
Luz María Mikanos: la voz poética que transforma el alma
Desde La Ventana De Mi Alma
Desde las vastas llanuras de Pampas, donde el atardecer y el alba se funden en un solo respiro, emerge la voz cálida, vibrante y profundamente humana de Luz María Mikanos. Poeta de emociones descarnadas y verdades sutiles, Mikanos ha tejido en cada verso una sinfonía donde el amor, el dolor y la redención se convierten en protagonistas de un diálogo íntimo con el alma.
Conocí la poesía de Luz María Mikanos en el año 2016, cuando yo aún era apenas una aprendiz en el arte de escribir. Fue en la página El arte es mostrar el alma, un espacio literario donde me atreví por primera vez a compartir mis palabras. Aquella comunidad fue mi escuela, y Luz, sin saberlo, mi maestra. Hoy, con profundo respeto y gratitud, vuelvo a su obra no solo como lectora, sino como testigo del poder transformador de su voz poética.
Su poesía no se conforma con describir: transforma. Como en su poema “La paz del amor verdadero”, donde el amor no es un arrebato, sino un refugio. Y en “Hasta la nieve se vuelve tibia”, donde la pasión, lejos de quemar, templa lo gélido y lo distante. Sus metáforas, evocadoras y orgánicas, parecen brotar de un corazón que ha vivido intensamente la luz, la sombra y todos sus matices.
Vecina, colega y amiga de quienes comparten con ella el arte en Pampas, Luz María es también una mujer profundamente conectada con su entorno. Su obra, muchas veces acompañada por fotografías del paisaje pampeano o atardeceres que parecen hablar en silencio, refleja un alma que no teme amar ni decir lo que ama.
Luz María Mikanos no necesita títulos ni fama. Su pluma, como un pincel sagrado, pinta sobre el lienzo de nuestras emociones, recordándonos que el amor verdadero —ese que abraza el alma sin pretensiones— aún tiene voz. Y esa voz es la suya.
Hay poetas que escriben versos, y hay poetas que los habitan. Luz María Mikanos es de las que los respira, los siente y los transforma en vivencias compartidas. Su poesía no teme al cuerpo, al tiempo ni al silencio. En su poema “Hasta la nieve se vuelve tibia”, lo demuestra con una maestría que conmueve hasta los huesos y nos invita a descubrir la alquimia del amor verdadero: el frío que habita en el alma puede transformarse en calor a través del arte y la entrega.
“La nieve se vuelve tibia, entre el bajo y la guitarra.”
Versos como estos son más que poesía: son refugio, melodía y también redención. Mikanos no escribe desde la pretensión, sino desde la vivencia. Sus palabras son hilos que cosen la piel del lector, lo despiertan y lo reconcilian con su parte más humana.
En “La palabra”, Mikanos nos lleva a meditar sobre el verdadero poder del lenguaje. Aquí, las palabras no son solo sonidos o letras: son actos de creación o destrucción. Este poema enseña que el alma humana se marca con palabras, y que una palabra justa puede salvar más que mil silencios. Es una invitación ética a cuidar lo que decimos, a hablar con ternura y conciencia.
En su poema, “Camina”, la poeta alcanza una hondura emocional impresionante. Es un grito desgarrado que se transforma en empuje. El dolor, el cansancio, las injusticias… todo encuentra en estos versos un espacio para ser nombrado. Pero lejos de ceder ante la oscuridad, Mikanos enciende la luz interior de quien aún respira:
“Camina, que todavía estás viva.”
Este poema es una plegaria valiente que nos impulsa a seguir, incluso cuando el alma tiembla.
En “No te enamores”, Mikanos despliega su lado lúdico y profundo a la vez. A través de una voz que parece advertir, nos sumerge en la experiencia de amar a un poeta: seres capaces de convertir la oscuridad en luciérnagas, el silencio en música y el amor en eternidad fugaz. El poema combina ternura, ironía y magia, revelando el mundo poético como una dimensión tan bella como incierta.
“Un poeta el paraíso siempre, indefectiblemente te hará ver.”
En conjunto, los poemas de Luz María revelan la pluma de una autora profundamente humana y luminosa, capaz de tocar las fibras más íntimas del lector.
En tiempos donde la prisa y la superficialidad parecen ganar terreno, la poesía de Luz María Mikanos nos recuerda que hay un lugar —íntimo y sagrado— donde el amor, aunque herido, aún puede sanar. Ese lugar se llama arte, se llama palabra… y en su voz, se llama poesía real.
Biografía
Luz María Mikanos, (La Poeta de la pluma dorada) es escritora y artista nacida en Buenos Aires, Argentina, se considera a sí misma una «ciudadana del mundo». Su camino literario comenzó a los seis años y fue reconocida tempranamente en concursos provinciales y nacionales. Aunque ha escrito toda su vida, no fue sino hasta años recientes que decidió compartir públicamente su obra, guiada por una profunda vocación espiritual y artística.
Ferviente creyente en una divinidad superior y en la inmortalidad del alma, Luz María defiende una visión del arte como puente entre las almas y alimento del espíritu. En 2006 creó el movimiento El arte es mostrar el alma, impulsando la libertad creativa sin distinciones ni barreras, y promoviendo la colaboración y el aprendizaje colectivo.
Ha incursionado también en la pintura, y desde 2016 comparte de forma activa sus escritos a través de redes sociales y plataformas literarias. Uno de sus libros, escrito en 2015 sobre el conflicto árabe-israelí, ha sido traducido a varios idiomas por su valor humanístico y testimonial.
Luz María escribe con el alma abierta, entre prosas, reflexiones, leyendas y versos que despiertan conciencia y emoción. Su voz, serena pero profunda, sigue resonando como un eco de verdad en cada lector que se encuentra con su obra.
https://youtube.com/@luzmariamikanos7145?si=05h0TxWf6XZPJe90
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