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El Poder Judicial y la Promoción de la Impunidad

Barataria

El pasado 26 de Septiembre, en la zona 8 de la Ciudad de Guatemala provocó un intento de homicidio, encubierto bajo la máscara de un hecho de tránsito, en el cual una persona de nombre Carlos Ovidio Acevedo Navas intentó acabar con la vida del joven Larkin Daniel Morales Cuque.  Este hecho nadie nos lo contó, lo pudimos ver en las redes sociales como una y otra vez, el conductor Acevedo arremetió contra el joven Morales Cuque prensado con el otro vehículo de adelante y retrocedía y volvía ha hacerlo. No cabe la menor duda que el señor Acevedo Vásquez quería hacerle mucho daño al joven motorista.  

Aunque causó una indignación general que se manifestó en contra del temerario conductor que resulto ser un Abogado de 70 años, lo cual atrajo el seguimiento de los medios de comunicación, el resultado de la comparecencia del presunto homicida resultó ser un chiste para la administración de justicia.  En efecto, el honorable juzgador, le motivó el delito de lesiones y, considerando que fue un hecho de tránsito, le dejo libre para que enfrente el Juicio y probablemente se burle de la justicia. No entran aquí detalles más graves como que el joven Morales Cuque ya perdió una pierna y su vida ya no será la misma.  Hay que ser un verdadero ignorante para pensar que el hecho que involucra al Abogado Acevedo Vásquez se debió a un casual hecho de tránsito, o que se le “trabó” la pierna o que “le dieron unos microinfartos”, porque una u otra explicación difieren de lo que todos vimos, un vehículo arremetiendo contra un motorista, retrocediendo y volviendo a arremeter y hacer nuevamente lo mismo retroceso y vuelve a la carga.

Nadie sabe a ciencia cierta que vínculo pudo existir entre un joven constructor y un viejo Abogado, lejos de lo que se rumorea en redes sociales, existe un hecho evidente que salta a la vista de todos y que tampoco queda fuera del conocimiento del Juez de Paz que atendió la comparecencia y de los siguientes juzgadores que llevarán el Juicio y este hecho notorio es que existió un intento de homicidio puesto que no fue un hecho de tránsito aislado, el señor Acevedo Vásquez utilizó su vehículo como arma homicida para hacer el peor daño posible, quería quitarle la vida. Si en el momento del primer golpe el joven motorista hubiere caído al suelo posiblemente ya no viviera.

Sin embargo como este caso y muchos otros casos que pasan a manos de los tribunales de la falta de justicia, quizá queden en impunidad. En este caso, la calificación inicial del delito le ha permitido al presunto homicida a no ingresar a prisión y continuar con su vida normal ofreciendo pagos de unos pocos quetzales para reparar lo irreparable. Mientras que han existido casos como personas que se han robado unas gallinas y les han condenado a prisión.  Hay otros casos que escapan del ojo público y medios de comunicación en los que la impunidad reina.  

El poder judicial guatemalteco esta en crisis desde hace muchos años, entre los jueces hay muy buenos jueces, juezas, magistrados y magistradas cuya misión diaria es aplicar la justicia y así lo hacen ¡Bien por ellos y por Guatemala!!  Pero hay otros jueces, juezas, magistradas y magistrados mañosos, corruptos, embusteros que nunca debieron tener una judicatura. Estos generadores de impunidad, bailan al son que les tocan, son complacientes con aquellos que les puedan dar riqueza y con los que puedan mantenerlos en los cargos.  Dedicados a hacer en los tribunales lo que les da la gana, no les importa la justicia y el derecho, lo único que les importa es negociar las resoluciones y sentencias, agenciarse riquezas y garantizarse continuar en sus cargos.

Lo que escribo no me lo han contado, a lo largo del ejercicio de la abogacía he tenido varios casos en los cuales, pese a la evidencia, los jueces o juezas han fallado a favor de quien no debieron y en contra de quien le asiste el derecho.  He visto casos en donde, pese a las pruebas, los “honorables juzgadores” se saltaron la ley, el derecho y la justicia y le dieron la razón a quien no la tenía.  Así, hay casos de familia en dónde los padres condenados a pensiones de alimentos, van a un Juzgado de la Niñez y Adolescencia a denunciar maltrato de sus hijos y en complicidad con la Procuraduría General de la Nación los jueces decretan el traslado de los hijos a los padres que se los quitan a la madre para llevarlos con la abuela o al cuidado de cualquier otra persona.  Las medidas de seguridad son una forma de impunidad en donde se cometen muchas injusticias por parte de los jueces pero nada de esto importa al poder judicial.  Y eso es que hablo de caso comunes no como el que pasó al joven motorista Morales Cuque.

Al final de cuentas un poder judicial como el que tenemos en Guatemala en dónde el poder político y el poderoso don dinero son los que guían la administración de justicia y con ello los Juzgados, la Corte de Apelaciones y la Corte Suprema se han convertido en promotores de impunidad.

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Emilio Estrada

El Doctor Emilio Estrada, es abogado egresado de la Universidad de San Carlos de Guatemala, obtuvo su PhD en Sociología en la Universidad de Salamanca, España, es abogado litigante.

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