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Los poderes fácticos: enfermedad que socaba la institucionalidad (Parte 2)

Barataria

En mi artículo anterior, enfoqué mi columna en hacer ver lo dañino y nocivo que han resultado todos los poderes facticos para socavar la institucionalidad de cualquier Estado.  De manera que se estableció la importancia de que la institucionalidad de un país se mantenga sin la influencia exterior de poderes que dominan y que utilizan a los funcionarios públicos a su sabor y antojo para propósitos alejados de la ética y la moral en la función pública.

El Estado tiene una finalidad, su principal objetivo es el bienestar de la población, la existencia misma del Estado se resume en esta frase “El fin del Estado es el bien común”.  Por ello, para lograr su finalidad, se vale de la institucionalidad, la creación de instituciones que no son más que unidades funcionales dentro de la administración publica que llevan a cabo funciones específicas para lograr el desarrollo de la población.  La función pública es, por definición, la dirección de las instituciones.  El funcionario público encargado de la institución para la que se le eligió o designó y como tal debe cumplir la ley porque para eso está sin que pueda discrecionalmente actuar ya que esto lo coloca afuera de la ley.

En Guatemala, la institucionalidad ha estado bajo el ataque de los poderes facticos desde hace mucho tiempo, eso no es nada nuevo.  Lo lamentable es que con el pasar de los años son muchas otras instituciones las que han caído bajo los poderes fácticos que las controlan a su sabor y antojo.  Una de estas instituciones que lleva más de treinta años bajo el dominio de los poderes fácticos es el Municipalidad de Guatemala.  Esta institución ha estado debajo del dominio de la familia Arzú desde que Alvaro Arzú fue Alcalde de la Ciudad, con una serie de argucias han llegado a dominar un gran presupuesto que, cada cuatro años, les sirve para comprar voluntades, financiar la campaña electoral y utilizar a los propios empleados municipales como activistas políticos para que la reelección se lleve a cabo si o sí.  Toda la ralea de los Arzú y Compañía Limitada ha estado en el poder de la Municipalidad de la Ciudad de Guatemala nombrando su sucesor, quien en muchos casos ni es el mejor alcalde ni lo será pero es reelecto bajo condiciones dudosas.  Allí pasó Arzú, Berger, García Gallont, Arzú nuevamente hasta su fallecimiento, luego Quiñonez una y otra vez, cada quien utilizó toda la estructura municipal para su reelección, utilizaron personal y recursos municipales, a ciencia y paciencia del Tribunal Supremo Electoral.

La Municipalidad de la Ciudad de Guatemala se ha convertido en una empresa familiar, muchos de los que allí laboran en puestos claves hicieron gobierno con el PAN de Alvaro Arzú y, al terminar el periodo presidencial asaltaron otra vez la Municipalidad para enclavarse allí junto con el fallecido Alcalde Arzú, que estuvo sucesivos periodos en esa institución.  Desde 1985 al 2024 estamos hablando de un periodo de mas de treinta años, de los cuales solo el señor Alvaro Arzú ocupó cinco periodos la Alcaldía.  Sin embargo la Ciudad de Guatemala muestra rezagos en todos los ordenes considerables de una ciudad que es la capital del país.

En efecto, hay problemas de agua potable en muchas zonas de la capital, además de ello el transporte público es casi inoperante, con unas pocas líneas de transmetro que no alcanzan a cubrir la mayoría de las zonas de la ciudad.  Además de ello, el problema de los atascos y el tráfico que es imposible transitar libremente en una ciudad que no ha hecho una sola obra de infraestructura vial que circunde la capital en más de 30 años por ello, a cualquier otra del día en la ciudad de Guatemala hay tráfico.  Para el inepto del Alcalde Capitalino la solución es que los guatemaltecos madruguen para llegar a tiempo a sus lugares, es decir que si antes se levantaban a las 4 AM, ahora deberán levantarse a las 3 AM porque si no llegan a tiempo no es culpa de su ineptitud, es culpa de la pereza del chapin.

Cada invierno hay que esperar inundaciones en muchos puntos de la ciudad en calles, pasos a desnivel y la excusa del inepto Alcalde Quiñonez es que la culpa la tienen los guatemaltecos que son muy sucios y botan la basura en las calles que tapan los tragantes, en muchos casos esto es cierto, pero la falta de previsión es un caso para la ineptitud capitalina.

Todo lo anterior es para hacer ver lo que sucede con una institución cooptada, los funcionarios la utilizan a su sabor y antojo, contratando a familiares con salarios de hasta mas de 25 mil quetzales sin hacer prácticamente nada como si fuera empresa familiar, además de ello incumpliendo las funciones básicas y eso si, realizando obras innecesarias muchas de ellas pero que dejan buena pasta en el bolsillo de los particulares. La Municipalidad capitalina tiene mucho de esto, muchos pasos a desnivel que han sido realizados por la municipalidad la mayoría los han construido en las zonas nueve, diez, quince, catorce y dieciséis de allí hay otras zonas que no valen la pena, allí están la zona cinco, diecisiete, dieciocho, seis, siete, tres y otras pero estas no son prioridad del Alcalde, además no le interesan.  No le interesa otro periférico metropolitano e incluso hay unos pasos a desnivel como el de la avenida petapa y Roosevelt que se ha gestionado a instancias del gobierno central, no se está gestionando ningún plan para infraestructura que desfogue todo el tráfico de los departamentos que atraviesa la capital causando graves atascos.

La zona tres capitalina esta en total abandono, hay un relleno sanitario en donde se procesa toda la basura de la ciudad pese a estar en el año 2024 este relleno sanitario tiene muchísimos años de estar allí y no existen planes de tratamientos de basura o traslado de ello, así la Municipalidad con un gran presupuesto esta bajo poderes fácticos que controla todo para que siga como si nada por muchos años generando riqueza para bolsillos particulares, pero sin solucionar los problemas más básicos de la población.

En tanto la ciudad de Guatemala sigue siendo una de las peores capitales latinoamericanas, con problemas de abastecimiento de agua potable, problemas de transporte público eficiente y de calidad, problemas de infraestructura vial que deberá de mejorar la movilidad vehicular, con problemas de inseguridad, problemas de manejo de desechos sólidos y otros mas.  Existe una municipalidad con una nomina de trabajadores engrosada sin saber en qué se invierte todo el dinero publico que recibe de muchas fuentes incluso del impuesto sobre circulación de vehículos.

Así las cosas, los poderes fácticos que controlan la municipalidad de la ciudad de Guatemala, han hecho de esta institución un verdadero mamarracho, una especie de empresa familiar mal llevada en donde el dinero se tira a los cuatro vientos porque no cuesta nada y que tiene un gran presupuesto que se gasta a manos llenas, sin que los habitantes de la ciudad puedan recibir algún beneficio de esta institución cooptada y socavada bajo el influjo de un grupo de personas que no quieren perder un poder que tomaron hace mas de treinta años y cada elección mueven su maquinaria para lograr la reelección aunque el pueblo salga perdiendo.

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Emilio Estrada

El Doctor Emilio Estrada, es abogado egresado de la Universidad de San Carlos de Guatemala, obtuvo su PhD en Sociología en la Universidad de Salamanca, España, es abogado litigante.

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