
Emisión de facturas y otras medidas
Tanmi Tnam
Seguramente el tema de transporte extraurbano es uno bien complejo porque vincula actores con intereses encontrados y muy poco para el bienestar de los usuarios de este servicio. Muchos guatemaltecos necesitan de este servicio para su traslado al trabajo o al negocio. La emisión de facturas es una práctica escasa común cuando se refiere a unidades que circulan con poco o nulo control. La factura por el servicio prestado, tanto el pasajero no exige y los trabajadores de las empresas se niegan a entregar la factura aduciendo múltiples razones. Está a la vista que suben y bajan pasajeros y no hay factura. Acerca de esta práctica tienen suficientes razones quienes hablan de la evasión de impuestos.
Viajar en buses extraurbanos se ha vuelto problema por varios factores. El tema de la velocidad es otro hecho que está sin control. En cualquier día y momento, está a la vista de todos que muchos buses extraurbanos van a una velocidad excesiva y no hay mecanismos que controlen esta práctica que expone la vida de los pasajeros de todas las edades. Hasta hay gente que habla de ajustes a los buses para alcanzar altas velocidades. Es común ver pilotos de buses extraurbanos conversar por medio del celular durante muchos minutos y no concentran la atención en la gran responsabilidad que significa conducir una camioneta con más de cincuenta pasajeros a bordo. En este caso, ni autoridades ni los pasajeros dicen algo para corregir esta práctica que arriesga la vida de muchas personas.
La sobrecarga es otro hecho que padecen las unidades de transporte extraurbano. Hay ocasiones donde todos los sillones van ocupados y muchos pasajeros viajan de pie. Tampoco hay formas de corregir esta práctica y es el pasajero que soporta todo porque van con la idea de llegar luego a casa no importa cómo y con qué riesgo. Es del conocimiento o por experiencia de muchos guatemaltecos, que viajar en bus extraurbano por las distintas carreteras del país, es una aventura con alto riesgo debido a los asaltos que ocurren en cualquier momento y en distintos puntos geográficos. Los medios de comunicación presentan reportajes de estos hechos que atemorizan a los guatemaltecos de escasos recursos económicos ir de viaje.
El estado de las carreteras es de lamentar. Cualquiera que viaja por distintos rumbos del país, se da cuenta que abundan los baches de diferentes tamaños. Esta realidad, expone a todos, las habilidades del piloto, cómo conservar el estado de la unidad, la comodidad de los pasajeros y en muchos casos provocan accidentes. El costo del pasaje es otro tema en el olvido. Con la pandemia del COVID 19, varios empresarios aumentaron el valor del pasaje y ya no volvió al costo que estaba antes de la pandemia. En esto, ninguna autoridad ha tomado cartas en la cuestión. Los afectados siguen siendo los pasajeros, pues hay distancias cortas donde el precio del pasaje es muy alto.
Es necesario ver el cumplimiento de los horarios con que operan las unidades de transporte extraurbano, porque también muchos no dan cumplimiento a los horarios autorizados oficialmente, un día atienden y otro día no y sobre esto nadie dice nada. Viendo en conjunto lo relacionado a transporte extraurbano de pasajeros, es necesario entrarle a la búsqueda de solución a cada punto débil y cumplir con las normas aquellos hechos que las leyes específicas ya atienden. En este sentido, también los usuarios de este servicio deben de conocer sus derechos y obligaciones cuando hacen uso de este medio de traslado. Felicitaciones a los transportistas que ya ofrecen buen servicio al país.

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