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La Formación Docente en Guatemala (Parte 2 y final)

Tanmi Tnam

Es necesario contar con Escuelas Normales para la formación docente en Guatemala, con planes de estudio para el aprendizaje, la formación ciudadana en contextos de diversidad cultural, la participación en la construcción de la democracia, la transformación de factores que sostienen el subdesarrollo y cuestionar el mismo conocimiento que encamina a la humanidad y al planeta tierra en situaciones de más vulnerabilidad.

Corresponde a las Escuelas Normales formar docentes para el ciudadano del futuro y por lo mismo, el compromiso de realizar formación docente debe ser bajo la responsabilidad expresa del Estado de Guatemala a través del Ministerio de Educación.  Genera dudas dejar que el sector privado de la educación tome la responsabilidad de formar docentes para todo un país cuyas aspiraciones son entre otras las mejores condiciones de vida para todos, aportar para la consecución del bien común, la construcción de la democracia y la conservación del ambiente.

Es importante crear Escuelas Normales en puntos geográficos estratégicos del país, es cuestión de calidad y no de cantidad. Será de tener en cuenta cuántos puestos de trabajo crea el Ministerio de Educación cada año, más el personal docente que se jubila, para planificar cuántos estudiantes deben ser aceptados en cada centro de formación docente.  Además, quienes aspiran a ser docentes, deben pasar por un proceso de selección con cierta exigencia que logre captar inclinaciones para la docencia, la atención de la niñez y de la juventud, la participación de la comunidad educativa, el uso de valores y prácticas para saber vivir en contextos de diversidad cultural. El futuro docente de Guatemala debe ser hablante de por lo menos dos idiomas cuyos usos sean para orientar el logro de aprendizajes con aplicabilidad según las exigencias del entorno.

La Escuela Normal es el centro educativo para la formación de docentes que puedan asumir la formación de la niñez y de la juventud para fortalecer el sentido de ser parte de una comunidad y de un pueblo y de conocer y respetar a otros pueblos para poder vivir en democracia y convivir en armonía y solidaridad. La Escuela Normal debe formar docentes que con el apoyo de las distintas disciplinas del conocimiento logren eliminar o disminuir el pensamiento y práctica de racismo y discriminación del proceso de aprendizaje y del contexto mismo del centro educativo. La ciudadanía que esperamos como impacto de la formación de docentes es una ciudadanía con argumentos y prácticas para la participación, con gusto para dialogar sobre temas que interesan a todos y que sepan escuchar el pensamiento de otras personas y de otros pueblos.

Otro punto para considerar con seriedad es el grupo de docentes responsables de conducir la administración, el currículo, la práctica y la convivencia en las Escuelas Normales. Debe ser un perfil docente con argumentos y habilidades acerca de la historia, los valores, los conocimientos, la tecnología y las instituciones de cada uno de los pueblos que integran el Estado de Guatemala.  Con dominio para desarrollar el currículo con visión y práctica plural para la interculturalidad.

Es sano considerar la creación de Escuela Normal Superior cuyo objetivo es la formación inicial docente con las más altas exigencias del pensamiento pedagógico de estos tiempos, la atención para orientar el logro de aprendizajes, procedimientos de trabajo que acerquen a la realidad, uso de la tecnología que no subestime la capacidad humana, facilitar esfuerzo colectivo en proponer y transformar para el desarrollo de todos.

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