Te robaste el derecho de los demás sin tener derecho
Mirilla Indiscreta
Nos encontramos frente a la ficción subversiva más peligrosa que afronta el país, donde la facción terrorista cocina una estrategia, para obtener un reconocimiento internacional de otro nivel.
Según Max Sorensen, diplomático danés ¨Para que exista un Estado de Beligerancia se requiere que exista dentro del Estado, un conflicto armado de carácter general.
Los insurgentes OCUPAN UNA PARTE SUSTANCIAL DEL TERRITORIO NACIONAL Y CONDUCEN LAS HOSTILIDADES DE ACUERDO CON LAS REGLAS DE LA GUERRA A TRAVÉS DE GRUPOS TERRORISTAS.
Surge como consigna de lucha, la invocación a la violación de los derechos humanos y en consecuencia una violación al Derecho Internacional Humanitario.
La jerga politicoide común a los grupos subversivos, campeando en límites difíciles de definir, entre el terrorismo y conflicto armado.
La pretensión de que se les declare una facción BELIGERANTE, se vuelve un objetivo capital de sobrevivencia estratégica de política internacional.
La vemos dibujada todos los días en las acciones del grupo semilla, con la ingrata ayuda de los medios de comunicación tradicionales.
Estos, en concierto de voces sobornadas, hacen aparecer falsamente a los grupúsculos que infectan el territorio nacional, como si fueran una gigantesca manifestación del pueblo.
ideologizando la corrupción, metodológica sindicación contemporánea universalizada por el imperio y sus cómplices.
Y eso es lo más triste de esta imposición extranjera, a quienes no les importa esconder su impudicia, favoreciendo esa Beligerancia como parte de su estrategia, caníbal, cruel, y devastadora.
Yo entiendo que a muchos de ustedes eso de la BELIGERANCIA, les suene extraño, y de poco valor concreto.
Lo mismo pensaron nuestros hermanos y dirigentes políticos y nacionales durante el llamado “conflicto interno”, y cedieron a la tentación de reconocerles ese estatus.
Terminó con los repudiados acuerdos de paz, que fueron rechazados en consulta popular por los electores.
Los herederos, estos marcianos, repudiados por la población, que son la vergüenza de Marx, consentidos de Lenin, agentes y exiliados renegados en Washington e hijos de la gran CNN.
Ahora resulta que los 48 cantones, constituyen un Estado dentro de otro Estado.
Reclaman de mentiritas, una personería independiente de los semilleros, que chequera en mano, reparten los recursos de los contribuyentes de los estadunidenses.
Estos, ya sin escrúpulos reciben a sus personeros en la sede de la embajada, posiblemente para cumplir con su cuota de mantenimiento.
Los embajadores aliados se permiten citar a los sublevados para conocer las inquietudes de esa “nación” que exige una Asamblea Nacional Constituyente, pluricultural, autónoma y soberanista.
En la misma dirección Estados Unidos advierte a funcionarios del Ministerio Público que deberán rendir cuentas de sus actos.
La OEA califica al Fiscal Curruchiche como un violador flagrante de la soberanía Nacional y gestor de un Golpe de Estado, expresado por los bochincheros.
Más directamente, el subsecretario para asuntos del hemisferio occidental de los Estados Unidos Brian Nichols, califica como un ataque, el operativo realizado por la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI) en las instalaciones del Tribunal Supremo Electoral.
Aquel acto de legítima procedencia constitucional, impidió que de manera impropia y mafiosa los magistrados del Tribunal Supremo Electoral, terminaran de ajustar los resultados de la fraudulenta elección.
Trascendió que estaban manipulando los documentos electorales que permitieran actas falsificadas, sustituyendo a otras alteradas por el fraude.
El histerismo, manotazos, desmayos y demás actos de desesperación trasmitidos aquel famoso día, fueron reales, no estaban fingiendo.
Frente a sus ojos se desbarataba todo un operativo impulsado por ellos, para declarar oportunamente, que jamás tocaron boletas ni votos durante el proceso electoral.
Un imperio que muere matando, no es el único ejemplo en la historia de la humanidad.
Roma se despedazó en su proceso de autodestrucción y nuestros amigos del norte, parecen que no podrán escapar a esa vorágine implosionaria.
Es pavoroso por increíble, pero lo único que no ha hecho el Departamento de Estado Profundo de los Estados Unidos es declararnos oficialmente la Guerra.
Con tantas guerras sobre las espaldas, una más no cuenta… y en este paisito menos.
Pero vergonzosamente para ellos, la de Guatemala es una guerra disfrazada de cooperación democrática y humanitaria.
La OEA y su combo de mercenarios es un insulto que se tolera por mediocre, sobornado y totalmente desacreditado.
La comunidad hemisférica que atiende, se reduce al Secretario General, su asistente cercana, que le ahorra una asistencia económica, y el coro de sacerdotes cuyos nombres, por intrascendentes, lamentablemente, ni siquiera recordará la historia para despreciarlos.
Entre viandas fastuosas, vinos y evidente desprecio para la plebe asalariada, que se asolea y se pudre en la calle, la pareja real, formada por el secretario general de semilla y su soporte orgánico don Samuel Pérez, siguiendo la vieja consigna para conseguir la BELIGERANCIA, tienen el cinismo de separarse de su minúscula tropa
Aspiran darle calidad de PARTE a los sobrevivientes de los escuálidos y violentos retenes.
Gleba que se define como “Conjunto de siervos ligados a la tierra que cultivaban, siendo su situación jurídica intermedia entre la libertad y esclavitud. Podían ser vendidos, donados o liberados por el señor”.
Su señor, aquel par que les conté, qué, al dejarlos como gleba, los degradan a simple tropa, obligada a recibir el repudio de los ciudadanos hartos de sus tropelías.
Allí no hay infiltrados de ninguna especie, todos son tropas, aunque sea difícil identificar a los encapuchados, que haciendo alarde de absoluta cobardía retornan con las mascarillas a la etapa del covid
Hay que hacer respetuosa excepción del grupo de Travestis que con su espectáculo hicieron vibrar de emoción sexo corporativa a quiénes sonrojados y emocionados, pero sin pintarse las uñas, aun no se atreven a salir del closet.
Alerta señor Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso Licenciado Manuel Conde.
Su experiencia en este tipo de conflictos pudo darle testimonio de la trampa que le hicieron a Colombia, Venezuela o Guatemala, donde les impusieron la Beligerancia.
Su reconocido discurso pacifista y conciliador no debe confundirse con esta trampa.
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