Algunos pensamientos sueltos de Don Edmundo Deantés
Mirilla Indiscreta
Donde está el dinero está el poder, el precio de semilla, pero la nueva interrelación del poder imperial ha hecho que ese mando transitorio, salga del departamento de estado profundo y comience una nueva etapa en manos de la oposición al oficialismo. Contradictoriamente.
El dominio está en Trump y la decadencia en Biden. En poco tiempo se tendrá qué escoger.
El que me deje no me aja.
El que ame no me enamora.
El que tiemble no es porque me amedrente.
Tiemblo porque hay frío no miedo.
Ya el polo norte y el sur son fríos y tienen dueño.
No soy del Norte ni del sur.
Soy del centro y el caribe y como mi tez asoleada.
Los del norte y los del sur ya tienen dueño.
Tienen más y quieren más
Tiene menos y son menos.
Tienen de todo y no tienen nada.
Quieren al sol, y solo les queda el hielo.
Compradores de todo lo comprable, les vendimos lo vendible. Basuras y baratijas
Se llevaron lo que tiene precio.
¡No insistieron!
¡Se lo hubieran podido quedar gratis!
¡Basura a cambio de libertad!
¡Zopilotes a cambio de quetzales libres!
¡Mercaderes inmorales que se hicieron los mages en lugar de mayas!
¡Me queda mi felicidad y mi navidad!
¡Me quedan ustedes y somos muchos… muchá!
La insolencia de ese muchacho -don Bernardo-, está en razón directa del respaldo qué finalmente descaró la intervención haciendo suyas todas las acciones represivas del departamento de estado profundo y sus aliados internacionales que obedecen a una sola voz globalista.
Lo que provoca asquito es la entrega de esos supuestos nacionales que sin identidad ni vergüenza entregan como mercancía la Patria.
De esos eses vale la pena hacer la lista más infamante qué puede registrar nombres, no propios, si no impropios.
Escuchar el testimonio del Licenciado Curruchiche Cucul el día de hoy en vea canal me hace confiar que ese supuesto gobierno de semilla y Don Berny está en la punta de la nariz de Pinocho.
Como un pequeño paréntesis que hace que valga la pena la lucha por la soberanía de la patria solo quiero recordar una fecha, para mí simbólica e importante.
Hace 56 años, un 21 de diciembre de 1970, finalmente pude, una noche, recuperar mi libertad.
Sujeto a «medidas de seguridad» sin tribunal responsable y negando oficialmente mi detención, pude ser libre, después de mes y medio de detención, a partir de un 13 de noviembre de 1970, un mocoso revolucionario del 45.
Posterior a un intento de secuestro en la misma cárcel.
Era funcionario internacional, asesor de dos presidentes latinoamericanos, pero para los efectos nacionales, solo un perseguido en la lista… un preso más.
21 de diciembre. Después de haber estado en la celda 400, la misma que había ocupado mi padre 20 años antes y a quién finalmente decidieron «secuestrar», igual que posteriormente a mí, para no oficializar las detenciones, como había sido la de mi papá.
No obstante, en «libertad» tenía que presentarme a la policía judicial cada 24 horas a firmar un libro de asistencia obligatoria… ¡Que contradicción de ubicación, ideología y destino!
¡Don Berny… el desconocido… exigiendo babosadas por regalarle los recursos a Wuashington!
La voz de don Juán José Arévalo se escucha en la lejanía que le dice… «te equivocaste de rumbo muchacho… no era Washintón… era el sur… América Latina»
Vergüenza entregan como mercancía la Patria.

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