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BETTY BOOP

Editado Para La Historia

Fue en mayo de 1955 que fui bautizado y también para esas fechas se compró el primer televisor de mi casa. Tenía nueve meses. Entonces mi madre me sentó delante del televisor y desde entonces estoy sentado delante del televisor. Cierto que soy muy selectivo con lo que miro, no miro cualquier cosa. Las buenas películas y los documentales son los materiales a los que les dedico mi tiempo. Sin embargo, cuando era pequeño, lo que más me gustaba eran los dibujos animados. Era en horarios fijos que presentaban tandas de dibujos animados. ¡Cuántos personajes maravillosos nos distrajeron en nuestras mañanas y tardes! Los de mi edad y los más jóvenes también recordarán a casi todos: el Pájaro Loco, Pow Wow, el niño indio; el Correcaminos con el pobre coyote siempre hambriento; el Pato Donald, gruñón como siempre; Andy Panda, Lulú y sus amigos, seguidos de un importante etcétera.

Sin embargo, hoy les quiero hablar de un personaje que ha perdurado y que ha sido el deleite de todos desde su primera aparición en agosto de 1930. Les quiero hablar de la sensual Betty Boop. Durante su vida, Betty pasó por tres transformaciones físicas. La primera de ellas, cuando salió dentro de la serie de Talkartoo, era un personaje antropomórfico, es decir, mitad humano, mitad animal. Pretendía ser un pequeño caniche. El pelo rizado, las largas orejas y el hocico negro daban el tono para recordarnos a un french poodel. Sin embargo, al cabo del año, nuestra Betty cambió de apariencia, dejando de parecerse a un perrito y convirtiéndose en una atractiva y despampanante chica. El nuevo look de Betty recordaba el estilo de moda, el de las chicas Flappers de esa época. Despreocupadas, con sus faldas cortas y bailando endemoniadamente el jazz.

Betty recordaba a la gran actriz del cine silente del momento, Clara Bow, quien desde Hollywood marcaba la moda, la que indicaba al resto de las mujeres del mundo cómo vestirse y cómo comportarse. Sin embargo, no fue ella la inspiración para crear a la nueva Betty, sino una muy famosa cantante de la época, Helen Kane (quien al terminar la famosa canción I wanna be kissed by you -que conocimos más adelante con Marilyn Monroe en la película Some like it hot– la terminaba con el famoso Boop-Oop-A-Doop. Esta fue la razón para que más adelante Helen Cane llevara al creador de Betty Boop a los tribunales, alegando que esa expresión era de ella, que era de su invención. En el juicio quedó demostrado que ya esa expresión se utilizaba antes de que Helen Kane la hiciera famosa con su canción.

En uno de sus cartoons, Betty está molesta por las reprimendas que le hacen sus padres italianos, ellos quieren hacer de su hija una chica de bien, buena católica y no una despreocupada y frívola chica Flapper. En vez de enmendarse, Betty no encuentra mejor solución que escaparse de casa con su novio Bimbo. Con Bimbo se adentra en un bosque embrujado. Al poco rato se les presenta un fantasma malévolo que baila. A este horrible fantasma le da voz el gran cantante de jazz Cab Calloway cantando la canción Minnie the Moocher. A partir de ese cartoon, cada vez que se presentaba Cab Calloway en los escenarios entonaba esta canción como un himno de guerra.

Con este segundo look de Betty, se presentaba con un vestido extremadamente corto, una liga para medias en su muslo izquierdo, una multitud de rizos en la cabeza, grandes aretes y grandes pulseras. Así estuvieron las cosas hasta que en 1934 surge una ley dictada por la Legión Nacional de la Decencia y el Código de Producción, el famoso Código Hays. El Código Hays lleva su nombre por el senador que lo redactó, el republicado William Hays. Este código era de censura y estaba a favor de las buenas costumbres en la industria del cine. Duró hasta 1967, año en que fue derogado. El Código Hays impuso directrices en la industria cinematográfica y restricciones al contenido de las películas en que las que presentaban situaciones sexuales o de malas costumbres. No podía haber sexo implícito, no se podían decir malas palabras, los principios del bien debían prevalecer sobre los principios del mal…

A partir de ese momento Betty, que había sido una chica desenfadada, con más corazón que cerebro, se convirtió en una ama de casa, solterona, incluso oficinista. Comenzó a usar un vestido más largo y más ancho que el de antes, de acuerdo con los dictámenes de las buenas costumbres del Código Hays. También disminuyeron los rizos, las grandes pulseras y los grandes aretes. Fue en este momento que desaparecieron del reparto el payaso Koko y su novio Bimbo para dar lugar al inventor Grampy y a su perrito Pugdy. Es a partir del Código Hays que también cambia la personalidad frívola de Betty, haciéndose más madura, más sabia en comparación con el personaje del pasado. Fue precisamente en ese año 1934 que vimos por única vez a Betty a color en la película Cenicienta.

La 110 apariciones de Betty Boop en dibujos animados han ido pasando de manos en manos de propietarios y la hemos visto de nuevo en televisión solamente en 1985 y 1989 en otros de sus presentaciones. También la vimos en su propio personaje de Betty en la película ¿Quién engañó a Roger Rabbit? y en tiras cómicas para la prensa. Incluso se ha hecho un videojuego en el que Betty Boop es el personaje principal.

Donde más vemos a Betty es en productos de mercadeo y accesorios de moda para jovencitas. También existen coleccionistas a quienes les gusta conservar todo producto que lleve la imagen de la sensual Betty Boop. Si bien ya no la tenemos presente en la televisión con la frecuencia con nos gustaría, siempre mantenemos en nuestra mente a la sensual Betty Boop con su obligatorio Boop-Oop-A-Doop.

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Franck Antonio Fernández Estrada

traductor, intérprete, filólogo (altus@sureste.com)

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