OpiniónColumnas

El Partido Comunista de Guatemala (Cuarta Parte)

La Otra Cara

Para quienes han seguido las tres entregas anteriores de la serie “El Partido Comunista de Guatemala PGT”, (posiblemente los mismos “3 gatos” a los que con tradicional picardía hacía mención el gran periodista Jorge Palmieri, con cuya amistad tuve el honor de contar y valorar), daré a conocer la carta denominada YO ACUSO publicada en Noviembre de 1950 por el Capitán Eufemio Albizú Villaseñor , y aparece en la página 180 del Quinto Tomo de mi compendio histórico “Las Batallas por Guatemala”, obtenida mediante la investigación realizada en El Centro de Investigaciones Regionales de Mesoamérica (CIRMA), una más de mis muchas fuentes consultadas.

Esta carta es históricamente complementaria a la Carta diplomática enviada por Juan José Arévalo Bermejo poco después de ser nombrado Presidente de la República al Encargado de Negocios de la Unión Soviética en México Sr. Basili Pyakubovsky el 18 de Marzo de 1945, y en uno de sus reveladores párrafos le indica “no debéis preocuparos por la actitud de los miembros de la ex Junta Revolucionaria, porque son jóvenes inexpertos, y, en todo caso, puedo eliminarlos cuando la necesidad lo exija”. (Página 141 del Tomo 5 de Las Batallas por Guatemala).

El Capitán Albizú Villaseñor tras el cobarde asesinato del Coronel Francisco Javier Arana Jefe de las Fuerzas Armadas denunció mediante esta carta la complicidad de Arévalo y Árbenz en este hecho criminal; y también la emboscada e intento de asesinato en contra del Coronel Carlos Castillo Armas en la Base Militar La Aurora y la masacre cometida en contra de muchos de sus seguidores en la Base Militar La Aurora, además de otros hechos delictivos violentos que por lo extenso de la carta pública del Capitán Albizú Villaseñor, he extraído algunas de sus partes torales para conocimiento de mis lectores: 

YO ACUSO:

1.        Acuso al Gobierno de la República de haber maquinado los asesinatos cometidos el domingo último en la Base Militar. El Doctor Arévalo y altos Jefes Militares concertaron la eliminación, mediante el crimen, de los Coroneles Carlos Castillo Armas, Miguel Aguilar Peláez, y Mayor Leopoldo Pimentel, así como de muchos más Jefes y Oficiales de baja, a quienes consideraron peligrosos, al primero por su alto prestigio en el Ejército, a los demás, por su arrojo y valentía.

2.        Yo acuso, conciudadanos, al Presidente de la República Juan José Arévalo, al Jefe de Las Fuerzas Armadas Mayor Carlos Paz Tejada, al Ministro de la Defensa Coronel Rafael O’Meany y a los demás Jefes de la Base Militar de éstos crímenes.

3.        Yo acuso al Doctor Juan José Arévalo Presidente de la República, y al Coronel Jacobo Árbenz Guzmán, ex Ministro de la Defensa y hoy Candidato a la Presidencia del País, del cobarde asesinato del Coronel Francisco Javier Arana, Jefe máximo de la Revolución de Octubre.

4.        Yo acuso al Doctor Juan José Arévalo, Presidente de la República, de los asesinatos cometidos en la sexta avenida sur, durante los plantones cívicos de protesta contra el Gobierno denominados “los minutos de silencio”, por haber arengado a las porras asesinas y haber dictado las órdenes para que la “Guardia Civil” bajo el mando de “su cuñado”, el Coronel Víctor M. Sandoval, disparara sobre el pueblo indefenso que ejercitaba el derecho de petición.

5.        Yo acuso, por fin, al Doctor Juan José Arévalo, Presidente de la República y a su Gobierno, de haber saqueado las arcas nacionales; de haber desarrollado una política de disociación y de odio entre la familia guatemalteca, de haber introducido la corrupción y el desorden en la administración pública, da haber prostituido a muchos Jefes del Ejército con Mando; de haber protegido el Comunismo y sus medios de lucha en el País, de mantener en la República una legión de aventureros mercenarios extranjeros que constituyen parte de un Ejercito Internacional que se utiliza para llevar intranquilidad a los países hermanos y para cumplir los designios sangrientos de los nuevos ZARES ROJOS de América. 

6.        Y, otros párrafos más no incluidos exhortando a los guatemaltecos a abrir los ojos… sobre lo que acontecía durante el Gobierno de Arévalo y lo que seguramente vendría durante el Gobierno de Árbenz. 

Resumen del Magnicidio del Coronel Arana 

Al triunfar el alzamiento (Revolucionario) del 20 de Octubre de 1944 con el consiguiente derrocamiento del General Ponce Vaídes y la consolidación de la imagen en el ámbito social de los grupos ligados al PAR y PGT cuyos grupos de presión AEU, Magisterio, y Organizaciones Sociales se hicieron presentes en las calles tras el cese de hostilidades;  el Coronel Francisco Javier Arana Castro fue nombrado como uno de los tres integrantes de la Junta Revolucionaria de Gobierno y Jefe de las Fuerzas Armadas, nuevo puesto en la jerarquía militar instituido por la Constitución de 1945 con la clara intención de dividir al Ejército de Guatemala, el cual, a partir de esa fecha pasó de denominarse “Ejército de la Revolución”, y además del Jefe de las Fuerzas Armadas, se creó el cargo de Ministro de la Defensa Nacional cargo para el cual fue nombrado el Capitán Jacobo Árbenz Guzmán inusualmente ascendido al grado de Coronel. 

En el mes de Diciembre de 1945, la dirigencia del PGT y el PAR (arevalistas del Partido de Acción Revolucionaria PAR) se acercaron a Arana en su calidad de Jefe de las Fuerzas Armadas, temerosos y solícitos ante la grave crisis política provocada por el accidente que con el vehículo a su servicio protagonizó Arévalo cuando acompañado de dos bailarinas soviéticas y un amigo personal, al circunvalar el Lago de Atitlán en el lugar conocido como “Los Chocoyos” como consecuencia del consumo de bebidas alcohólicas y otros factores, el vehículo que conducía se salió de la carretera y luego de sufrir múltiples golpes que amenazaron la existencia del Presidente, se movieron inmediatamente para ocultar el hecho, y las condiciones misteriosas en que fallecieron las agentes soviéticas, sin que la Presidencia diera explicación alguna ante las crecientes críticas de la sociedad que alarmada presenciaba el giro que habían tomado los acontecimientos pues eran famosos los comentarios sobre los jolgorios del Presidente y su círculo cercano. (Cualquier parecido con la situación actual “es pura casualidad”)

Temerosos del descredito, critica y escarnio público y la reacción de las Fuerzas Armadas los comunistas mediante el denominado “Pacto del Barranco” se comprometieron institucionalmente a que, a cambio que el Jefe de Las Fuerzas Armadas respetara el vacío de poder inherente al alejamiento del Despacho Presidencial durante el tiempo que Arévalo permanecería en tratamiento ellos se comprometían (con el beneplácito de Arévalo), a postular al Coronel Arana como candidato a la Presidencia en las elecciones de 1950.

Las relaciones entre Arana por un lado, y los comunistas, Árbenz, y Arévalo por el otro, se crisparon muchos años más tarde a la hora de iniciarse los preparativos para la campaña por la Presidencia, pues Árbenz trascendió que era el candidato de los comunistas y de Arévalo, traicionando lo acordado en 1945 luego del homicidio de las rusas; pero además en Febrero de 1945 Arana había presionado a Arévalo para que cerrara la Escuela Claridad, Centro de adoctrinamiento comunista y formación de cuadros para el PGT. Y los comunistas y Arévalo no lo olvidaban. 

Al tener conocimiento Arana a la mitad de ése año de la existencia de un fuerte lote de armas que habían sido devueltas por Costa Rica, pues habían sido proporcionadas por Arévalo para la denominada Legión del Caribe y al ser devueltas a Guatemala, en forma subrepticia habían sido embodegadas en el Chalet Presidencial del Morlón por influencia de los principales cuadros del PGT; iracundo por tanto engaño y manipulación exigió el 17 de Julio de 1949 al Presidente que integrara un nuevo gabinete de Gobierno sin la participación de los comunistas, y la inmediata entrega de dichas armas.

Luego de varias reuniones que dieron forma a la conspiración para deshacerse del Jefe de las Fuerzas Armadas, Arévalo y Árbenz decidieron proceder de acuerdo a lo acordado con el PGT y el PAR y sus congresistas y el 18 de Julio de 1949 al retornar de la Finca El Morlón el Coronel Arana tras recoger el armamento fue interceptado en el Puente La Gloria de Amatitlán, por el Teniente Coronel Enrique BlancoSubdirector de la Guardia Civil, el Mayor Alfonso Martínez Esteves Diputado y amigo íntimo de Árbenz, quienes dirigían al grupo de civiles armados en su mayoría integrantes del PGT y del Gobierno. En la refriega resultante murieron Arana, su ayudante Mayor Absalón Peralta, y por los atacantes el teniente Coronel Blanco; quedando herido el Mayor Alfonso Martínez Esteves. Cuando se conoció el hecho la Guardia de Honor se levantó en armas y combatió en contra de los pegetianos, civiles armados, y algunas tropas que apoyaban a Arévalo, hasta ser derrotada por la masa atacante la tropa de la Guardia de Honor luego de un cruento combate que duro dos días. 

El Coronel Arana fue sepultado en la ciudad de Guatemala en el Cementerio General. En su honor existe un monumento esculpido por Rodolfo Galeotti Torres. Durante varios meses muchos ciudadanos y diversos grupos sociales protestaron porque el Gobierno no investigó y lejos de ello ocultó la vedad sobre el asesinato del Coronel Arana, quien era al momento de su asesinato el rival a vencer por Árbenz como candidato a la Presidencia de la República. El Camino a la Presidencia para Árbenz había sido despejado…

¿Sería éste, el final descrito por Arévalo en su carta al representante soviético en México?

¿Es esta la historia que usted conocía y ha sido manipulada para ser impuesta a nuestros jóvenes? SEGURAMENTE NO

¡Quién no conoce su historia está sentenciado a repetirla! 

Continuará….

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Le invitamos a leer más del autor:

Oscar Platero

Historiador y escritor, Analista y docente de Inteligencia. Geopolítica, Seguridad y Defensa. Director del Instituto de Estudios Estratégicos IEE

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