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Campaña

Desde México

La palabra campaña y todas sus derivadas como precampaña, provienen del latín campus que significa campo, el lugar en el que ocurren las cosas. Lo interesante es que en alemán kamp significa “batalla” incluido también el campo que era el lugar de las batallas, de ahí nos viene la palabra campeón, para referirse al vencedor de las batallas.

El 20 de noviembre de 2023 inició la precampaña marcada en el calendario electoral para quienes aspiran a combatir por la Presidencia de la República, elección a realizar el próximo 2 de junio de 2024. Se elegirán más de 19 mil cargos públicos. De ahora y hasta el 18 de enero, la precampaña de presidenciales, aspirantes al senado y a las diputaciones federales podrán realizarse. Quienes se enfrentan en las precampañas han de luchar por conquistar el terreno abierto. Y aunque su publicidad debería dirigirse a sus militantes todos habrán de buscar más y más adeptos previamente a la campaña (ahora si la mera buena) que iniciará el 1 de marzo del 2024 y llevar a más de 97 millones de mexicanos a las urnas.

Nótese que las precampañas están dirigidas únicamente para los militantes de los partidos políticos, se supone que éste es el tiempo en que la militancia habrá de elegir su candidato, ni Claudia ni Xóchitl tienen contrincante, solamente en MC Samuel García se presenta como el más arropado quitando las posibilidades a otros aspirantes del movimiento. Todo lo que hemos visto hasta ahora fue un ensayo para este tiempo en el que Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Samuel García comienzan un recorrido a nivel nacional.

Sheinbaum insiste y confía en la continuación de todas las políticas públicas establecidas, Gálvez critica la estrategia de seguridad, pero continuando con un enfoque social. Por su parte García mantiene el enfoque socialdemócrata presumiendo los avances en Nuevo León. En la antigua Roma, se desarrollaba la oratoria como el principal instrumento de convencimiento político y de triunfo ante las autoridades. En la política era igual, los grandes discursos movían masas. Desde entonces lo que se dice circula y la propaganda está en la palabra. Los discursos fortalecen la vida democrática y permiten contrastar sin solo depender de la mágica seducción que caracteriza a la democracia.

La preocupación es un padecimiento del ser humano. Impide el claro pensamiento y obnubila la visión al buen porvenir. Ella ha causado más pérdidas que cualquier tragedia con la que se le compare, incluso en el mítico ideario la preocupación existe como una seductora dama que atrae a la humanidad a su perdición. No vive bien el preocupado. La preocupación surge cuando experimentamos una duda y la tratamos como un peligro. Muchos nos preocupamos sobre la propuesta para mover al país, no por la descripción del problema. Basta de tener pronósticos y diagnósticos, necesitamos terapias para llevarnos de uno a otro. Preocupados no por el qué hacer, sino por el cómo hacerlo. Cuando no podemos responder a las preguntas del ¿cómo?, surge el síndrome de la evitación de la información, negamos y desarticulamos cualquier argumento en contrario.

Ante un ataque cualquier organismo solo puede actuar de cuatro maneras; atacando, huyendo, paralizándose y sometiéndose. Así comienza una batalla campal, donde los ataques rebasan el plano de la contra argumentación, la huida pareciera especular y el discurso busca atraer. Entonces un país que se pregunta el ¿cómo? a los valores prometidos como la prosperidad y la honestidad está esperando preocupado.

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Héctor Gil Müller

Abogado egresado de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Autónoma de Coahuila. Cuenta con estudios de especialización en Filosofía del Arte, Concertismo en piano y órgano clásico, así como en Derecho Fiscal.

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