
La pobreza continúa
Tanmi Tnam
El Estado a través de sus instancias establecidas oficialmente, es el responsable de la planificación y ejecución de programas y proyectos cuyos objetivos sean facilitar el desarrollo de los habitantes del país.
En Guatemala, conocemos muy bien que la Municipalidad es la institución oficial que atiende a las necesidades de los habitantes de los municipios porque el municipio es su sede y la Corporación Municipal es elegida por los ciudadanos que allí viven. Las municipalidades tienen más posibilidades de presencia debido a sus responsabilidades de atender las características, las necesidades, demandas y aspiraciones de los habitantes del municipio y que muy bien dice el artículo 2 del Decreto Número 12-2002 Código Municipal cuando establece que la naturaleza del municipio “se caracteriza primordialmente por sus relaciones permanentes de vecindad, multietnicidad, pluriculturalidad, y multilingüismo, organizado para realizar el bien común de todos los habitantes de su distrito”. Una rápida mirada a los planes de desarrollo municipal, especialmente en regiones de alta población indígena, no siempre reflejan políticas y servicios públicos con atención a las características culturales mencionadas en el citado artículo 2 del Código Municipal. El bien común de muchos habitantes de Guatemala, según los datos estadísticos oficiales reflejados en la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida del 2023 la pobreza llega al 56%. No ha desaparecido la extrema pobreza, aunque cada uno de los municipios del país, recibe dinero que viene de los aportes señalados por el artículo 257 de la Constitución y los que percibe por ingresos propios como contribuciones, impuestos y arbitrios. Así también hay dinero que viene de los Consejos Departamentales de Desarrollo (CODEDE). Estas fuentes de dinero, hacen ver que cada uno de los municipios de la República de Guatemala, cuenta con dinero para fortalecer y fomentar el desarrollo de los habitantes, sin embargo, la realidad refleja que el bien común y el desarrollo todavía quedan muy lejos y la pobreza y la extrema pobreza continúan. Los datos de ejecución del presupuesto de varios CODEDES reflejan baja ejecución en regiones y departamentos con altos datos estadísticos de pobreza y aparentemente no hay razones que impiden ejecutar todos los millones disponibles.
Tanto se ha dicho sobre las causas de la pobreza en nuestro país, especialmente en las regiones rurales alejadas de los centros de decisión política y de las miradas de las autoridades y técnicos de las instituciones públicas que por ley son responsables de trabajar y servir para lograr mejores condiciones de vida de todos los guatemaltecos. Seguimos contando analfabetos, siguen los señalamientos de las dificultades de acceso a oportunidades de educación, escasez de servicios públicos de salud, escasez de fuentes de trabajo, emigración de personas de todas las edades, muchas familias sin tierras, hay conflictos de todo tipo y servicios de salud, educación y justicia alejados de la pertinencia cultural en muchas regiones. La corrupción resiste.
Se insiste que para disminuir y erradicar la pobreza, la población guatemalteca, especialmente los que viven en condiciones de pobreza y pobreza extrema necesitan de fuentes de trabajo, eliminación del hambre, oportunidades de educación escolar en los niveles medio y superior, educación para fortalecer habilidades laborales según las exigencias de este tiempo, cobertura de servicios de salud en las comunidades locales, participación de mujeres, hombres y jóvenes en los programas para eliminar la pobreza.

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