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A propósito del Día Internacional de la Mujer: Malouf el bueno

Barataria

La mujer como tal históricamente ha sido el género de la desigualdad en muchos ámbitos de la vida.  Desde la educación, la salud, el ámbito laboral, los derechos civiles e incluso en ámbitos religiosos se le ha marginado sistemáticamente reduciéndo sus derechos, limitándole a tal modo que, en el pasado, necesitaron de un hombre a la par de ellas para ejercer derechos tan elementales como viajar a otro país.  Así, bien fuera el padre, el hermano mayor o el marido tenía que ir siempre acompañada.  Para que la mujer pudiera votar pasaron muchos años y primero se permitió el voto de las mujeres que supieran leer y escribir y hasta el fin se permitió a todas las mujeres ejercer el voto.  En el ámbito laboral la preferencia de cargos y salarios a hombres antes que las mujeres es un lastre que hoy en día persiste.

Poco a poco las mujeres encontraron espacios para expresarse para lograr derechos que ahora han sido coartados por otros colectivos como LGTBI+ que reclaman mas derechos aún por encima del propio genero femenino, siempre he pensado que un colectivo como el mencionado, al no incluir la M entre su acrónimo indefectiblemente lo están haciendo a un lado, por lo que ese colectivo que no es MLGTBI+ sino LGTBI+ es un colectivo discriminatorio en sí mismo, pero bien eso dará para hablar otro día.

Sin duda alguna, aunque padre y madre o madre y padre tienen importancia en la vida de todo ser humano.  El papel que desempeña la Mujer en cualquier vida humana es de gran preponderancia, no solo porque pasamos nueve meses en el vientre de nuestra madre y por la conexión que tenemos con ella, sino por los siguientes meses en que nuestras vidas dependen en gran parte de ellas.  Así, muchos no tienen la fortuna de conocer a su padre, pero generalmente sí conocen a sus madres, Muchos han crecido sin padre, pero siempre tienen una madre, aunque algunos de ellos pareciera que no tienen ni madre por sus actos deleznables en contra de ellas.  Este papel de la mujer en la sociedad y en la vida de cualquiera es preponderante, es importante, es vital y no puede ser sustituido, aunque muchos quieran así lo quieren por la vía de la ley.

En Guatemala el Poder Judicial no se cansa de salir en los medios de comunicación no tanto por sus aciertos que en realidad son mínimos si no es que casi no se perciben, sino por sus desaciertos, sus suciedades y sus sinvergüenzadas que hacen los jueces a ciencia y paciencia de la “¿Honorable?” Corte Suprema de Justicia.  Especialmente porque, ante una sentencia o resolución que se aparta del derecho en el camino a la justicia, los abogados vivimos en el dilema sobre los jueces:  “es ignorante o es corrupto” siempre quedamos en lo segundo casi por norma general.

Y así, para este 8 de Marzo, día internacional de la Mujer, prepararon un regalo sorpresa para todas las mujeres, el 5 de Marzo, el Juez Pedro Laynez, ¿honorable? Quien sabe porque medir el honor en estos casos es difícil, ha pasado a la historia como uno de los jueces más desvergonzados del sistema judicial guatemalteco, puesto que exhibiendo sin ambages que es un juez mañoso, desvergonzado, servil  y falso, dictó una sentencia en la cual consideró que el Médico Kevin Malouf, quien realizando una operación estética a la señora Floridalma Roque que falleció luego de sufrir complicaciones allí mismo en la clínica y negarse el médico Malouf a prestarle atención medica o solitaria. Este señor, Kevín Malouf luego del fallecimiento de la señora Floridalma Roque buscó ocultar su crimen descuartizando el cadáver y botarlo en la basura, además de “disfrazar” a otra persona como la señora Roque.  Ante todos estos hechos que no pueden considerarse como un homicidio culposo por mucho que se le viera, ya que lo que sucedió en esa clínica no es poca cosa, puesto que muchas personas fallecen en clínicas y hospitales por diversas complicaciones, pero es un indicio mayor si fallece una persona y el medico tratante la descuartiza, bota sus restos en la basura y luego disfraza a otra persona para que se haga pasar por la asesinada y posteriormente amenaza a Raymundo y medio mundo para que no descubran lo que pasó allí, eso en cualquier país del mundo no es homicidio culposo se vea de donde se vea.  Pero el cínico, y desvergonzado Juez Pedro Laynez a quien bien hará el Ministerio Público en investigar y sobre todo, ver cuentas, sus gastos y todo lo que tenga que ver con su patrimonio, porque algún incremento por allí podría haber, dicta una sentencia vergonzosa para el Poder Judicial.  Ahora, pregunto ¿La Supervisión de Tribunales investigará este caso y a este desvergonzado Juez Pedro Laynez? O todo va a quedar en que así es el sistema judicial y todo tranquilo.

Lo que sucedió en ese juicio, denota que en Guatemala los apellidos siempre van a contar y que si en lugar de Malouf, hubiese sido Pérez, Hernández, López, Cac, Choc, Ixquiac o Pop, seguramente este médico hubiere sido condenado a, al menos 20 años de prisión incomutables y la Sala Jurisdicciona le confirmaría la sentencia condenatoria.  Pero, como quien juzga es de apellido Laynez y a quien juzgan es de apellido Malouf, nunca va a pasar por muchos años de cárcel, pero el caso ya ha acabado mal y previsiblemente la Sala Jurisdiccional que conocerá la apelación actuará igual que el Juez Laynes, porque seguramente ya tienen “su criterio” que no es otra cosa que aquello real y “efectivo” por supuesto, que pesó en el Juez Laynez para dictar la sentencia en el sentido que la dictó.

Las mujeres son víctimas del sistema judicial guatemalteco y, me extraña, por tantas mujeres juezas y magistradas que están en el Poder Judicial de Guatemala y no hacen nada por cambiar esta situación. En mi práctica de Abogado he visto cómo muchas juezas dictan resoluciones en contra de mujeres para arrebatarles a sus hijos dictando medidas de seguridad en contra de la madre, por una denuncia del padre que, no queriendo pagar pensión alimenticia denuncia y en complicidad de la Procuraduría General de la Nación, cuyo procurador le interesa plantear denuncias contra la Fiscal General en lugar de hacer su trabajo y ordenar que este tipo de denuncias sean investigadas para no terminar arrebatándole los hijos a las madres porque tienen un padre desobligado que evade su responsabilidad de pasar alimentos. 

Pero no solo es en este caso, en realidad el caso de la señora Floridalma Roque, se suma a otro numero de mujeres víctimas de violencia machista o que han sido asesinadas y estos asesinatos han quedado impunes especialmente si quienes los han cometido son de aquellos personajes con apellidos de basura (¿alcurnia?) que tienen influencia en el Poder Judicial y que en realidad nunca van a ser investigados y, si por “mala suerte” de ellos estos asesinatos, estos actos de violencia machista llegan a los medios de comunicación, a las redes sociales siempre habrá jueces serviles, jueces alfombra, jueces lambiscones, jueces regalados (ni siquiera vendidos), que por un plato de lentejas renuncian a su obligación legal de dictar sentencias apegadas a derecho.  Y no solo es cuestión de este tipo de jueces, arriba de ellos siempre habrán magistrados que andan lambisconeando continuar otro período más como Magistrados porque no saben otra cosa que “hacer favores” para prevalecer en el cargo, les da miedo quedarse sin chance porque desde que se graduaron lo único que saben hacer es ser traseros.

Así las cosas, imaginemos si un caso como el de Floridalma Roque que no era de Guatemala, sino de Honduras, gano la atención mundial (y esto no es exagerado) al ser asesinada por el Doctor Kevin Malouf y por todo lo que conllevó el caso en sí, la forma, el ocultamiento y que las redes sociales lo expandieron.  Si un caso como estos, los jueces como el Abogado Pedro Laynez se atrevió a dictar una sentencia irrisoria, pese a que el Ministerio Público ya lo había recusado, es decir que quería que se apartara del caso porque sospecha que tenía tratos con el convicto; si un caso como este, a todas luces el Poder Judicial dicta una sentencia mínima, irrisoria a favor del víctimario.  ¿Qué podrá suceder con tantos casos a nivel nacional que no llegan a los medios de comunicación y que no llegan a las redes sociales?  Seguramente que estos casos son parte de las estadísticas del “buen trabajo” que hace el Poder Judicial premiando al delincuente y castigando a la víctima o a los familiares de la víctima que no solo sufren el dolor sino que además arden de cólera al ver que un Juez considera que el asesinato de un ser querido fue un hecho aislado, que no quiso provocar la persona, aunque la haya partido en pedazos y luego tirarla a la basura y, encima de ello haberle mentido a sus familiares diciendo que la señara salió caminando de la clínica.

Así las cosas, concluyo con lo siguiente: “Felíz Día de la Mujer, especialmente a Floridalma Roque.  Atentamente,  El Poder Judicial, el Juez Pedro Laynez y el Dr. Kevin Malouf”

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Emilio Estrada

El Doctor Emilio Estrada, es abogado egresado de la Universidad de San Carlos de Guatemala, obtuvo su PhD en Sociología en la Universidad de Salamanca, España, es abogado litigante.