Cuando en la cima te has quedado solo
Barataria
Se dice que la soledad acompaña a muchos de los gobernantes que, creyéndose superiores al llegar al poder, alejan a sus mejores amigos, consejeros y se rodean de oportunistas, de hipócritas, de aprovechados que le forman “una rosca” para no dejar entrar a otros más aptos, sabios y competentes que tienen más experiencia y una mejor visión de Estado. Cuando los gobernantes acceden al poder, por lo general llegan con muchas expectativas, con muchos compromisos y con poco conocimiento de cómo se maneja la cosa pública desde adentro ya en el ejercicio del poder. Aunque esta señalado un día para la toma de posesión, la transición se deberá realizar desde unos meses antes y además el nombramiento del equipo de gobierno.
En Guatemala, la reforma a la ley Electoral y de Partidos Políticos de 2016, encabezada por la Unidad Nacional de la Esperanza, bajo el liderazgo en el Congreso de Mario Taracena, una Magistratura de la Corte de Constitucionalidad corrupta y una CICIG cuyo combate a la corrupción fue en realidad un plan macabro para que llegara un gobierno “del otro lado”, decidieron dejar un larguísimo periodo entre celebración de las elecciones y la toma de posesión. Así, un gobierno electo en Agosto deberá esperar casi 4 meses para tomar posesión. Ya vimos lo que pasó con el señor Arévalo cuya judicialización de su victoria electoral dejaba dudas sobre si tomaría o no posesión, al final de cuentas lo logro no sin antes pasar por una serie de acontecimientos.
Pues bien, si algo debiera servir a los gobernantes este largo y estúpido periodo de tiempo entre la victoria electoral y la toma de posesión, es para buscar las alianzas necesarias, formar equipos y gabinetes y estar listos para empezar a trabajar a partir del 14 de enero. El señor Bernardo Arévalo llegó al poder sin ningún compromiso aparente, pero también llego sin ningún equipo, sin ningún programa y sin un norte claro a dónde va a dirigir su gobierno. Lo único que tuvo claro desde un inicio y hasta ahora es que debe buscar por todos los medios de defenestrar si o si a la Fiscal General; de allí en adelante no tiene claro qué camino va a tomar.
A ciencia cierta no se sabe quienes son los que le hablan a oído al presidente, aunque se sabe de nombres de ciertos personajes que le han acompañado durante la campaña, lo cierto es que cada situación critica del gobernante termina en un bochorno. Para muestra un botón: Una cuestionada ministra de comunicaciones nombrada que no llegó a tomar posesión porque se le vinculó a actos de corrupción; sendas acciones promovidas por su gente de confianza en contra de la Fiscal General que terminaron en verdaderas güizachadas que fueron el hazmerreír de la comunidad jurídica; luego las componendas de su partido en el Congreso en donde sabían plenamente que no podrían conformar bloque legislativo por la suspensión, ilegal por cierto, del partido Semilla que luego la Corte de Constitucionalidad revocó ipso facto. Luego siguió otra serie de lamentables situaciones: Una ministra de Cultura que utiliza vehículos y seguridad del Estado para cuidar a su hija y la lamentable actitud del señor Arévalo de no despedirla; hasta que la presión social la obligó, luego las citaciones y el desplante de la Fiscal General; a ello le siguió el despido de la Ministra de Comunicaciones por no seguir una orden que todos sabemos que es ilegal y que el señor Arévalo públicamente, en una conferencia de prensa exhibe su inusitada ignorancia para argumentar que se debe seguir con sus instrucciones y no con la ley, pera terminar en un frustrado viaje a Europa (el quinto viaje en sus cinco meses de gobierno), que más parecía un viaje de vacaciones que una necesidad publica porque mientras el país literalmente se esta cayendo en pedazos con carreteras destruidas por las lluvias y su excusa mucho mas demagógica y tonta de indicar que suspendía el viaje a Europa en donde su principal objetivo era acudir a la cumbre de paz de Ucracia, porque debía resolver “el caso de la Terminal de Contenedores del Puerto Quetzal”.
Con todos estos exabruptos y lamentables incidentes, siempre nos preguntaremos ¿Qué tipo de asesores tiene el Presidente? ¿Quiénes le hablan al oído? ¿Quiénes son las personas que le han hecho caer en crasos errores al gobernante? Hasta el momento el señor Arévalo lejos de encabezar un movimiento contra la corrupción ha estado cayendo poco a poco en ella. Todas aquellas alegaciones que escuchamos de los diputados de Semilla en la legislatura pasada sobre priorizar y optimizar el gasto público y privilegiar la meritocracia. Quedaron prácticamente en el olvido. Al final de cuentas, el Presidente de la República parece más solo que nunca, rodeado sí de un círculo de oportunistas y sinvergüenzas que no le están ayudando a gobernar sino que lo están hundiendo. Aquellos personajes “chanceros”, que buscaban un jugoso contrato con el Estado, que buscaban un ministerio o una función pública que les permitiera, en estos cuatro años, salir con varios negocios. Resulta cruel a veces reconocerlo, pero el señor Arévalo esta rodeado de rapiñas que le están hundiendo. Nada de lo que él en lo personal y el partido del cual perteneció en su periodo como diputado al Congreso, es decir el Partido Semilla, esta aplicando.
En la llanura ellos criticaron la falta de austeridad en los gobiernos anteriores como el del señor Morales y del señor Giammattei pero ahora lo único que hemos visto de su flamante Ministro de Finanzas el señor Menkos es que se necesita una ampliación presupuestaria, las cuales criticó fuertemente cuando estaba en el ICEFI ¿Entonces? En la llanura criticaron fuertemente el nombramiento de gente inexperta, pero llegó al Ministerio de Comunicaciones una persona cuya mejor acción fue haberle prestado dinero al partido Semilla, es decir un prestamista, en toda la administración pública lo que sobresale no es la meritocracia, sino los nombramientos a dedo ¿Entonces?. Así las cosas, parece que el gobernante se esta quedando solo en la cima, con un ejercicio de la presidencia muy débil, si se sabe que aún el Ministerio Público continua con acciones cada vez más fuertes contra sus principales funcionarios como el Ministro de Finanzas, el Procurador General de la Nación y el Comisionado Anticorrupción. Sin duda, el discurso de una lucha contra la corrupción ya no cala en una sociedad guatemalteca que no se “traga” ya el cuento de que “todo lo malo lo dejo el anterior gobernante y el MP es corrupto” porque la población ve a las claras cómo muchos de los actuales funcionarios incumplen la ley, se toman privilegios y nada, absolutamente nada ha cambiado en estos cinco meses de gobierno del señor Arévalo, sino que todo sigue igual.
Cuando un gobernante asume el poder con tanta popularidad como lo obtuvo el señor Arévalo, tiene una ventaja sobre otros: Tiene el apoyo de la población sedienta de un buen gobierno, por lo que su popularidad le sirve de respaldo en los primeros meses de gobierno para acrescentar la legitimidad de sus actos. Sorprendentemente el señor Arévalo ha perdido toda su popularidad y ya no tiene el respaldo de mucha población que votó por él porque abanderó una lucha contra la corrupción que él mismo se encargó de enterrar con actos tan estúpidos como apoyar al Alcalde de Santa Catarina Pinula el señor Sebastián Siero que en lugar de agradecerle el apoyo para que la ANAM fuera un foro de verdadera democratización del poder local, resultó truncando la entrada en vigencia de la obligación de las municipalidades de manejar las aguas servidas, el mismo que la propia Ministra de Ambiente había evitado suspender porque ya llevaba mas de 20 años de retraso.
Así las cosas, el señor Arévalo ha perdido legitimidad y apoyo popular, además de enfrentar problemas serios en su administración. Últimamente las bancadas que le apoyaron desde el principio como la facción de la UNE y los diputados de VOS entre otros, le han retirado el apoyo porque ya se dieron cuenta que el señor Arévalo es más de lo mismo, es decir y al hablarlo en términos futbolísticos, los goles siempre van a entrar pero en lugar de patearlos con la derecha, como se hacía antes ahora los patean con la izquierda pero el gol siempre los marcarán en la portería de todos los guatemaltecos.
Esta soledad que acompaña al señor Arévalo en la cima del poder, es tan solo la punta del iceberg de lo que le espera, porque un gobierno como el suyo, que en tan poco tiempo, cinco meses, ha perdido mucha legitimidad y apoyo, va a ser difícil que se sostenga en el mayor tiempo posible y lo que es peor, pueda que lo haga pero tendrá que vender su alma a aquellos a quienes criticó, aquellos que son los amos y señores de la corrupción en Guatemala y que están mas arriba de los funcionarios del país, aquellos que viven de los privilegios fiscales, aquellos intocables que deciden tras bambalinas los destinos del país y que son los verdaderos corruptores del sistema. La oportunidad que tuvo entre sus manos el señor Arévalo la ha desperdiciado, debido a una rosca de gente inútil, inepta y ambiciosa que lo único que buscaron fue llenar sus bolsillos, a costa del pueblo y sin importarle los ideales que una vez pregonaron en la llanura y que ahora en la cima, ya con un presidente desgastado es mejor dejarlo solo y que el proyecto termine de una vez.

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