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El abuso de poder en nombre de la soberanía

Barataria

La soberanía es aquel concepto muy de moda utilizado por los gobernantes cuando quieren justificar actos que suponen abuso de derecho, abuso al derecho internacional o abusos a los derechos humanos.  También se utiliza para manifestar su renuencia a la critica internacional de otras naciones  o las exigencias de que se consolide la democracia y el Estado de Derecho.  Esa típica cantaleta de los gobernantes ha sido la forma práctica para justificar los excesos, formas que no son nuevas, especialmente si miramos en retrospectiva a personajes como Hitler, Mao o Pol Pot.   En esta semana ha sido noticia cómo el actual gobernante de Ecuador, sin miramientos y violando toda convención internacional, derechos humanos y estado de derecho, procedió a ordenar a las fuerzas armadas de Ecuador para que “invadieran” la Embajada de México en Quito y procedieran a capturar sin miramientos al exvicepresidente Jorge Glas.  

En un comunicado emitido horas después el Presidente Novoa justificó el acto indicando, con evidente ignorancia, “Toda embajada tiene una finalidad, servir de espacio diplomático con el objetivo de estrechar relaciones entre los países”; o sea igual es que existan o no, porque espacios para estrechar relaciones entre países hay a nivel regional y global.   Al final el exvicepresidente fue detenido y consignado en una de las cárceles ecuatorianas para que cumpla condenas dictadas por tribunales ecuatorianos cuestionados.  

¿Cómo es que el joven presidente ecuatoriano, miembro de una de las familias más ricas y prominentes de Ecuador procediera con evidente abuso de derecho?  La razón esta que en nombre de la soberanía, la libertad y la democracia los gobernantes han hecho tantas barbaridades y les ha importado un comino el sistema normativo de sus países.  Anteriormente muchos gobernantes lo habían realizado a nivel nacional; así podemos mencionar a Ortega, Maduro, Bukele como ejemplos clásicos de esos abusos de poder para prolongar el periodo de gobierno, reelegirse o realizar acciones dentro de sus países tendientes a establecer un control férreo en cada uno de los países.  En nombre de la soberanía los gobiernos han desoído a la comunidad internacional, han violado derechos humanos, han transgredido derechos constitucionales y también han violado la voluntad popular.

Sin embargo, lo realizado por Novoa en Ecuador pervierte el derecho internacional de una manera tal, que ya las convenciones existentes y el famoso principio de pacta sunt servanda ha sido tirado a la basura.  Ni siquiera Maduro con Leopoldo López llegó a tanto, pero en esta nueva redefinición de soberanía que se cierne en América Latina los gobernantes pululan como si fueran reyecitos en sus propios países tomando decisiones sin respetar el Estado de Derecho ni el Derecho Internacional.  Así, en aras de la soberanía el matrimonio Ortega-Murillo ya van llegando a dos decenios en el poder, así Bukele se reeligió para un segundo periodo y así el señor Giammattei con sus secuaces estuvieron a punto de evitar que el actual presidente de Guatemala tomara posesión.  

Cierto es que el exvicepresidente Glass no es una mansa paloma y seguramente mucho de los delitos que se oyen son delitos cometidos que posiblemente no le hubieren calificado como solicitante de asilo, sin embargo, el derecho a solicitar asilo y el derecho a otorgarlo esta regulado por el Derecho Internacional y Ecuador como un país dentro del concierto de naciones deberá respetar estos preceptos.  Sin embargo entrar a la embajada de México como se entra en cualquier inmueble sin considerar que ello representa territorio mexicano, es un abuso al derecho internacional y una afrenta a México que finalmente rompió relaciones diplomáticas con Ecuador.

La debilidad y manipulación del poder judicial y el sistema electoral en los países latinoamericanos y los abusos de los gobernantes han hecho que surjan nuevos gobernantes dispuestos a transgredir cualquier disposicion legal que no se ajusta a sus propósitos y que pone de manifiesto un nuevo concepto de soberanía, que es, en realidad un concepto retrogrado, aquel concepto que dictaba que la soberanía es una especie de poder absoluto de un país para no respetar ninguna normativa internacional, en aquellos años inexistentes.  Hoy en día, el concepto de soberanía para muchos gobernantes es equivalente a una justificación plena de que se puede abusar del derecho cuando se hace en nombre del país. ¿Qué nos espera?  No sabemos.  Pero si en nombre de la soberanía, se ha violado los derechos humanos. Si en nombre de la soberanía se han reelegido muchos gobernantes.  Si en nombre de la soberanía se niegan a reconocer resultados electorales. Si en nombre de la soberanía se abusa del derecho internacional.  Entonces estamos frente a un renovado concepto de soberanía acuñado por algunos  gobernantes quienes en el ejercicio del poder quieren ser absolutistas, decidiendo sobre todos los aspectos en nombre de la soberanía y tirar al sesto de la basura cuanta ley se oponga a sus decisiones porque es importante defender la soberanía.

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Emilio Estrada

El Doctor Emilio Estrada, es abogado egresado de la Universidad de San Carlos de Guatemala, obtuvo su PhD en Sociología en la Universidad de Salamanca, España, es abogado litigante.