Breve balance de la educación en los pueblos originarios
Tanmi Tnam
En el caso de Guatemala y otros países de América, cuando se habla de pueblos originarios, se hace referencia a los pueblos que ya habitaban estas tierras antes de que se concretara la invasión española. Resultados de investigaciones de especialistas en la materia afirman que antes de la llegada de los españoles estas tierras estaban habitadas por mayas y xinkas. Últimamente, hay reflexiones y algunos documentos oficiales que ya reconocen que en el país están los pueblos Mestizo, Maya, Xinka y Garífuna. Este último, llegó al país en circunstancias específicas, pero sufre de los mismos tratos de exclusión que los otros dos pueblos originarios.
Actualmente, los pueblos originarios se ubican en distintas regiones geográficas, están vivos, con medios de vida propios y se comunican la mayor parte en el idioma materno heredado de los antepasados. El caso del Pueblo Maya, se localiza en la mayoría de departamentos y con alto porcentaje en Huehuetenango, El Quiché, Totonicapán, Alta Verapaz y San Marcos. El Pueblo Xinka se localiza en los departamentos de Santa Rosa, Jutiapa, Chiquimula y Escuintla. Los garífunas viven en el departamento de Izabal. Según el Censo del año 2018, hay un total de 264,167 xinkas, 27,647 afrodescendientes y 6,207,503 mayas. Estas cantidades equivalen al 42%de la población total del país. Estos datos deben ser la base para la planificación de servicios públicos, especialmente cuando se trata de la educación escolar.
La educación con que cuentan los pueblos originarios va desde la educación propia según la cultura materna, la educación monolingüe desde la cultura dominante y la educación bilingüe intercultural. La educación propia es la heredada de los antepasados de cada pueblo y se mantienen actualmente aun con tantas dificultades de orden político, económico, social y cultural. Así tenemos educación maya, educación xinka y educación garífuna. Son verdaderos conjuntos de conocimientos que permiten trasladar y reflejar lo que hay de la vida de cada pueblo de una generación a otra hasta llegar a nuestros días. Esta es la educación que se comparte de distintas maneras en el seno de las familias, en algunas organizaciones y en las comunidades locales donde residen los pueblos originarios. La educación propia de cada pueblo conserva y funciona con conceptos propios, valores, procedimientos, espacios de uso y responsables de llevar y compartir los conocimientos. No cuentan con medios escritos, no hay guías curriculares, no hay libros y no hay manuales. Aunque es de reconocer que tienen distintos medios antiguos donde se registran conocimientos especializados de sus ancestros. Esta educación viaja más por la oralidad, con base a modelos de acción a la vista, el aprender haciendo y con más vínculo a las manifestaciones de vida del entorno. Con esta educación los pueblos originarios sostienen sus medios de vida que han posibilitado la sobrevivencia hasta estos tiempos. Los derechos individuales y colectivos apuntan a que cada pueblo debe de conservar y desarrollar esta educación a través de instituciones u organizaciones propias y qué mejor con el apoyo político y financiero de los esfuerzos del mismo Estado de Guatemala. La educación propia de cada pueblo indígena se mantiene todavía, aunque en crisis, es decir en unas regiones más y en otras menos. Esto se debe a que se expone a factores que no muestran interés alguno para la conservación de esta forma de educación que en realidad sirve para preservar la vida de todos los seres vivos. Entre los factores adversos a la educación propia de los pueblos originarios está la exclusión, el racismo, la pobreza, la emigración, el currículum monocultural que desarrolla el mismo Sistema Educativo Nacional, el pensamiento y práctica de las religiones y el espíritu y práctica de los servicios públicos presentes en las localidades. En la historia de la educación de Guatemala no se registra algún reconocimiento o apoyo por parte del Estado para el uso y conservación de la educación propia de los pueblos originarios.
Guatemala como país es multilingüe y multicultural. La educación escolar de todos los niveles debería responder a esta realidad diversa, compleja y de múltiples rostros, sin embargo, los teóricos y quienes deciden acerca de la educación escolar, han acordado desde hace mucho tiempo que es conveniente volver monolingüe y monocultural al país. Actualmente, en distintos documentos oficiales del Ministerio de Educación es tan común encontrar que hay educación monolingüe. Esta educación monolingüe es la que utiliza el idioma español como medio de comunicación didáctica, los conocimientos europeos como contenido, historia ajena a los pueblos y personal docente monolingüe en idioma español. Esta educación cuenta con todo el apoyo ideológico, político y financiero del Estado. Hay toda una estructura administrativa, técnica y financiera para su planificación, ejecución y evaluación. Cuenta con cobertura aceptable en el nivel primario y con dificultades de cobertura en los niveles preprimario, medio y superior. Esta es la modalidad educativa tradicional, común y la más apreciada que se destina a los pueblos originarios de Guatemala con el fin de dejar de ser según su cultura materna y asumir la cultura dominante a través de la ladinización.
La educación monolingüe en idioma Español se caracteriza porque desconoce de los pueblos originarios las profundidades de la cosmovisión, impone el idioma oficial, desconoce la historia de los pueblos, se resiste a comprender y aplicar la concepción que se tiene acerca de la vida por parte de la cultura indígena, orienta hacia el consumo exagerado y desconoce la dimensión espiritual. Esta educación monocultural desde la cultura dominante ha fracasado en alcanzar los mejores indicadores de aprendizaje según su propio planteamiento. En este sentido, el mismo Ministerio de Educación reconoce los resultados muy bajos que se tienen en lectura y escritura del idioma oficial que es el idioma Español, hay un porcentaje muy bajo en el dominio y uso de algunos componentes matemáticos y en otras áreas del aprendizaje establecidos oficialmente. Hay problemas de cobertura, especialmente en los niveles preprimario y medio. Esta modalidad monolingüe tiene otras características, por ejemplo, que es muy teórico y no se preocupa de la pertinencia cultural en contextos de diversidad cultural.
La educación monocultural tiene un gran impacto en el idioma y en la cultura de los pueblos originarios. Se identifican como indicadores de tal impacto la disminución de la autoestima, el paulatino desuso de la lengua materna, el desprecio por los conocimientos y prácticas de la cultura materna, el esfuerzo de asumir el uso de una economía centrada en el consumo y la eliminación de las relaciones con los elementos del entorno y a largo plazo el monolingüismo y el monoculturalismo en la cultura dominante. En pocas palabras, la educación monolingüe poco a poco está disminuyendo y desplazando la cultura de los pueblos originarios.
La educación monocultural y monolingüe en Guatemala, tampoco ha sido capaz de eliminar la pobreza y las dificultades de participación efectiva de los pueblos originarios para la construcción de la democracia. Esta educación no tiene respuestas prácticas para aportar al desarrollo económico del país, no orienta para el trabajo, ni para la productividad y el emprendimiento. Tampoco ayuda al fortalecimiento de los medios de vida con que cuentan los pueblos originarios.
A partir de los años ochenta del siglo pasado, el país inició un proceso de reflexión y experimentación acerca de la educación bilingüe intercultural. La experiencia ha pasado por varias modalidades de educación bilingüe. Actualmente, se dice la educación bilingüe intercultural permite a los pueblos entre otros hechos el diálogo de conocimientos, la puesta en práctica de valores, las formas y significados que contienen acerca de la vida, el dominio de las historias, el dominio de los roles de las organizaciones, estilos de aprendizaje y el uso comunicativo de por lo menos dos idiomas. Se entiende que los primeros resultados fueron interesantes en cuanto a mejoramiento de aprendizajes con el uso de la lengua materna, el contar con docentes bilingües y acompañamiento técnico bilingüe. El Ministerio de Educación llegó a la creación de proyectos y programas de educación bilingüe intercultural en los niveles preprimario y primario. Para orientar de manera específica desde los espacios oficiales de la administración educativa, se creó con el Acuerdo Gubernativo No. 726-95 la Dirección General de Educación Bilingüe Intercultural y últimamente la creación del Viceministerio de Educación Bilingüe e Intercultural por medio del Acuerdo Gubernativo No. 526-2003. Existe el Acuerdo Gubernativo No. 22-2004 que es la Ley de Generalización de la Educación Bilingüe Multicultural e Intercultural y se cuenta con la Ley de Idiomas Nacionales que es el Decreto Legislativo No. 19-2003. Con la Reforma Educativa que fue inspirada por los Acuerdos de Paz se dijo que la visión de nación, según el Diseño de Reforma Educativa (1998) y el Currículo Nacional Base es que Guatemala “es un estado multiétnico, multicultural y multilingüe, que se está desarrollando como una nación justa, democrática, pluralista y pacifista. Está cimentada en la riqueza de su diversidad natural, social, étnica, cultural y lingüística y en la vivencia permanente de valores para la convivencia y la consolidación de la cultura de paz, en función del desarrollo equitativo y del bienestar personal y colectivo de todas las guatemaltecas y los guatemaltecos”. Esta imagen de nación debe ser el punto de partida y de llegada de los resultados del currículo y el conjunto de aprendizajes del Sistema Educativo Nacional.
Para la concreción curricular de la educación bilingüe intercultural, se tiene algún instrumento curricular que establece lo que debería ser desarrollado en las aulas de los niveles preprimario, primario y el ciclo básico. Este se conoce con los nombres de currículo regional o currículo de los pueblos. Como estructura técnica, en algunas direcciones departamentales de educación, especialmente en departamentos con alta población indígena, hay alguna unidad, departamento o subdirección cuyo nombre lleva la expresión bilingüe intercultural.
El aula de la escuela de los niveles preprimario, primario y medio es el espacio verdadero donde deberían de reflejarse las acciones didácticas de la educación bilingüe intercultural. Este es el lugar donde deben de lucir los ejercicios de expresión oral, expresión escrita, los ejercicios de comprensión en los idiomas materno según la región y el segundo idioma que es el oficial del país. En las aulas de una escuela bilingüe intercultural deben de ser identificados con facilidad los momentos en que dialogan los conocimientos de las culturas y de los pueblos. En el aula de la educación bilingüe deberían estar los docentes guiando los aprendizajes individuales o colectivos desde la cultura materna y la segunda cultura. En un centro educativo bilingüe intercultural, el acompañamiento técnico debería de ser bajo la responsabilidad de puestos profesionales que cuenten con el dominio del idioma de la comunidad y del idioma oficial y con su apoyo fortalecer y posicionar formas de trabajo docente para alcanzar los resultados de aprendizaje deseados. Lamentablemente, poco o nada sucede en las escuelas denominadas de educación bilingüe intercultural. Esto se comprueba con facilidad al hojear los cuadernos de apuntes de estudiantes que asistieron este año 2023 a un centro educativo bilingüe intercultural o a un centro educativo ubicado en contextos donde la totalidad de estudiantes habla algún idioma indígena.
Hay que reconocer que acerca de educación bilingüe intercultural hay leyes educativas específicas, hay un currículo denominado de los pueblos, hay un modelo educativo bilingüe intercultural, hay docentes bilingües, hay más de algún texto presentado en alguno de los idiomas de pueblos originarios, hay un bono por bilingüismo para docentes, hay una estructura administrativa y técnica en el nivel central del Ministerio de Educación y en algunas direcciones departamentales. Las niñas, los niños y la juventud de los pueblos originarios esperan disfrutar de educación bilingüe intercultural. Pero la realidad en las aulas no se refleja.
Como proceso de aprendizaje, no hay educación bilingüe intercultural en las escuelas de Guatemala, salvo algunas excepciones bajo el esfuerzo aislado de algunos docentes, o los efectos de las orientaciones de algún equipo técnico. La Corte de Constitucionalidad en julio del año 2016 dijo que “el Ministerio de Educación no cumple con la educación bilingüe intercultural”, los cuadernos de los estudiantes de preprimaria, primaria y medio no reflejan o reflejan lo mínimo de indicios de trabajos y aprendizajes con enfoque bilingüe intercultural. En los Anuarios Estadísticos en versión electrónica que tiene el Ministerio de Educación de los últimos años, hay escasez de datos estadísticos acerca de la cantidad de estudiantes indígenas por nivel educativo, estudiantes indígenas según idioma materno que domina, faltan datos acerca de docentes bilingües por nivel educativo, docentes según el idioma indígena que dominan, número de escuelas bilingües por nivel educativo en todo el país, escasean o simplemente no hay resultados de aprendizaje de estudiantes en las áreas que establece el mismo Ministerio de Educación para la educación bilingüe intercultural.
Se identifican como dificultades para el desarrollo de la educación bilingüe intercultural, especialmente en las aulas de los distintos niveles: efectos que se llevan de la formación inicial docente, desinterés de la formación continua docente acerca de la práctica de la educación bilingüe intercultural en el aula, falta de o hay poco acompañamiento técnico para el fortalecimiento de las habilidades docentes para la educación bilingüe intercultural, en muchos casos se reduce al desarrollo de un curso de idioma materno, poca o nula participación de padres y madres de familia. También es dificultad el hecho de que autoridades y técnicos de educación dicen que la educación bilingüe intercultural es considerada solamente para pueblos originarios, sin embargo, todo el país debe tener un sistema educativo bilingüe intercultural.
El futuro de la educación escolar para los pueblos originarios depende de la evolución y transformación del pensamiento racista del liderazgo educativo del país a un pensamiento más democrático para diseñar, desarrollar y facilitar instrumentos del currículum con visión y práctica intercultural. Es vital la participación de los pueblos en las decisiones de alto nivel que se necesitan para la transformación de la educación actual a una que facilite el uso de la democracia del conocimiento y de las cosmovisiones en el Sistema Educativo Nacional. También se espera que se sustituyan los principios colonialistas y racistas que sostienen los poderes del Estado excluyente por principios de democracia, justicia, equidad e interculturalidad. Los cuatro pueblos constituyen Guatemala. La educación de los pueblos originarios posee conceptos, valores, prácticas y procedimientos que ayudan a conservar la salud, la vida de la humanidad y de la Madre Tierra. Es recomendable voltear la mirada, el corazón y la mente para apreciar y tomar lo que es posible de la educación de los pueblos como parte de una educación bilingüe intercultural para todo el país. Además, tener presente que la transformación que se necesita es del Sistema Educativo Nacional que cuente con la participación activa y responsable de sectores y de los cuatro pueblos que conforman Guatemala.
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