Les creyeron cuando les dijeron que los problemas se resolverían con mano dura o con inteligencia, o que ellos no serían ni corruptos, ni ladrones, ni “un hijueputa más”.
Les creyeron cuando les dijeron que los problemas se resolverían con mano dura o con inteligencia, o que ellos no serían ni corruptos, ni ladrones, ni “un hijueputa más”.