La Parodia Política en Chapinlandia

Del escritorio del General

Quien deja a un lado lo que se hace por lo que se debería hacer, aprende antes su ruina que su preservación.
Maquiavelo

Con desconcierto y vergüenza hemos observado los ciudadanos guatemaltecos la singular desfachatez con la que algunos de los diputados al congreso (3/4) han subrepticiamente emitido una trilogía malvada de leyes que laceran totalmente al pueblo, su confianza y su bolsillo. “No se metan con el pueblo y su bolsillo”. El jolgorio provocado por la danza de millones de quetzales ofrecidos y para muchos asegurados, que les provocan babas y la desnaturalización de su propositito de servidores, así como, debiera causarles bochorno propio y familiar, esto si les queda algo de decencia. Reflejan este tipo de encerronas nocturnas su afán de lucro sin medida y su poco respeto a la ciudadanía, que, debido al opaco sistema electoral, voto esperanzado por estos malignos representantes de la patria. Titulo que les favorece más.

Pisoteando la constitución, como lo han descrito varios expertos en el tema y publicados en varios documentos públicos, en los cuales se resalta la total violación a esta maltrecha constitución que han prostituido los últimos cuarenta años, próximos. Llenos de lujuria monetaria se olvidan de que el proceso no termina así nomás, que serán juzgados por los electores y con cada acción de este tipo socaban su estabilidad, política y social.  Empujando en forma irresponsable a la conflagración social, que los hundirá. Como ha ocurrido en el pasado, la responsabilidad congregacional no es la única, se perfilan como intrigantes (porque lo que hicieron es conspirativo) contra la nación. La danza de los millones surtió un efecto temporal, semilla y sus despropósitos nacionales lo consideran un avance, nada más erróneo. El contubernio, es una conspiración para delinquir, surcando el código penal y su aplicación. La “trilogía corrupta” esta en salmuera, aun faltan reacciones y sanciones.

Pero de esta conspiración nocturna, no es ajeno el “organismo ejecutivo” y por supuesto su ya defenestrado partido político, plagados de violaciones a la ley y al decoro nacional violentando incluso el “honor nacional”. Sendos los mensajes del implantado y su segunda, al igual que otros serviles oportunistas, quienes se deshonran a sí mismos, pero aún más grave deshonran al país, corroyendo el “honor de la nación”.  Tres leyes de corrupción e impunidad, algunos hablan de más, eso se los dejo a los leguleyos. Con un arribismo desmedido y considerándose todo poderosos, el legislativo y el ejecutivo, pretenden con total impunidad avasallar(esclavizar) los destinos de la nación guatemalteca. ¡Craso error!

Un presupuesto excesivo, pero lo peor, sin propósitos claros y de beneficio a la población, por la cual tanto claman, no hay una claridad de los objetivos administrativos, mas parece que se dirige a lo que los izquierdistas llaman el “estado profundo” vasallos, esclavos burócratas para el futuro. Acelerando el endeudamiento y la corrupción, que fue “promesa” como tantas otras. Hacer del presupuesto un instrumento de corrupción y avasallamiento social. ¡Dónde quedan el resto de los ciudadanos, honrados, trabajadores que se rifan el físico día a día? Violados en su bolsillo, pero sobre todo en su “honor”.

Un intempestivo y subyacente (conspirativo) incremento de salarios y de presupuesto del congreso, que no refleja en ninguna vía, las necesidades del pueblo elector, únicamente su sed de dinero y jolgorio legislativo, perverso y nada ético, solo impulsando la nueva elección de junta directiva de dicho organismo del estado, confirmando con ello, su falta de respeto al pueblo y la violación del honor nacional.  Nada conspicua para un “representante del pueblo” develando su soberbia, irresponsabilidad y baja calidad humana. En suma, violando el “honor” del pueblo guatemalteco.

En terceras dijo juan chapín, modifican la ley de la PNC, la ley contra el crimen organizado pretendiendo facultar de mayor centralismo al presidente y sus compinches, al estilo del 51, así como facilitando acciones violatorias a la constitución que ya es una meretriz; la policía, es una institución de servicio social, no un arma de opresión y persecución de los ciudadanos desafectos con lo que pretenden instaurar un régimen absolutista y demagogo. La policía debe acompañar a los ciudadanos y ser su principal bastión de protección, no su acicate de persecución. Pretender en la ley de crimen organizado, “pendejos” modificar el código penal, para excluir de su acción a los partidos políticos, denota una total desesperación, que ya les quito la CC esa angustia, anulo el partido. Pero el enrumbe de las acciones de la sesión conspirativa fue sin duda de derroche de licores e insensateces como lo demuestran algunas fotos y comentarios.

Que falta para la Nación Guatemalteca, restaurar su “Honor” blasfemado, su “Dignidad” defraudada y su “Esperanza” deshonrada.

Napoleón, enuncio: cuando los políticos terminan con la esperanza del pueblo, las bayonetas restauran, el progreso y el orden.

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