Culiacán, la guerra del narco

Conexión México

Desde hace semanas, la capital de Sinaloa, Culiacán reporta un abierto frente de guerra donde los grupos del crimen organizado libran batallas a todas horas del día, con bloqueos, levantones, balaceras en las zonas céntricas de una ciudad, donde la población civil ha quedado a merced de los delincuentes.

Sobra decir que la violencia se recrudeció tras el “secuestro” de Ismael “El Mayo” Zambada que derivó en su traslado a Estados Unidos. Hasta entonces, junto con los hijos del Chapo Guzmán, custodiaba los intereses cupulares del Cártel de Sinaloa.

Pasaron semanas para que iniciaran los reacomodos y la lucha descarnada para la sucesión de los mandos dentro de la organización criminal.

A medida que Zambada y sus abogados han ido haciendo escuetas declaraciones sobre lo ocurrido durante una aparente traición por parte del hijo del Chapo, los grupos de la organización delictiva empezaron a tomar bandos de lucha, ya sea a favor o en contra del Mayo Zambada o de los herederos del El Chapo Guzmán.

Si bien Sinaloa es un territorio habituado a los enfrentamientos entre criminales, lo que ahí sucede desde las últimas 4 semanas, muestra una guerra por el control de la organización delictiva.

Los enfrentamientos no respetan lugares, horarios ni tampoco circunstancias.

El gobernador Rubén Rocha Moya prácticamente ha quedado al margen de todas las decisiones que involucran seguridad.

Este fin de semana, el gobierno de México envió alrededor de 600 elementos del ejército mexicano para empezar a tomar control de la situación.

Las escenas de los habitantes de Culiacán atrapados en restaurantes, carreteras, comercios, mientras se suscitan balaceras, inundan las redes sociales, donde se muestra una realidad muy distinta a la que las fuentes oficiales han intentado diluir.

El arribo de elementos castrenses no garantiza que cesen los enfrentamientos de manera inmediata, pues se sabe que lo que está en juego es la sucesión cupular en el Cártel con mayor influencia y poder delictivo en México.

Culiacán es una bomba de tiempo sobre todo para la próxima Presidenta electa Claudia Sheinbaum quien arribará oficialmente al poder en escasos 8 días.

Muchas son las versiones que corren en torno al actual gobernador de Culiacán quien hasta el momento sólo ha dado muestra de una gran incapacidad para encarar la situación de emergencia que enfrenta la entidad que gobierna.

No se descarta que una vez que Sheinbaum inicie su gobierno, se pida a Rocha Moya solicitar licencia para ausentarse de su cargo como mandatario estatal.

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