Te Transaron Taxisco
Mirilla Indiscreta
Aceptando el reto del conspicuo oficial del ejército de Guatemala, tome el fusil, sin más preparación en el tema, que el objetivo que me proponía el joven militar, él había puesto el pecho de una garza como blanco.
La comitiva del anfitrión de aquella expedición, que atravesaba el canal de chiquimulilla, daba la impresión, que le agradaba más, otro tipo de lucimientos alejados, de la disputa de disparos, que proponía el joven oficial.
El militar, inmerso en los usos y costumbres propias de su profesión, consideró innecesario consultar el operativo, por la forma en que fijé el fusil y el ángulo de tiro, fue suficiente para que me considerara un digno competidor para aquel encuentro.
Precedido de la fama de ser el comandante general de las juventudes del Partido Revolucionario y expresidente del Instituto Nacional Central para Varones, en tiempo de la guerra de guerrillas, de la que, por cierto, yo disentía en la palestra estudiantil.
No obstante, ese posicionamiento ideológico, estaba de más cualquier acreditación adicional y sin mayores explicaciones quedó establecido el duelo.
Yo, picado por el reto frente al gran líder de líderes, que ni atención le puso al debate de los muchachos, no reparé que aquella faena a quién menos agradaba era precisamente a él.
Por la distancia, y el número de viajeros, Seguramente pensó que aquel disparo tendría como objetivo alguna cosa inanimada, la tropa que nos acompañaba, hacía lucir más distante la proa del barquito que surcaba el paradisíaco paisaje.
Tengo la impresión que el joven oficial, consideraba la oportunidad de la improvisada competencia, como un reconocimiento a las cualidades de su hoja de servicio militar, que él quería demostrarle a su, anfitrión para su tranquilidad, y de paso dejar los restos maltrechos de un “pachuco” institutero, sobrenombre con el cual, se acreditaba a los civiles.
El barquito de marras, me recordó al crucero remozado, sin disfraz de interventor, que el señor Jefe de la DEA puso a navegar en las otrora aguas soberanas guatemaltecas.
Sin desperdiciar misiles ni explosivos, necesarios en otros escenarios abusados, este portaexpedientes, viene armado de visas canceladas, amenazas de represalias económicas y persecuciones sustentadas de hecho por el imperio, frente al rechazo orquestado de naciones igualmente poderosas que ya no toleran el dominio unipolar.
Tripulaciones que ponen a pescar a los marinos nacionales hasta que sepan manejar la nave, que llena de jefes de la embajada, quieren apresurar las elecciones de noviembre, para que Trump, se asocie con el mundo multipolar, que anticipa la desarticulación de un imperio decadente.
¡Lleno de funcionarios incapaces, ellos son los únicos culpables!… ¡llenaron de guerras el planeta, pusieron en manos socialistas la supuesta potencia capitalista, que llena de mandos mediocres, van camino de declararle la guerra al resto del mundo!
En este pedazo de tierra conculcada, don intervenido y la pandilla de facinerosos eternos, insertos permanentemente, en el presupuesto nacional, esperando el caos, que ponga más dólares, a su disposición para finalizar la traición a don Juan José Arévalo, qué por más que le sacude sus libros por la cara, no logra enderezar el apellido.
Entregado al jolgorio del poder, engañando a estadistas y Jefes de Estado, ocultando su faceta de burócrata de oficio cargado al presupuesto nacional, no les importa quién paga, siempre que sea en dólares o euros y no tengan que rendir cuentas a nadie.
Doña Thelma Aldana, por ejemplo, declara que se siente abandonada de sus protectores, y algunos cínicos, sin gota de vergüenza, confiesan públicamente, su añoranza por la CICIG, aceptando sus crímenes, otros, asilados cómodamente en Washington se quejan que doña Kamala los abandonó.
Será porque doña Kamala no encuentra la forma de deshacerse del Presidente Biden antes de que se le olvide su nombre y le declare la guerra a los Estados Unidos
¡Y así quiere doña Thelma que doña Kamala esté pendiente de los que le vendieron Guatemala!
Ya el pago lo hicieron en efectivo, por un chipiputal de traidores, fiscales, jueces y colados que aprovechando la realización de precios los compraron a cambio de un país.
¡Nunca se había juntado tal volumen de muchachones, con nombres de hombre y sexo de hombre todas las parejas!
¡Para don Juan Francisco sería un loteriazo, en lugar de la FECI poder casarse en pavón!
El disparo rompió el silencio del canal de chiquimulilla, a lo lejos, para mi propio susto, vi caer la garza en el matorral y la fuimos a buscar.
La bala, había pegado muy lejos del objetivo imaginario, el oficial, asustado por la precisión demostrada, sólo me vio y descartó cualquier comentario.
Era evidente la garza recibió un impacto, justo a la altura de la cabeza y más que el impacto la explosión la hizo caer.
Yo mismo estaba atónito disfrazado de satisfecho, cuando realmente pegué casi un metro, fuera del blanco.
Mi padrino de bautismo, atento al incidente, compartía con el anfitrión la incomodidad.
Mariano Arévalo Bermejo, acompañaba a su hermano en el viaje.
Se tenía el propósito de reencontrarse con la vieja casa presidencial de Monte Rico, que mostraba el linaje de su antiguo papel de casa del mandatario.
De madera, de un vencido color verde, se encontraba de súbito frente al mar, justo al terminar el largo callejón que une el desembarcadero del canal con la playa de Monte Rico.
La nostalgia y la emoción que dimanaba de la sonrojada piel del expresidente, se habían encontrado.
Había alcanzado, después de una larga historia, que contaremos poco a poco, qué a los 35 años, tomó posesión del cargo de Presidente Constitucional de Guatemala.
Sello identitario del Maestro, Filósofo, Pedagogo, Revolucionario, pero no comunista y Político extraordinario.
Con las ruindades que dominan el escenario político contemporáneo, poco se puede esperar del material humano que decide los destinos del país.
Llenos de mafiosos confesos, le prestan al Estado, hasta el presupuesto nacional, que lo agotan pagando sueldos públicos y lo multiplican con las cargas empleomaníacas, que lo succionan y despedazan.
En esas tragicondiciones, aquel encuentro con el mar, se transformó en un sublime reposo con la historia, esa historia distorsionada que impide que el apellido ilustre, pueda sobrevivir a la barbarie.
Mi abuela, Isabel Bonilla Arévalo de Barillas, el papá de don Juan José: Mariano Arévalo Bonilla…
¿Mi pariente?… ¡más que eso!… ¡Mi mentor, consejero, y amigo!

40 años de mi vida cívica y política, alterné con su compañía, juntos, escribimos pasajes trascendentales de la vida que como expresidente le tocó vivir.
¡Tengo que confesar, que el Uruguay nunca fue motivo de nuestras pláticas, ignoro la razón, siendo ya el aludido, funcionario de relaciones exteriores, desde mucho tiempo atrás!
Este capítulo tiene necesariamente que incluir al General Carlos Manuel Arana Osorio, que trató al Expresidente Arévalo como a un hermano… de repente, hay por allí, historias interesantes que contar.
¡Creo que quienes no han leído ni sus libros, tienen mucho que inventar, y poco que agregar a su historia!… ¡lo que es un crimen!
¡Falsificar al Doctor Juan José Arévalo Bermejo es arrancarle una página a la historia! ¡que no tienen derecho a usurpar, ni como políticos, ni como parientes, ni como traidores!

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