inmediato como un estruendo represor que afirma, éste es mi perro y si lo fastidian lo suelto y los muerde.
Así amenazan a Guatemala, ratificando su necedad de tratarnos como colonia.
La semana pasada, Don Edmundo y yo, describimos un nuevo concepto de sociedad imperialista, que los Estados Unidos insisten que aceptemos, contra nuestra voluntad.
Según ellos, la nueva democracia, tiene dos socios involuntarios: El socio nacional y el socio capitalista.
En las elecciones locales, el socio nacional, pone los votos y el socio capitalista, decide quién es el ganador.
Y con todo su poder, esas reglas, se acatan y se respetan, o la pobre víctima del cinismo y la prepotencia, será desolada por el huracán del norte.
¡Qué barbaridad!, violando todas las normas del derecho internacional público y las convenciones sobre las relaciones internacionales, le gritan al mundo que ellos mandan no suplican y si se le lustran las botas será para siempre.
El sindicado Tribunal Supremo Electoral en lugar de rendirse a la evidencia de su allanamiento y obediencia, a las vergonzosas instrucciones, de los interventores y secuaces.
Se sintieron protegidos por el parentesco del Presidente de la Corte de Constitucionalidad, con una funcionaria del tribunal.
Seguros que serían rescatados por la decisión elucubrada, se llevaron ayer la sorpresa, que el amparo, fue cursado a la Corte Suprema de Justicia y a la Sala Jurisdiccional que conoce el proceso penal en curso.
Los soberanistas, sobrada mayoría de la población rebelde y nacionalista tomó aire y respiró profundamente, confiando que la Corte Suprema de Justicia, cursará la acción al Congreso de la República, para que se desarrollen los trámites de los antejuicios.
Con la hidalguía que los caracteriza, la Fiscal General de la Nación, doña Consuelo Porras, y el Fiscal de la FECI licenciado Curruchiche Cucul, demostraron puntualmente el respaldo de la ley en todas sus acciones.
Los encartados, en lugar de rendirse ante la evidencia procesal que los arrincona cada día más, debieran festejar con civismo la purificación electoral.
Por el contrario, algunos vende patria y sus aliados nacionales e internacionales, proponen sin una grisma de vergüenza, que el Tribunal Supremo Electoral, prorrogue la terminación del proceso electoral, hasta el catorce de enero, último día del régimen actual.
Dándose por desconcertados, ante las acciones legales de las fiscalías, que eran absolutamente de su conocimiento, algunos magistrados se lanzaron de cuerpo entero, tratando de evitar, que se decomisaran las urnas que contienen, sin más ni menos, las pruebas del delito.
Relajearon públicamente, en arrebato concertado, para justificar, según ellos, la resolución del amparo que, con maña, habían interpuesto.
Pero la justicia divina, qué, gracias a Dios existe y nos protege, les dijo na… nay.
Las presiones del imperio son tremendas y amenazadoras… por esa razón un puño de oportunistas, se rinden… hasta enamorados.
¡Pero la resistencia se opone!
En la mañana de ayer, a puro pulmón y sin acarreados, se plantaron frente al palacio de don Felipe Yurrita, poco antes, que la FECI, llegara con sus pendones de guerra.
Gonzalo Turrita Cuesta, con su espíritu decente y nacionalista, estoy seguro de que los acompañó a todos.
¡Mi hermano… la casa de tus antepasados fue de nuevo honrada, por la patria, la soberanía y la libertad!

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