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Reduzcamos la Desinformación

Petardo

Una de las políticas que están usando los políticos, es la desinformación.  La desinformación está basada en distintos procedimientos retóricos tales como la presuposición, la mentira, el uso de bulos y falacias, la sobreinformación, la generalización y el oscurantismo.

La desinformación constituye una de las mayores preocupaciones de los países democráticos. Detrás de las noticias falsas se articulan, en numerosas ocasiones, estrategias para manipular la opinión pública y erosionar la estabilidad de los Estados y de sus instituciones. Son percibidas por los usuarios como ciertas y en muchas ocasiones se van modificando mientras se difunden. Tienen una gran capacidad de propagación, principalmente por medio de las redes sociales y en las aplicaciones de mensajería instantánea. Que la información sea de interés público y su divulgación sea masiva.

La desinformación es información falsa que se divulga intencionalmente para influir en la opinión pública u ocultar la verdad. Esta información a menudo se transmite a través de las redes sociales y puede hacer que las personas desconfíen de fuentes confiables. Se encuentra relacionado con la propaganda política. El blanco puede estar constituido por élites gubernamentales y no gubernamentales extranjeras, o audiencias masivas en el exterior. El Directorio Político fue pionero en el uso de la desinformación como parte de su estrategia de inteligencia. Su objetivo era «inyectar» en la población datos engañosos que resultaran fáciles de creer. Desde aquel entonces, la guerra política soviética volvió a usar esta táctica en su lista de medidas activas, donde también se contaron la manipulación de la prensa y la falsificación.

De acuerdo con las declaraciones de un antiguo miembro de la policía secreta rumana, Ion Mihai Pacepa, la palabra la acuñó Iósif Stalin y la usó tanto en la Guerra Mundial como en la guerra fría.  De acuerdo con diferentes fuentes históricas y lingüísticas, la palabra desinformación comenzó a volverse internacional en la década de los 50, y poco a poco esta táctica fue usada por otras agencias de inteligencia, como la CIA de Estados Unidos y el Servicio Secreto de Inteligencia de Reino Unido. Además, la desinformación también es un arma de campaña política usada de forma recurrente.

La desinformación se ha convertido en un problema global que afecta a la sociedad en su conjunto. Es un fenómeno que se ha intensificado en los últimos años, debido al avance de la tecnología y la proliferación de las redes sociales. La lucha contra la desinformación requiere de una serie de medidas y mecanismos para prevenir, detectar y contrarrestar la propagación de información falsa y engañosa.  La desinformación está basada en distintos procedimientos retóricos tales como la presuposición, la mentira, el uso de bulos y falacias, la sobreinformación, la generalización y el oscurantismo.

Contenido impostor. Se da cuando en una noticia hay suplantación de fuentes, es decir, quien habla no es realmente esa persona o esa organización. Se utilizan webs falsas con logos similares a los del organismo real. Hoy las Naciones Unidas están lanzando verificado, una iniciativa para combatir el creciente azote de desinformación el aumento del volumen y el alcance de la información fiable y precisa.

Algunos que conforman los partidos políticos partidistas en Guatemala, son expertos en desinformar y en su campaña política desinforman a los guatemaltecos para llegar a su objetivo. En relación con los eventos judiciales tratan de pedirle a su defendido que desinforme para poder ganar un juicio. Es momento de luchar contra la desinformación para vencer la corrupción.

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Leonel Guerra Saravia

Médico y cirujano con maestrías de ciencias sociales, política, relaciones internacionales y filosofía.