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Qipao o cheongsam

Editado Para La Historia

La moda es tirana. Lo mismo es de vanguardia como, paradójicamente, tradicionalista y conservadora. Se sabe adaptar a los vientos de la política, de los cambios económicos, de las revoluciones. Y esto es válido para la Moda, con mayúsculas, y en el más amplio sentido de la palabra. Ayer, hoy y siempre. No pensemos que esto de las modas es solo la que nos llega de París, Milán o Londres. Sabido es que las modas de las antiguas civilizaciones también tienen su parte dictatorial. Se sabe que el peinado de las antiguas patricias de Roma cambiaba constantemente y a ellas la tirana moda las obligaba a cambiar la forma de acomodar sus cabellos con mucha frecuencia

Mucho he hablado de China como nación, con altibajos en la historia, la China sofisticada, exquisita y encerrada en sí misma. La China elegante, refinada y cruel. En su antiquísima historia, China fue dominada por diferentes dinastías. Entiéndase por dinastía una familia que llega al poder de un reino y mantiene en el mismo a sus descendientes, incluso por periodos que pueden durar décadas y siglos. Una de las más notorias dinastías que gobernó China fue la dinastía Qing, procedente de Manchuria.

Manchuria es un territorio que se encuentra en el noroeste de la China tal y como lo conocemos hoy en día. Los manchúes son altos, a diferencia de otras etnias de China. Al establecerse en el trono imperial, los Qings impusieron la moda a la que estaban habituados, amplios trajes que lo mismo usaban hombres y mujeres. Estos trajes anchos facilitaban la usanza de montar a caballo, tradición heredara de sus primos los mongoles. Al establecerse los Qing en el trono imperial, impusieron al resto de las etnias del imperio su traje al que le llamaban “qipao”. Esta palabra tiene su origen en el hecho de que, en la nueva administración que impusieron los Qings a partir de 1644, China se dividió en regiones, a las que llamaban banderas, en chino “qiren”, es decir, la gente de las banderas. La sílaba Qi es bandera, por lo que naturalmente al vestido se le dio el nombre de “quipao”, ropa de las diferentes regiones, de las diferentes banderas. Este traje también se le conoce como “cheongsam”, que es como se le dice en cantonés, idioma que no solo se habla en Cantón sino que también en Hong Kong.

Si algo tenía de estable China era precisamente la estabilidad y la monotonía de sus costumbres durante su época imperial. Fue de esta forma que la tradición del “qipao” duró muchos siglos, casi sin alteración. En 1911 se declara una revolución. Esta revolución logra derrocar al imperio, creándose de esta forma la República de China. Vientos de modernidad soplaban en China. Varios territorios de China fueron ocupados como “concesiones” por las potencias occidentales, cuya misión era mantener un rico comercio con China. Tanto occidental establecido en China hizo que este milenario país se viera influenciado por las nuevas ideas procedentes del extranjero. Entre las nuevas ideas llegaron también las de la emancipación femenina. Ahora las mujeres chinas querían demostrar su emancipación como género de diversas formas, adoptando el viejo traje “qipao” manchú como prenda de vestir, signo exterior de su nueva posición y recién adquirida libertad e igualdad de género.

Para comenzar, se recortó el largo del “qipao” femenino original, que durante siglos llegaba hasta los tobillos. El lago del “qipao” subía o bajaba según los vientos que de occidente llegaban… hasta la mitad de la rodilla, por encima de la rodilla o incluso a media pierna. También se ajustó el “qipao” tradicional a nivel de los pechos y de las caderas y ello con la idea de mostrar los hermosos contornos de la mujer. Las ciudades en China más occidentalizadas eran Shanghai y Hong Kong, fue en ellas donde más floreció el uso del “qipao” moderno. En los años 1920 a los tradicionales zapatos de cuero con tacón bajo con los que siempre se había llevado el “qipao” comenzaron a lucirse con zapatos con tacones altos, de hasta 8 cm de alto, como imponía la moda occidental. Hacia los 40 del siglo pasado también se comenzó a utilizar pantalones de seda debajo de los “qipao”, pero esto poco a poco pasó de moda.

Durante la revolución cultural de 1968 de Mao Zedong se consideró que el “qipao” era una prenda burguesa, prohibiéndose su uso a favor de los trajes burdos de trabajadores y campesinos que, como decían, eran los apropiados para la clase trabajadora. Todos tenían que ir uniformemente vestidos, con poca variación en los colores. Una vez que terminó la revolución de Mao y él fue sacado de su silla, volvió a resurgir el “qipao” que ya hoy en día lo podemos ver no solo con las hermosas y coloridas telas tradicionales de seda, sino también confeccionado con telas de cáñamo, de lino, incluso de poliéster.

Los signos característicos del “qipao” no han cambiado con el paso del tiempo. Es el típico cuello Mao, profusión de cordones y bordados, de colores llamativos, siendo más lujosos los trajes de gala. Muchas funcionarias chinas, en sus viajes por el extranjero, o esposas de mandatarios, llevan orgullosas el elegante “qipao” como traje típico de esa nación y también se utiliza durante las fiestas tradicionales. El “qipao” ha entrado con letras de nobleza en la moda occidental, llevándose corto en occidente hacia 1960. Ha sido adoptado por mujeres icónicas del cine, la moda y la música.

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Franck Antonio Fernández Estrada

traductor, intérprete, filólogo ([email protected])

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