
Lo que no quisiera cuando…
Conversemos Acerca De:
Querer –cuando hablamos que es un verbo transitivo– cuyo significado es «Desear o apetecer», otras acepciones los son «Amar, tener cariño, voluntad o inclinación a alguien o algo»; sin embargo, mencionar la palabra quisiera -imperfecto del subjuntivo-, se puede usar para referirse al pasado o al presente e implica un deseo o una condición.
Aprendido esto «… al pasado o al presente e implica un deseo o condición», recurro a la remembranza, y en particular de algunas anécdotas con una persona a la que quiero con el alma, las cuales iré describiendo, partiendo del encabezamiento ‘Lo que no quisiera cuando…’
- … nazcas, padezcas de alguna enfermedad.
- … recién cambiado el pañal, vuelvas a…
- … hayas comido, que tanto trabajo me costó buscar la leche, la vianda, el pollo, no te la comas todo o la botes.
- … al comprarte tu primer juguete, te asustes, llores…
- … fueran a tomarte las fotos de tu cumpleaños, el queque o la torta no llegaran a tiempo.
- … fueses por primera vez a la escuela con tus zapatos nuevos, estos te aprieten.
- … ya en tu etapa de adolescente me pidas permiso para una ‘pijamada’ y no conozca a tus amiguitas, ni el lugar, ni a los padres de familia de ellas.
- …. cuando esperemos que tus amigas y amigos asistan a la celebración de tus quince años y te desesperes porque nadie llegue, sin haberte contado por supuesto que le pedimos que llegasen un poco más tarde.
- … me citen de la escuela y que, al entregarme el boletín de notas, tengas alguna asignatura desaprobada, sin habérmelo dicho antes.
- … te regañe y me reclames, me irrespetes con voz alta, cuando no has recibido esa educación.
- … tus profesores universitarios en tu primer año de la carrera sean los más exigentes y quieras que te gestione el cambio de grupo.
- … te pregunte si necesitas que nos sentemos a conversar lo referente a tus relaciones con chicos y el cuidado que debes tener y no te sientas segura, poderlo hablar.
- … sea tu día de graduación, no podernos abrazar y porque no llorar de alegría.
- … me cuentes de tu primer trabajo, en cuanto a los choques con la realidad de que, siendo la vida laboral mucho más compleja – que la de estudiante -, no hablemos de ello y pueda aconsejarte.
- … aspires a una plaza mejor, afín con tu perfil y que te permita un mejor desempeño, no apoyarte viendo juntos, los pros y los contras.
- … tengas novio, no me hables de él, no me lo presentes, solo para aconsejarte respetando siempre tu decisión.
- … te cases y yo no pueda estar presente, no me compartas fotos, videos de la boda.
- … desees emprender nuevos rumbos, con vistas a “crecer” profesionalmente, una nueva vida, no sistematicemos aún más nuestros encuentros virtuales.
- … hablemos, que siempre sonriamos, lloremos y que algún día exista la posibilidad de vernos presencialmente y si no lo es, aprovecho para decirte que siempre me has hecho un padre muy feliz.
Estimados lectores, sí llegó hasta aquí, que la vida sigue, trate de vivir los mejores momentos junto a los suyos, hágalo, se lo recomiendo; este relato puede ser real o tener de ficción, pero les soy honesto, me costó … en algunos momentos no derramar una lágrima.

Le invitamos a leer más del autor:
Descubre más desde El Siglo
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.