La Era Trump es un Reto: ¿Podremos Sobrevivir?
Sueños…
El pronóstico del Banco Mundial[1]
Cada año el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, las dos poderosas centrales que manejan el sistema financiero, comercial y político mundial se reúnen para evaluar como estuvo el mundo en el último año, determinar cuáles son los principales problemas para resolver y finalmente, que políticas económicas hay que diseñar para el futuro inmediato.
En abril 2025 se cumplió el ritual nuevamente, y todos tenemos que analizar el diagnóstico y las recetas de política económica que se sugieren.
Que podemos hacer en Centroamérica cuando la incertidumbre se apodera del mundo, cuando Yanquilandia hoy puede aparecer como aliado y mañana como enemigo; cuando Europa se muestra más dividida y falta de liderazgo; cuando China aparece como un imperio nuevo y poderoso, mientras que en el sector interno se acumulan las tradicionales contradicciones del capitalismo en desarrollo; cuando Corea del norte lanza escuadrones de soldados a complementar las fuerzas de Rusia. El banco mundial considera que las perspectivas de la región son inciertas. Ya que como era de esperar en las últimas décadas las reformas sociales y económicas son modestas. Lo que sugiere que cambios acelerados en el sector externo pueden provocar inmensas fracturas sociopolíticas en varios países. Al ser países marginales en el sistema internacional las empresas y los consumidores aún no han recibido por completo el impacto de las decisiones del nuevo presidente gringo, quién amenaza y retrocede constantemente en sus decisiones provocando vaivenes rudos en los mercados financieros y comerciales del mundo. En el sector laboral el desempleo y el empleo informal siguen siendo determinantes, provocando que se mantengan los índices de pobreza con escasa disminución.
La inflación en los países más desarrollados no cede con fuerza, provocando que los países pequeños de Centroamérica no puedan relajar la política monetaria como sugieren grupos de interés político. Un sueño de los dirigentes de algunos países de la región era atraer el nearshoring, es decir, atraer inversiones en operaciones traídas desde el primer mundo. La amenaza, fuerte pero inconsistente de Yanquilandia de elevar los aranceles para repatriar capitales, puede trastrocar los planes de atraer nearshoring.
La deuda externa como fin
El riesgo de la deuda elevada, con el pago de intereses que desvían recursos de actividades de mayor interés humano y social, es impresionante en la región de Centroamérica y el Caribe. Solamente cuatro países están lejos del abultado y riesgoso 60% de la deuda comparada con el producto nacional anual. Solo Honduras, Nicaragua, Guatemala y Haití están por debajo de ese 60% Aunque estos cuatro no les gusta endeudarse para gastos innecesarios como salud y educación primaria y secundaria de calidad.

En cada país de la región tienen que abrirse los diferentes grupos políticos y sociales a generar nuevas estrategias de desarrollo. Ya que los recientes recortes de la asistencia externa “para el desarrollo” por parte de las economías avanzadas afectarán con fuerza a varios países, que tienen que buscar nuevas formas de financiamiento y como invertir en forma honrada, eficiente y competitiva los recursos.
La pobreza es un límite para la democracia
Aunque la región ha tenido avances en la reducción de la pobreza, ya que en última instancia lo que se busca es una clase media más amplia que sea la base de la democracia y la estabilidad de los mercados, hay varios países que no logran resultados positivos.

Si bien durante la última década los crecientes flujos migratorios se han alejado de Estados Unidos y han aumentado entre países de ALC, el aumento de la migración constante. En un marco en que los gobiernos de Estados Unidos y México tienden a reprimir más. Y, todo lo contrario, aumenta el flujo de migrantes que son retornados. En el corto plazo esta migración devuelta presiona los mercados laborales y de consumo, provocando problemas de consumo y de violencia familiar.
La desigualdad social y la delincuencia
La búsqueda de la igualdad no significa la redistribución de lo ya producido, sino que se dote a las nuevas generaciones de alimentación, educación y salud de calidad.

La delincuencia, la corrupción, el lavado de dinero y la estructura narco son negocios correlacionados que generan inmensas masas de dinero, que corroen a todo el cuerpo social. Generando una convivencia social de temor y violencia generalizada, donde los valores sociales y morales mueren al tintineo de las balas, los cartuchos de droga y un futuro incierto.
Nuestro futuro
Las amenazas externas son la principal fuente de presión sobre nuestros países. La única manera de enfrentarlos es diseñando una estrategia nacional que busque consolidar la mejor sociedad que los humanos podemos diseñar, o la menos mala según otros, la democracia de libre mercado y derechos humanos de todos los ciudadanos. Que el mercado sea competitivo, pero que traslade una parte de sus beneficios a salud, educación y alimentos de calidad para todos los ciudadanos.
[1] https://openknowledge.worldbank.org/server/api/core/bitstreams/08f62164-69b7-4f4e-a257-576ac6cd1728/content, todas las citas y gráficos provienen de este documento.
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