OpiniónColumnas

Distopía Social

Del escritorio del General

Sin lugar a duda que el espíritu humano nos convoca a vivir en libertad, a vivir bien, en la búsqueda de nuestro mayor confort, a vivir en un ambiente de solidaridad y prosperidad.

Enfrentamos hoy día la capacidad de ciertos sectores sociales para destruir, confrontar, desvincular, los fines reales de la convivencia social que se fundamentan en el orden social y en la libertad individual. La propiedad privada, el derecho al emprendimiento, el derecho a conformarse socialmente todos ellos son derechos individuales, no son colectivos, es el ser humano el que busca estas vías para su convivencia social, en paz y seguridad.

Sin embargo las políticas desarrolladas en torno al socialismo al marxismo y a otras tendencias, cuyos líderes pretenden tener la fórmula mágica para darle una mejor vida a toda la población, tremenda arrogancia de pensamiento pretender que la sociedad se puede articular en segmentos en una ingeniería social y que puede ser dirigida hacia donde estos seudo líderes pretenden que es el beneficio popular, cosa que no existe. El beneficio es individual y los retos son individuales, todo lo que hablan en torno a Políticas sociales lo único que conlleva es el pago de unos para el beneficio de otros, no hay pan gratis no hay beneficio gratis, alguien está pagando ese dinero que unos pretenden usurpar y ganar en la repartición.

Traigo a colación estos elementos porque el desarrollo de las gestión política en nuestros países y particularmente en Guatemala nos ha llevado a la desvirtualización de las instituciones políticas que se crearon para gobernarnos, prevaleciendo en estas direcciones el conformismo, la repartición, la distribución, el pretender subsanar los problemas sociales con los regalos. Práctica que en estas últimas cuatro decadas ha ido en crescendo vilipendiando los haberes del Estado y por supuesto el que reparte y comparte se queda con la mejor parte. En este sentido el congreso de la República es quizás el mayor incidente en toda esta aberración de conducción política del Estado, pretendiendo ser ellos los genios del realismo político nacional midiendo sus quehaceres ante su inutilidad por la mayor cantidad de leyes posibles producidas, logrando que el Estado sea un ente regulado por todos lados y para todos los quehaceres pero principalmente limitando la libertad individual, limitando la libre empresa y la generación de empleos dignos y reales para toda la sociedad, haciendo que incluso se persiga a los adultos mayores, por medio de la SAT.

Hago referencia al tema del congreso porque en un principio del desarrollo de la República, los congresos eran citados para el abordaje de ciertos temas en particular ejemplo la dieta, que se le conocía en Europa, ejemplo de cómo en la antigüedad se convocaba a los miembros de la dieta, ciudadanos distinguidos y se les pagaba por ello. Lo que hoy son los Congresos, para por ciertos días o ciertas épocas se enfundarán a la discusión de temas que eran de interés de la población y buscando su beneficio, hoy nos encontramos con un Congreso que tiene que justificar ante la opinión pública y el pueblo, los negocios y los grandes salarios que perciben, y lo hacen de la manera más estúpida posible, generando un sin número de regulaciones, leyes, y un sinfín de actividades que lo único que logran es denigrarlos, me parece que es el momento de marcar un alto en ese despilfarro de recursos y ante todo en esa gran amenaza que conlleva todas las estupideces que día a día se les ocurren.

Lo prudente es redefinir el concepto de congreso a un órgano de dietas donde únicamente sean convocados en ciertos periodos para la discusión de temas de importancia ciudadana y no para que tengan que estar justificando los grandes robos que hacen al Estado sus grandes negocios con la distribución presupuestaria y por sobre todo todas sus legislaciones perversas en contra de la ciudadanía guatemalteca. Me parece que ya hay que marcar un alto a ese contubernio bajo la sombrilla de qué son los representantes del pueblo, cosa totalmente errónea porque lo que se ha comprobado es que son los más corruptos de las regiones y logran embaucar al voto iluso de la ciudadanía para que siga apoyándolos por mucho tiempo.

Sin duda cambiar el sistema es urgente y no sólo voy a hablar del congreso hay que cambiar el sistema también del ejecutivo hay que cambiar el tema de la Secretaría de planificación económica del país que se ha convertido en un reducido programa de obras, intereses obtusos valga la redundancia y con presunciones de dominio en la obra pública, esto lo comento por el hecho de la crisis que vive hoy día el ministerio de comunicación y no el ministerio de comunicación, que vivimos todos los guatemaltecos con la ineficacia con la lentitud y peor aún con la corrupción de las propias leyes han gestad para beneficio de algunas empresas en particular producto de los consejos de desarrollo y de otras grandes falsedades que nos han hecho creer.

Sin embargo es menester recordar que los empleados públicos son empleados del pueblo son empleados de los ciudadanos quienes pagamos nuestros impuestos y les damos los recursos para que generen beneficios a la comunidad no beneficios personales hemos tenido 40 años de enriquecimiento de los políticos en forma abrumadora con casos Indescriptibles pero también con una tolerancia y displicencia de los ciudadanos en términos a la reacción que debemos de tomar contra ellos, esto ya no es un tema de si me involucra o no me involucra es un tema que nos involucra a todos y empiezo con esto: las declaraciones del presidente de la República en torno a que el tema central es la corrupción institucional, cuando ellos mismos la están promoviendo, el tema del ministro de gobernación quien dice que el tema es percepción cuando ellos mismos son los generadores de la violencia porque son coparticipes de la corrupción del narcotráfico de las pandillas ya que reciben sobornos por parte de estas gentes, sin duda es popular hoy más que nunca lo estamos viendo en las noticias internacionales como México, Venezuela, Nicaragua y Honduras nosotros mismos en Guatemala nuestras autoridades están vinculadas al narcotráfico y reciben dadivas jugosas de estos grupos que acechan a nuestra sociedad, es muy fácil ver videos de cómo la gente armada amenaza, obstruye, ridiculiza a las autoridades policiacas y estatales y sin duda aterrorizan a los ciudadanos en el interior de la República, más Claro la captura recientemente del supuesto capó jefe de Los Huistas y su tremenda vinculación con muchos diputados, muchos políticos y mucha gente de influencia es tremendamente abrumador esto no es de hoy esto es producto de años y años y años en los cuales se ha visto para el otro lado para no enfrentar la problemática directa, no podemos seguir en esto, el crimen tomó la política y los guatemaltecos somos la víctima.

El llamado es a la reflexión en torno a todas estas situación que conocemos no sólo los guatemaltecos sino en muchos países del mundo y que lo vemos como el viejo adagio de qué si ardeni las vegas de tu vecino pues pon las tuyas a remojar no se cumple eso y lo vemos con displicencia como dije anteriormente.  Ante un caso tremendo de contubernio en el peor de los pecados que es la omisión. Hoy vemos con profunda Pena como el mundo se confronta entre todos estos quehaceres de la política corrupta y de las malas elecciones que hacen los ciudadanos en torno a su liderazgo político, Esto no puede seguir porque el camino es incierto y al despeñadero, hay que reflexionar en los cambios sustanciales que debemos de hacer en nuestras formas de gobierno que restauren los principios fundamentales del ser humano, la libertad, la propiedad, la libre emisión del pensamiento y por sobre todo sus aspiraciones de prosperidad y de paz.

La utopía es incierta, ya la plantearon muchos teóricos de la filosofía política más sin embargo la distopía es real y día a día nos hundimos en esa controversia social de inequidad y de perturbación individual.

La moral, la economía, la política, las costumbres, son los elementos fundamentales de la civilización humana, no, a Los Desires de otros líderes perversos que pretenden subyugarnos con su semántica glamorosa y mentirosa y no a los líderes que pretenden terminar con los fundamentos esenciales de nuestra sociedad.

Area de Opinión
Libre emisión del pensamiento.

Le invitamos a leer más del autor:

Francisco Bermudez Amado

General de División ex Ministro de la Defensa, Analista político.