Evaluación de los aprendizajes
Reflexiones
La función del docente se concentra en guiar el aprendizaje y llevar el control de cómo el estudiante se empodera de este. En Guatemala el sistema de evaluación de los aprendizajes se ha ido flexibilizando progresivamente, pasamos de tener evaluaciones donde se ejercitaba la memoria de mediano y largo plazo (evaluaciones de medio y final de año), a donde el ejercicio de la memoria es solo de corto plazo, por lo que los estudiantes al final del ciclo escolar no recuerdan mucho de lo que estudiaron al inicio del mismo.
Los reglamentos de evaluación analizados en la línea de tiempo, han regulado evaluaciones cada mes, luego cada dos meses y en el caso de las evaluaciones de recuperación, se ha pasado de evaluar todos los meses del ciclo lectivo siguiente, a tres evaluaciones, a dos evaluaciones y actualmente a una sola evaluación.
Debido a que en el proceso educativo existe una planificación para las actividades de evaluación y para el mejoramiento de las mismas o sea que si en la actividad de evaluación no se logra la competencia se tendrá una actividad de mejoramiento en el proceso para darle la oportunidad al estudiante a que logre la competencia planificada. La actividad de mejoramiento con efectos de recuperación, en la mayoría de casos se limita a entregar un trabajo de “investigación” copiar y pegar, lo que no contribuye a la calidad de los aprendizajes.
Lo que se evalúa responde a escasas horas de aprendizaje efectivo debido a la cantidad de aéreas y subáreas que forman los pensa de estudio y a la cantidad de actividades extracurriculares, periodos libres, descansos, actividad deportiva, actividades previstas en el calendario escolar (82), inasistencia de los docentes (IGSS, gestiones en dependencias del MINEDUC, cumpleaños, etc.), reuniones con padres de familia, reunión de claustro de docentes y otras actividades que se realizan en los centros educativos.
En relación a los pensa de estudios la legislación educativa regula que las jornadas son de cinco horas incluida la media hora de recreo, por lo que los centros educativos al momento de realizar los horarios de clase destinan para cada área y subárea periodos de treinta a treinta y cinco minutos lo que le dificulta al docente cumplir con la entrega técnica de los contenidos establecidos en las orientaciones curriculares.
Pero por la cantidad de áreas y subáreas el tiempo de los periodos se recorta, en el peor de los casos de 20 o 25 minutos reales, por lo que los estudiantes en términos generales no tienen la información necesaria para su formación académica. Este problema del tiempo destinado a cada periodo repercute en el desarrollo de la secuencia didáctica que debe ser de unos minutos iniciales para la motivación, desarrollo del tema, ejemplificación, evaluación del proceso (método de interrogatorio, ejercitación, etc.) y tarea. En tan pocos minutos el maestro solo desarrolla el tema obviando los otros pasos de la secuencia.
En el siglo XX la evaluación de los aprendizajes era un proceso más riguroso, severo y exigente, la memoria se ejercitaba para el mediano y largo plazo, existía una evaluación de medio año y una de fin de ciclo escolar llamada de apreciación objetiva y un veinticinco por ciento de trabajos de zona llamada de apreciación subjetiva. Los estudiantes egresados del nivel medio tenían un mediano acervo cultural y conocimiento general. Las evaluaciones eran estandarizadas por el MINEDUC desde el nivel primario.
El actual reglamento de evaluación de los aprendizajes tiene 14 años de estar vigente. Es necesario formar una comisión técnica en la que participen con representación todos los actores sociales, económicos y políticos vinculados con la educación del país, para evaluar y actualizar el reglamento de marras. Es importante tomar conciencia que la calidad educativa depende en buena medida del círculo virtuoso de enseñar, aprender y evaluar.

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