Participación Ciudadana (2 y final)
Tanmi Tnam
El ciudadano humilde hace comparaciones de costos de materiales de construcción para las obras del sector público que no coinciden con la experiencia local, el costo total de una obra que supera muchos miles o millones que no es fácil comparar con algo parecido en la comunidad. Cómo es que en el mismo país los precios varían en el mismo espacio y nadie dice nada cuando se trata del uso sin control del dinero público. También en las comunidades están a la vista obras de infraestructura que duran muchos años de vida: todavía hay puentes en muy buen estado de la época del dictador Jorge Ubico, mientras que en la actualidad hay puentes que se derrumban en el proceso de construcción, hay pavimentos que tardan pocos meses porque luego empieza la destrucción y hay asfalto de carreteras que pronto se deterioran. Ante esta realidad a la vista, nadie dice nada. Se ha vuelto común el silencio de las entidades oficiales que deben velar por la calidad y supervisión responsable de las obras públicas.
Para colaborar con el buen uso de los recursos públicos, según sea el espacio en que vivimos, hay actores que muy bien pueden alzar la voz, por ejemplo, en las comunidades locales, están las autoridades propias de las comunidades que con alguna orientación acerca de algunos procedimientos permitidos por la ley, además de los criterios con que cuenta la cultura local, para observar el uso transparente de los recursos públicos. Hay que aprovechar este servicio que funciona en algunas regiones rurales y que muy bien puede responder a las inquietudes de alcanzar el desarrollo local con los recursos disponibles, pero con transparencia.
En aldeas y caseríos, es posible fortalecer el rol de algunos sectores que tienen alguna preocupación por el buen uso de los recursos públicos, por ejemplo, el caso de las organizaciones de la juventud, de las mujeres, de los agricultores y de los campesinos. El asunto es que las entidades anticorrupción deben tener comunicación con estos actores y socializar los procedimientos al alcance para dinamizar y aprovechar la capacidad de organización con que cuentan las comunidades y los pueblos. Es posible establecer acuerdos con las instituciones que tienen presencia en las comunidades locales como el caso de las iglesias y distintas organizaciones no gubernamentales que tienen facilidades de comunicación con la población local para hablar de la importancia de la participación para el desarrollo de todos.
Es necesario difundir las leyes que señalan acciones para contrarrestar la corrupción en el sector público, tomando como espacio de observación los servicios públicos que tienen alguna presencia en las comunidades como el caso de educación, salud y justicia. La difusión de estas leyes anticorrupción debe ser en los idiomas de las comunidades indígenas y en el idioma oficial. Es necesario orientar cómo se hace la solicitud de información acerca del presupuesto de la municipalidad del lugar, el precio de los productos de la alimentación escolar, la existencia de medicinas en las instituciones de salud y el uso de ciertas contribuciones que solicitan los COCODES en algunas comunidades. Hay que difundir las leyes que contienen los roles de los COCODES y COMUDES acerca del buen uso de los recursos públicos.
La participación ciudadana tiene como aliados los valores como la honestidad, la responsabilidad, el servicio, la probidad y la solidaridad. Haciendo uso responsable de todo el marco legal de la participación ciudadana y de la transparencia es posible alcanzar el desarrollo integral de los pueblos.

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