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Jugando al gato y el ratón

Vocación de Libertad

Unos le llamarán “estrategia”, otros “táctica” y algunos de mas lenguaje florido, nutridos por la neurociencia y/o por la inteligencia artificial – temas de moda -, buscaran la creación de su propio lenguaje para seguir viviendo de la hipocresía, falta de carácter y desamor a la patria, con actitudes que rigen conductas de nuestros conspicuos actores políticos. Lease la del presidente Giammattei y de la señora Porras del Ministerio Publico.

Para nadie ha sido un secreto, porque con claridad meridiana y cristalina verdad, nuestros pueblos originarios, despojados aun por la gracia de Dios del ya folclórico lenguaje eufemista e hipócrita de lo políticamente correcto, plantearon desde un inicio el sentido y propósito de la convocatoria a sus marchas y acciones de movilización que de alguna manera han mantenido trastornado el ambiente cada vez mas enrarecido ambiente en el paìs.

¡Queremos la renuncia de la Señora Consuelo Porras, del fiscal Rafael Corruchiche y del juez Orellana!, y ¿Por qué?, simplemente porque ellos se han prestado a usar la investidura de sus posiciones de poder institucional para impedir que se culmine con la entrega del poder ejecutivo a los ganadores en un proceso de votación que hasta ahora, mientas no se demuestre fehacientemente lo contrario, deberá cumplirse el 14 de enero del 2024. Defender la Democracia y la Soberanía del pueblo dicen algunos.

Los personajes de los que se demanda su renuncia, han basado sus oníricas expectativas en una interpretación de las leyes un tanto extraña para muchos, buscando construir un escenario en el que se facilite lo que el grupo Semilla ha dado en llamar “un golpe de Estado en proceso” y con ello, los actuales ocupantes, y principalmente el presidente Giammattei sueña con seguir en el poder. En otras palabras, romper el proceso, para ellos muy elegantemente y dentro del marco de las leyes. Suponen contar con el aval de la Corte de Constitucionalidad y de la Corte Suprema de Justicia y por supuesto, concertados sectores de poder en la iniciativa privada y estructuras de la Sociedad Civil. En este mundo de macondo, todo esto es posible en Guatemala.

Y, ¿ Por qué, jugar al gato y el ratón, con los dirigentes de los pueblos originarios?.  Simple, comprar tiempo y generar las dinámicas y desacreditación de los oponentes para que ese clima de inestabilidad y zozobra, permita la toma de acciones que tácticamente administradas con gente de experiencia se puede lograr un proceso en el cual se imponga un estado de excepción al mejor estilo de su homologo en El Salvador. Fríamente calculado, el crimen organizado en Guatemala, orquesta y administra con precisión los pasos a dar y por supuesto, su mayor obstáculo vino de donde menos se lo tenían pensado: la soberanía popular, guiada por lideres de los pueblos originarios.

Un primer movimiento del gato fue el no haber atendido en una primera oportunidad a los dirigentes de los pueblos originarios quienes había solicitado y se presentaron a una reunión para las 11 de la mañana del 12 de octubre, presentandose puntualmente a la misma pero, en un acto de humillación les atendieron desde la ventanilla de la entrada por el famoso callejón Manchen, porque al final “solamente son un puñado de indios sucios y pestilentes” que es la forma en que se piensa de ellos en muchas mentes obtusas que conviven en este bello paìs.

Un segundo momento se da ese mismo día citados para las tres de a tarde. Les hacen esperar a la cita que suponía haber iniciado a las 3 de la tarde, pero que para variar, siendo en esta mal educada cultura ladina, de personas importantes hacerse esperar, los reciben a las 4 de la tarde, para tenerles pacientemente escuchando las excusas del gato para no concretar una posición, sino seguir dándoles larga porque lo importante es ganar tiempo – así de obtusos piensan algunos del los supuestos lideres políticos en el poder.

Por otro lado y siempre de acuerdo a reportajes de prensa, la Señora, Doña Consuelo manda a decirles a los lideres de los pueblos originarios que solamente se reunirá con ellos en el momento que salgan de las instalaciones del Ministerio Publico, hasta entonces sitiado por los manifestantes. Es obvio que el jugo del Gato y el Ratón que muy infantilmente juegan los actores del poder político, busca ganar tiempo, generar desesperación y en su momento propiciar circunstancias que generen la posibilidad de venir con la decisión de establecer un Estado de Excepción en el país y de esta forma provocar alguna posibilidad ilegitima y ciertamente ilegal de continuar en el poder.

La ahora superada circunstancia que la conminación de la Corte de Constitucionalidad – la cual luce estar en el juego a favor del gato – hacia el Ministro de Gobernación en turno para usar la fuerza publica con las fuerzas de la Policía Nacional y de ser necesario el apoyo del ejercito, has sido una clara prueba de hasta donde están dispuestos a llegar y entre la población civil, se ha generado un nivel psicótico que llevo hasta el desabastecimiento de mercados y supermercados en muchos lugares de la ciudad. Igualmente, el uso de las famosas redes sociales para soltar “globitos” sobre un posible estado de excepción, es otra señal de estar tomando la “temperatura” para dar un zarpaso final.

Finalmente, hemos de esperar que el MP, si las cosas siguen como vienen, presente el famoso informe de la extraña investigación que el fiscal Curruchiche anuncio como un acto de defensa de la Democracia y que entre telones ya se escucha que es probable que no lo vayan a presentar, dado que existe mucha gente “conocida” involucrada en el supuesto fraude que Curruchiche dice poder demostrar con sus hallazgos En fin, seguiremos jugando al gato y el ratón por un buen rato.

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Juan F. Callejas Vargas

Nicaragüense por nacimiento, Guatemalteco por decisión. 72 años de edad, periodista de opinión, casado con una esposa – Ana Lucrecia Aquino de Callejas - con quien ha procreado ocho hijos. Estudios profesionales en Universidad Rafael Landívar, INCAE y post grados en Inglaterra, Brasil y Estados Unidos de América. Amplia experiencia en diseño y ejecución efectiva de programas de comunicación y diseño de Estrategias a nivel comercial para firmas y organizaciones nacionales e internacionales. Estratega de campañas políticas, de gobierno e institucionales en Guatemala y El Salvador, así como mercadeo social.