OpiniónColumnas

La guerra comercial

Petardo

La guerra industrial comercial entre China y los Estados Unidos es un conflicto comercial iniciado en marzo de 2018, después de que el expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump anunciase la intención de imponer aranceles de 50,000 millones de dólares a los productos chinos bajo el artículo 301 de la Ley de Comercio de 1974, argumentando un historial de «prácticas desleales de comercio», robo de propiedad intelectual y una transferencia forzada de tecnología americana a China. En represalia, el gobierno de la República Popular China impuso aranceles a más de 128 productos estadounidenses, incluyendo en particular la soja, una de las principales exportaciones de Estados Unidos a China.

La guerra comercial tiene sus antecedentes recientes en 2017, cuando China aplicó algunos aranceles a productos estadounidenses, desatando con ello un proteccionismo que no se había visto previo a la apertura comercial a nivel mundial de finales de los ochenta, y que tal como lo mencionan algunos especialistas. El crecimiento de la economía china se apoya en cuatro factores clave: una enorme dotación de trabajo con salarios bajos (pero crecientes), una extraordinaria tasa de ahorro y de inversión, el impulso de las exportaciones chinas y la afluencia de capital foráneo en forma, sobre todo, de inversión directa extranjera.

La guerra comercial ha sido criticada internacionalmente, incluso por negocios y organizaciones agrícolas estadounidenses, aunque la mayoría de los agricultores continúan apoyando a Trump. Entre los políticos estadounidenses la respuesta ha sido variada y la mayoría acuerda en que la presión necesita ser puesta en China. A finales de noviembre de 2019, ninguno de los principales candidatos demócratas para presidencia ha dicho que se debería sacar las tarifas, esto incluye a Joe Biden y Elizabeth Warren quienes están de acuerdo en que Estados Unidos tiene que enfrentar a lo que ven como políticas comerciales injustas.

Los Estados Unidos y China son las economías más grandes del mundo; Estados Unidos tiene el PBI nominal más alto y China tiene el PBI más alto en términos de paridad de poder adquisitivo. China es el mayor exportador del mundo y Estados Unidos es el mayor importador del mundo. Han sido importantes pilares de la economía global. En mayo de 2018 China inició los procedimientos de solución de controversias de la Organización Mundial de Comercio (OMC) en relación con los aranceles que Estados Unidos impuso a las importaciones de productos fotovoltaicos de silicio cristalino y a las medidas relacionadas con la energía renovable.  El subsecretario de Asuntos Internacionales del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, David Malpass, y el viceministro de Comercio de China Wang Shouwen se reunieron el 22 de agosto en Washington D. C., en un intento por reiniciar las negociaciones. El día siguiente, el 23 de agosto, comenzaron a regir los aranceles impuestos a bienes chinos por un valor de 16,000 millones de dólares.

Por ello, el 27 de agosto China inició un nuevo procedimiento ante la OMC. El profesor de economía de Hong Kong, Lawrence J. Lau, argumenta que una de las principales causas de la guerra comercial es la creciente batalla entre China y los Estados Unidos por el dominio económico y tecnológico mundial. Argumenta «También es un reflejo del aumento del populismo, el aislacionismo, el nacionalismo y el proteccionismo en casi todo el mundo, incluso en los Estados Unidos». Ese problema es de los que repercuten en Guatemala.

Area de Opinión
Libre emisión del pensamiento.

Le invitamos a leer más del autor:

Leonel Guerra Saravia

Médico y cirujano con maestrías de ciencias sociales, política, relaciones internacionales y filosofía.