Cultura

Poemas de Claudia Alexandra Figueroa Oberlin (II)

A LUIS DE LION

Despiertas la memoria dentro de los sentidos,
cambiaste de nuevo la historia por lo vivido.

Seguro que no tuve el honor de conocerte,
más como maestro, tal fue tu vida y tu muerte.

Buscaron callar a todos los intelectuales,
todos, muchos más que siguieron sus ideales.

“El tiempo inicia en Xibalbá», obra llevada a la cumbre,
más la oscuridad del alma buscó otra su lumbre.

Vives entre las palabras y la poesía,
y tu pensamiento está vigente en estos días.

Conocer tu vida y obra, trae a mi memoria,
del maestro en vida enseñó contando historias.

A JOSÉ MARTÍ

En los rescoldos de los relatos marca
el secreto oculto de lo efímero
la niña de Guatemala se enmarca,
en la historia de un amor pasajero.

Así la describió el cantor, poeta,
dicen que murió de frío o de amor,
el verle casado fue la saeta
que punzó su alma al llanto y al dolor.

Se dice que una enfermedad le aqueja,
largas charlas marcaron su jornada,
así fue, se enamoró del poeta,
que en silencio toma sus manos blancas,

El lucero que le brilla en su frente,
le devuelve su belleza y fulgor,
retorna la crisálida a su fuente…
la niña aquella que murió de amor.

No podía romper su compromiso,
pero de ella, en verdad se enamoró,
sin hacer más alarde y caso omiso,
La Niña de Guatemala escribió.

ALMA INDOMABLE

Veo en el infinito las estrellas
Ocultas bajo un manto lienzo blanco
De espesa e indemne, fuerte la niebla,
Iluminando mi rostro, calma mi llanto.

Quiero regalarte su intenso brillo,
Pero no puedo dejarte su esencia,
Que la reina de la noche es testigo,
Del centello constante de inocencia.

Mi alma indomable, altiva cual viento,
Lo inalcanzable es su dogma y su guía,
La luz de su ideal le da el sustento
Libertad que cerca le sugería.

Emancipada por tantos embates
Para amar los instantes de la vida
Y en sus llagas asulca los combates
Que despiertan su esencia prometida.

Más para dormir un sueño profundo
En la cúspide del velo y estupor,
Zanja entre las entrañas de este mundo
La gota sutil que trae el dolor.

Quiero clamar hacia los cuatro vientos
Lo que mi alma en el silencio musita 
La sordidez que yace en el lamento,
Mi alma indomable quedo necesita.

Para liberarse de las ataduras
Que la lleva en este mustio momento
Atada a este mundo y a sus criaturas,
Alma indomable, oportuno aliento.

CAMINAR HACIA LA LUZ

Extiendes tus alas al cielo,
A emprender en las alturas,
Las que te llevan al vuelo,
A los hombres de eterna bravura.

La paz es la infinita recompensa,
Por el deber cumplido,
Por el llamado que refuerza,
La luz que regresa al nido.
Acogerte en sus brazos,
Ha sido el mayor sustento,
Luego de crear lazos
Que unen cada momento.

En sus ojos se refleja la paz,
Así como se leyó un día,
“nada me debes vida,
Vida estamos en paz.”

El cruzar hacia la luz,
Ha sido siempre el destino,
Llevar consigo el peso de la cruz
Que nos guía en el camino.

Y aun en el umbral de la tumba fría,
El recuerdo constante de su sonrisa,
Aquella dada cada día,
Como suave murmullo de la brisa.

Caminar hacia la luz,
Es la enseñanza de nuestra vida,
Y en la muerte llevarla como la cruz,
Que se carga con el paso de cada día.

CIELO ESPINADO

Voy surcando mi camino
Aquel que se abre hacia la luz,
De espinas está lleno mi destino,
En mis manos llevo la cruz.

Voy volando por ese cielo…
Un cielo que está espinado,
Alzar las alas al vuelo
Vuelo que ha empezado.
Entre espinas y abrojos,
Van pisando mis pies,
Porque son los despojos,
Que quedan en revés.

Así es el alma del poeta enamorado
De la vida y del destino,
Canta no deja nada de lado,
Porque la poesía es su camino.

Canta a la brillante estrella,
Y al ave que alza el vuelo,
Su voz es suave y bella,
Lleva su mensaje de consuelo.

Alza a la faz del alba de tempestades,
Que anida en el mundo su sustento
En su cielo espinado ve sus verdades,
Su Ideal es el más sublime alimento.

Llevar su mirada a lo alto del cielo,
Aquel que entre barro y espinas,
Se forja la esperanza y el consuelo,
Ante un mundo que lo contamina.

Triste y dichosa es la vida
Del poeta y soñador,
Porque tiene que vivirla,
En este desierto corazón.

Y ante un mundo que vuela,
Se mueve y se imagina,
Porque sueña ante aquello que le consuela,
Aun caminando en un mundo de espinas.

CORAZON VALIENTE

Valor para enfrentar
Toda prueba que se presente
Por siempre trabajar
Por un ideal que se vive y se siente.

Y aun en el fragor de la eterna lucha
Elevar en alto el estandarte,
Elevar esa voz que fuerte se escucha,
Y que inspira a levantarte.

Levántate, valiente guerrero,
Que no acaba la guerra,
Ya sea de una dama o caballero,
Que vive y muere en esta tierra…

Levántate, aunque vuelvas a caer,
Y siempre la frente a levantar,
Para cumplir con el deber…
Aun teniendo que luchar…

Trabajar para lograr la gloria,
De alcanzar tu ideal,
Al final cantarás victoria,
Siendo tú un hombre leal.

Y así, trabajar por un mundo mejor,
Un mundo que compartir,
Un mundo donde exista el amor…
Es el camino que debemos seguir.

Y así continuar,
Por la senda del valor,
Un mundo que conquistar,
Llevando por consigna el honor…

Honor por haber triunfado…
Aunque tanto se haya caído…
Un sueño alcanzado…
Una batalla más haber vencido…

DESPUES DE LA TEMPESTAD

Después de la tempestad
Hay un arcoíris de ilusión,
Tras la furia del mar,
Encuentras la paz en el corazón.

Aun se puede encontrar
Paz entre la tormenta,
Creer en encontrar,
Lo que el alma se alimenta.

Más que después de la tormenta,
Hay un rayo de esperanza,
Que ilumina y se acrecienta,
Toda vida en toda presencia.

En cada hoja del bosque profundo,
Se halla un rayo de luz,
Bañado con el rocío de nuestro mundo,
Alzando entre ellos la cruz.

Después de la tempestad
Siempre viene la calma,
Viene un período de paz,
Que trae luz al alma.

Después de la tempestad,
Se observa la belleza,
Cuando el alma está en paz,
Es lo que esta proyecta.

ESCUCHA LA VOZ

En un quedo suspiro,
Se escucha tu voz,
Dentro te escucho y miro,
La voz eterna del corazón.

Llamas y logras entrar,
Donde aquellos te quieren abrir,
Tu mensaje vienes a dar,
Y nosotros lo vamos a recibir.

Hace mucho me hablaron,
Algo que me llegó al corazón,
De un hombre me mostraron,
Su mensaje de amor.

En mi alma escuché su llamado
Una voz que vino de todo lugar,
En quedo suspiro impregnado,
En su voz llena de paz.

De la tierra ha surgido,
La voz de su llamado, 
A veces hace su nido
O el vuelo ha alzado.

Más al final la esperanza,
Surge de nuevo con su presencia,
Aquella que trae la abundancia,
En medio de la ausencia.

En su alma se enciende
La llama viva del amor,
Que une y comprende,
Las dudas del corazón.

Así es la vida, mi Señor,
Tú nos lo viniste a enseñar,
Muestras el camino al sol,
Y el camino que cruzar.

Limpia mi corazón
Así te puedo escuchar,
Unirme en una sola voz,
Y hacia el sol caminar.

SIN TI

Porque sin ti ya no puedo caminar,
La luz se ha ido,
Vivo en la oscuridad,
Sin ti, la vida no tiene sentido.

¡Como quisiera callar al mundo!
Porque mi alma está gritando,
Gime y llora desde lo más profundo,
Porque te está anhelando.

Más que un sueño, es vida,
Mas la vida no existe,
Sin tus manos que me guían
Ni el soplo con el que me hiciste.

Porque en tus manos está el consuelo,
¡Oh, Padre Celestial!
Con tu inspiración veo al cielo,
Y observo las estrellas brillar.

Y al observarlas me pregunto,
Si cada uno puede encontrar,
A Dios en el cielo profundo,
En su estrella en la azul inmensidad.

QUE CALLEN TODOS

Que calle el mundo entero,
Que callen su voz,
Que escuchen en el silencio
La voz de nuestro Señor.

Que callen por completo,
Que mi alma está gritando,
Que calle el mundo entero,
Que escuche a quien está hablando.

Y ante el rugiente griterío,
El corazón ha callado su voz,
No hay rumbo, no hay sentido,
No hay sentido sin Dios.

Quiero cerrar mis libros,
Que el silencio inunde todo alrededor,
Que se duerman las flores en el camino,
Y dejar que hable el corazón.

Más, oculto entre las sombras del corazón,
Allí se encuentra, en silencio, oculto, callado,
Nuestro Padre Dios,
Esperándonos para estar a su lado.

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Claudia Alexandra Figueroa Oberlin

El arte siempre lo llevé de la mano con la literatura, me dediqué al teatro, a la danza por más de quince años, y a las artes marciales, ahora soy miembro de diferentes asociaciones y academias de poesía: Asociación Actuales Voces de la Poesía Latinoamericana, donde participo con crítica literaria, Academia Nacional e Internacional de Poesía de la Benemérita Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, América Madre, Unidos por las Artes, Movimiento Literario de Centroamérica, y locutora de la radio el barco del romance con el programa Una Ventana al Mundo, donde hablo de los viajes, la historia y la cultura, recito poemas y leo cuentos o fragmentos de otros autores y propios.

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