Escuelas para Padres
Reflexiones
Las escuelas para padres son espacios pedagógicos que deben generar los centros educativos oficiales, privados, por cooperativa y municipales con el propósito de coadyuvar a mejorar las competencias de formación integral (biopsicosocial-espiritual) de sus hijos.
El programa debe ser dirigido a madres, padres o tutores de los estudiantes de todos los niveles, modalidades y áreas del sistema educativo nacional, mediante seminarios, talleres y capacitaciones con el fin de mejorar fundamentalmente el desarrollo emocional-afectivo y cognitivo.
De conformidad con la Ley de Educación Nacional, Decreto 12-91 (art.20) los centros educativos están integrados por educandos, padres de familia, educadores, personal técnico, administrativo y de servicio. En el mismo corpus legalis, se describen las obligaciones de los padres de familia (art. 35) y los derechos de los padres de familia (art. 40). Así también, la Ley de Alimentación Escolar, Decreto 16-2017 (art. 13) señala a las Organizaciones de Padres de Familia –OPF- creadas o reconocidas por el Ministerio de Educación. Este referente normativo es un indicador de la importancia que reviste la participación de los padres de familia en la escuela.
En consecuencia, la importancia de las Escuelas para Padres radica en su capacidad para fortalecer las habilidades parentales (comunicación, acompañamiento, supervisión, asistencia, orientación, etc.) y promover el bienestar familiar en general. Al participar en estas escuelas, los padres adquieren información actualizada, comparten experiencias y se sensibilizan en cuanto a la tarea de formar la personalidad de sus hijos.
La escuela para padres es un espacio de reflexión, en donde se aprende en comunión dialógica pautas de convivencia, que conducen y fomentan la armonía entre la familia y la escuela. Es imperativo tomar conciencia que como padres deben enfrentar situaciones complejas en el diario vivir y que se requiere del apoyo de la comunidad educativa para la mejor orientación a sus hijos.
Los padres de familia alcanzan importantes beneficios gracias a su participación activa, entre estas puede observarse el desarrollo de su personalidad, esta los potencializa como personas, como padres, como orientadores, como amigos de sus hijos y los hace sentirse mas seguros en su labor parental.
Los hijos de los padres de familia que tienen una participación activa en la escuela para padres logran así también, ciertos beneficios como desarrollar con mas seguridad habilidades cognitivas, por lo tanto, obtienen mejores calificaciones, se aumenta el nivel de autoestima y la confianza en sí mismos, fortalecen sus relaciones familiares y su sistema emocional es más equilibrado.
Es necesario que las autoridades superiores del ministerio de educación dirijan determinadas líneas de acción a los niveles departamental y local para que implementen las escuela para padres de familia, esta se podrá organizar a partir de la organización de padres en cada aula.
Se podrá invitar a especialistas (psicólogos, trabajadoras sociales, etc.) que vivan en la comunidad o de dependencias gubernamentales, municipales o privadas que funcionen en la comunidad para que faciliten capacitaciones específicas. La idea es que los padres aprendan en comunión dialógica con sus pares bajo la coordinación de docentes y profesionales.
Lo mas importante para los padres son sus hijos, por lo tanto, se ven requeridos a asistir a la Escuela para Padres debido que de ahí deriva una educación más asertiva y amorosa. Padres, madres e hijos mejoran su comunicación, se evita la corrección a través de golpes, gritos o insultos que menoscaban la autoestima y la moral y las buenas costumbres.
En un estudio realizado por Manchen, Wilson y Notar (2005) demostraron que la participación de los padres de familia ayuda a mejorar la calidad del sector educativo público y que la participación activa puede brindar un mosaico de oportunidades para que sus hijos tengan éxito en su transito por la escuela.
Le invitamos a leer más del autor:
