OpiniónColumnas

Patria, Soberanía y Dignidad (Segunda Parte)

La Otra Cara

En la primera parte de la serie, documentamos como la presencia extranjera se manifestaba desde diferentes ópticas, por ejemplo la económica y deuda externa: empresas británicas participaron en la extracción minera, industria bananera y el desarrollo de infraestructura (ferrocarriles, puertos) a través de préstamos y concesiones. Los préstamos siempre fueron una especie de cordón umbilical que funcionaba como medida de presión para obtener injustas y dispares concesiones que siempre favorecían los intereses piratas encubiertos. Ejemplos concretos: Acuerdos comerciales, concesiones para la construcción de obras públicas, y presión diplomática para defender intereses británicos frente a políticas públicas de interés nacional. 

Injerencia en el terreno diplomático: Intervención y reconocimiento internacional: Las potencias extranjeras a través de sus embajadas, tratados y foros internacionales, influyeron en el reconocimiento de gobiernos y en la legitimación de políticas internas soberanas. En diferentes momentos de nuestra historia grupos insurgentes, y “movimientos sociales” (grupos de presión) recibieron, y siguen recibiendo  apoyo desde el exterior, ya sea de otros gobiernos, embajadas o actores transnacionales, con fines estratégicos o ideológicos.

Soberanía vs. Dependencia económica: En muchos periodos, la capacidad de Guatemala para tomar decisiones independientes estuvo condicionada por la deuda externa, las inversiones extranjeras y las presiones diplomáticas. La famosa y trágica “Deuda Británica” fue utilizada durante muchos años como medida de control sobre los grupos de todo tipo, pues aun después de la Guerra Fría, la región continuó siendo escenario de intereses geoestratégicos, con seudo inversiones y la mal denominada “cooperación internacional” que en la práctica es un mecanismo de imposición extranjera en las decisiones soberanas de los guatemaltecos. 

Durante el pulso efectuado hace algunos años por el Gobierno de Guatemala en contra de la presencia de la CICIG, (comisión dirigida entre otros por Ivan Velásquez Gómez -compañero  ideológico de Gustavo Petro- afectó seriamente la cadena de mando, la meritocracia de la jerarquía de las Fuerzas Armadas de Colombia tras ser nombrado Ministro de la Defensa  llegando además a destruir su capacidad logística y por lo tanto, operativa; a quien el ilegal Ministro de la Defensa de Guatemala Henry Sáenz más conocido como “Risitas” corrió a hacerse presente después de su nombramiento, con claras intenciones supeditadas a la izquierda regional representada por Arévalo y su grupo en Guatemala. Lo que el también impuesto Sáenz está haciendo subrepticiamente en Guatemala, devela los alcances de la abusiva injerencia extranjera con el claro objetivo de socavar las bases de la meritocracia y mística militar.  

Dentro de la escalada injerencista que no debe ser olvidada por los chapines, en el 2018 el ex embajador sueco Anders Kompass se atrevió a criticar abiertamente decisiones soberanas tratando de amedrentar a la Presidencia con el retiro de supuestas “ayudas económicas”, orientadas principalmente a mantener con vida la CICIG monstruo injerencista de mil cabezas. El entonces Presidente Jimmy Morales pidió el retiro del Kompass e inmediatamente Helen Mack seudo defensora de derechos humanos presento una recurso de amparo ante sus compañeros ideológicos impuestos por Velásquez en la Corte de Constitucionalidad y fue amparado en forma provisional por los izquierdistas dirigidos por Gloria Porras, utilizando subterfugios legales. He ahí un claro ejemplo del interés de la OEA de tener control e injerencia en las decisiones de la próxima CC, pues el “Impuesto Arévalo” espera tener resoluciones favorables a sus intereses para seguir robando e imponer a nuestra sociedad su agenda socialista. “Despacio porque precisa dice el refrán”. Podrá apreciarse entonces, que la próxima visita de los delegados zurdos de la OEA busca imponer a sus compañeros ideológicos apoyando a Bernardo Arévalo y sus intereses de consolidación del poder. 

Debo indicar que la abusiva injerencia extranjera ha utilizado herramientas perversas y proyectos financiados para organizaciones no gubernamentales (ONGs), por organismos gubernamentales extranjeros. Ejemplo: El “Dialogo Interamericano”, encargado del estudio de la redefinición del concepto de soberanía y, principalmente de las relaciones entre “Democracia y Fuerzas Armadas”, financiado por la Fundación Woodrow Wilson.  O el “Programa Paz y Seguridad en las Américas”, financiado también por el “Programa Latinoamericano” de la Woodrow Wilson Center de Washington. Además del proyecto denominado “AAA”, por sus siglas en inglés, denominado en español “Responsabilidad/Anticorrupción en las Américas”, destinado a recopilar información sobre la corrupción, y financiado a través de la USAID durante los Gobiernos Clinton- Obama, pues mediante estas argucias se llegó al extremo de cuestionar el derecho a que se respete la soberanía popular expresada en las urnas por los habitantes de un país; cita incluida en el libro: “El complot para aniquilar a las Fuerzas Armadas y a las naciones de Ibero América”, (Gretchen Small, y Dennis Small), Estados Unidos, Washington D.C., 1993, Apéndice especial D.

Es base a lo anteriormente documentado y volviendo al caso de Belice y nuestro Río Sarstún, “Guatemala confirmó el retiro del símbolo nacional de la isla”, anunciaron los vendidos medios de comunicación subordinados a Arévalo,  lo cual es una violación a la Constitución de la República, que norma las capacidades y límites de actuación de los funcionarios públicos, pues en su artículo 3 ordena que Guatemaladebe ejercer plena soberanía y dominio sobre su territorio que comprende: suelo, subsuelo, plataforma continental, aguas territoriales y el espacio aéreo sobre los mismos, y se extiende a los recursos naturales y a las riquezas que en ellos existan”.  

“De la soberanía y el territorio” el Artículo 142 de la Constitución Política de Guatemala, ordena la plena soberanía del Estado de Guatemala en su territorio y la zona adyacente al mar territorial, los recursos naturales y vivos del lecho y subsuelo marinos que constituyen la zona económica exclusiva, en la extensión que fija la ley, conforme la práctica internacional.

image 9

Como podrán apreciar mis lectores en la gráfica, el control del Río Sarstún y su desembocadura, ubicada en el área geográfica del departamento de Izabal es vital para garantizar los intereses nacionales permanentes de Guatemala y su salida al Mar Caribe.

image 10

Es lamentable la actuación de la Cancillería ante el continuo avance de la invasión beliceña instigada por sus dirigentes.  Como podrá comprobarse en la fotografía de la noticia que les comparto, “hace diez años en agosto del 2015 un grupo de aproximadamente 180 beliceños dirigido por el dirigente político del Partido Nacional del Pueblo, Will Mahia intentaron desembarcar  precisamente en el islote mencionado” (al cual posteriormente en forma espuria denominaron con el nombre de nuestro Río Sarstún) que mide 400 metros de largo por 50 metros de ancho. En apariencia es un simple islote en un rio caribeño, pero su importancia es estratégica para controlar el acceso y salida de nuestro Rio Sarstún al mar Caribe y por lo tanto -un pequeño emulo del Peñón de Gibraltar-, eternamente diputado por los británicos a los españoles, intereses a los que sirven los usurpadores beliceños. 

Desgraciadamente la diplomacia beliceña orientada por los británicos inicio en forma posterior al último incidente, una campaña de desinformación que fue acompañada conjuntamente por otros títeres británicos como el CARICOM  organización que promueve la coordinación entre sus 15 Estados miembros y 6 miembros asociados, principalmente naciones insulares del Caribe. Fue creada por el Tratado de Chaguaramas en 1973 con el objetivo de coordinar la política exterior y la seguridad mutua; además de la Secretaría General de la Mancomunidad de Naciones (la Commonwealth, incluye a 56 satélites británicos) secundó lógicamente esta ofensiva que no parará hasta lograr que la Corte Internacional de Justicia CIJ cumpla con sus compromisos con las naciones hegemónicas. En éste caso con la Pérfida Albión (significa traición, duplicidad, engaño; expresión y concepto que los mismos europeos han señalado históricamente desde la edad media al referirse a la traicionera forma de imponerse de los británicos). ¿Podríamos los guatemaltecos esperar buena fe de estos sujetos colonialistas?

La Corte Internacional de Justicia (CIJ) es el principal órgano judicial de las Naciones Unidas (ONU), establecida en 1945 y con sede en La Haya, Países Bajos. Su misión es resolver disputas jurídicas entre Estados y emitir opiniones consultivas a solicitud de órganos autorizados de la ONU. La Corte está compuesta por 15 jueces y sus idiomas oficiales son el francés y el inglés. 

Ojalá, así como el Oficial del Ejército guatemalteco qué en el último incidente comandaba a la patrulla de Infantería de Marina supo rechazar con carácter, profesionalismo, y amor a Guatemala el abuso de los lacayos de los británicos, los guatemaltecos rechacemos esta nueva afrenta en contra de nuestra soberanía e integridad territorial, pues Bernardo Arévalo y sus acólitos no lo harán.

Area de Opinión
Libre emisión del pensamiento.

Le invitamos a leer más del autor:


Descubre más desde El Siglo

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Oscar Platero

Historiador y escritor, Analista y docente de Inteligencia. Geopolítica, Seguridad y Defensa. Director del Instituto de Estudios Estratégicos IEE

Leave a Reply

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Descubre más desde El Siglo

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo