
Un final de año de esperanzas e incertidumbre
Sueños…
El desarrollo
Los países se construyen con la mentalidad de sus pueblos y la visión de grandes personajes y estadistas. En Centroamérica se sigue la senda de encontrar caminos hacia el desarrollo. El desarrollo es un momento en que la economía muestra signos de crecimiento en sectores modernos; la sociedad logra brindar educación y salud de calidad para la inmensa mayoría, sin discriminaciones; el conjunto de los humanos de la sociedad tiene interés genuino en proteger la naturaleza y los seres vivos que conviven con ellos; y, se vive un sistema político pluralista, libre y con elecciones claras y respetables.
En américa solamente cinco países pueden mostrar un avance claro hacia el desarrollo, no sin encontrar momentos de retroceso y temor. Son Estados Unidos, Canadá, Costa Rica, Uruguay y Chile. Aunque hay progresos en algunos otros. Pero los riesgos de retroceder son claros en un mundo lleno de riesgos e incertidumbres en donde el cambio tecnológico, los conflictos geopolíticos, el aumento inusual de la población humana y el sesgo hacia visiones extremadamente conservadoras pueden descarrilar lo poco que se avanzó hacia el desarrollo.
Algunos riesgos de la región
Ya no desde las posiciones de la izquierda ya fenecida, ni desde las posiciones de grandes reformistas sociales, sino desde la perspectiva de los organismos financieros internacionales se habla de la necesidad de reformas estructurales de forma urgente en los países de la región.
Estos organismos que dirigen la economía mundial, ya fuertemente fracturada, indican que en el 2025 el mundo se enfrenta a un crecimiento peligrosamente lento, con un aumento en los cambios demográficos y el desplazamiento en masa de muchedumbres que huyen del hambre, la falta de empleo y la violencia. Adicional al tema de que unos pocos magnates de la alta tecnología pueden manipular las mentes y los corazones de millones de personas orientándolas al crimen y la violencia racista o discriminatoria. Sin descontar la presión que ejercemos los humanos sobre el planeta y la destrucción del medio ambiente.
Ha crecido la desilusión de las poblaciones en las promesas de reformas sin consistencia. La demagogia y la corrupción de los políticos debilita el concepto de avanzar en democracia. En algunos sectores se prefiere el uso de la violencia e ideologías llenas de fanatismo.
Uno de los indicadores de riesgo reales. Es el EMBI (Emerging Markets Bonds Index) un indicador de riesgo país que se utiliza en los mercados financieros para estimar la evolución del mercado de deuda emergente. Y que, al castigar a los países menos eficientes, más endeudados y con cargas de corrupción, terminan castigando a toda la población. El EMBI tiene su secreto, lo calcula uno de los grandes bancos transnacionales, que está detrás del financiamiento de los proyectos de los grandes imperios. es la diferencia de tasa de interés entre los bonos de países subdesarrollados y los Bonos del Tesoro de Estados Unidos. Por supuesto el valor de los bonos de Estados Unidos es un manejo que busca garantizar el financiamiento del monstruoso déficit fiscal del imperio, es una cara del secreto. El valor de los bonos de los países del tercer mundo es un manejo estratégico de organismos de evaluación manejados por ese mismo imperio a través del FMI, Banco Mundial, consultoras de riesgo y bancos transnacionales. No es la simple diferencia, la diferencia se calcula primero y luego se le pone una tasa a pagar por parte del país endeudado. Una forma interesante de saquear a otros, que por supuesto tiene dirigentes que se prestan a estas transacciones. Al final, el país del tercer mundo endeudado o paga la tasa elevada que le cobran o se queda sin financiamiento y su EMBI se hunde más, junto con su bienestar.
Como interpretar El EMBI:
Un número elevado indica un alto nivel de riesgo relativo.
Un número menor indica un menor riesgo país.
El riesgo país es un indicador que mide la probabilidad de que un país no cumpla con sus obligaciones de pago de deuda externa. A mayor indicador, mayor riesgo de que el país no cumpla con sus obligaciones. Y por consiguiente es castigado con tasas de cobro más altas y menores montos de financiamiento.
Bloomberg, uno de los agentes más dinámicos en estos mercados nos cuenta de nuestro nivel de riesgo:

En el gráfico anterior se nota que El Salvador y Honduras están en el extremo negativo del riesgo; mientras que México, Panamá, Guatemala están en un nivel medio; y que Costa Rica se encuentra al borde con el menor riesgo de colocar bonos en el mundo.
La productividad de la región al finalizar 2024
Un tema de gran impacto en nuestras sociedades es la productividad de la mano de obra, es decir, cuánto producen los países en promedio anual y cuanto producen por habitante. El Banco Mundial nos presenta el análisis siguiente: el CPD, (Costa Rica, Panamá, República Dominicana, los más avanzados de la integración regional), han logrado mejorar, levemente, la productividad de la mano de obra con relación a la de Estados Unidos. El CPD producía, por decirlo así $2 dólares por cada $1,000 de los USA hace 27 años y ahora producen $3,5. Una mejora sustancial, aunque pequeña aún. Mientras que TNN (Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua), no se estancaron lo que hubiera sido bueno, sino que disminuyeron, tristemente. Con el grave riesgo de no poder fortalecer reformas mínimas para el desarrollo como son políticas de equidad, que en TNN no se conocen, ni protección ambiental y menos el fortalecimiento de las alicaídas democracias de estos cuatro países, pues su futuro, aunque no lo vean tiene que ver con avanzar en estas reformas.
Los analistas enfatizan que las mejoras en la productividad están directamente relacionadas con el aumento del empresarialismo, el combate a monopolios, los avances en educación moderna y de calidad, el uso de tecnologías avanzadas y participación de la mujer en la fuerza laboral, así como el respeto y consideración sincera en la mejora en las condiciones de vida de los trabajadores.

La inversión y el consumo influyen en la cultura
Para avanzar en este siglo final, es indispensable una cultura del ahorro y la protección de los recursos naturales y las especies en vías de extinción. Para que el humano se sienta orgulloso de su quehacer en la Tierra.
Los datos del Banco Mundial, para la región de Centroamérica que está fracturada en CPD & TNN, son los siguientes:

Las trayectorias nos indican que el TNN apenas aumentó su consumo en un 60%, mientras que se ha estancado en la inversión, lo que genera un cambio productivo muy pobre que solo favorece a una minoría muy extrema de la población, aumentando el conjunto de obstáculos para su lejano desarrollo. Mientras que los países del CPD triplicaron su consumo frente a quintuplicar su inversión, lo que genera enormes potencialidades de ahorro, aumento de la producción y las posibilidades de mejorar el bienestar de un mayor número de personas.
Es decir, Costa Rica, República Dominicana y Panamá están avanzando hasta convertirse en países de clase media alta a nivel mundial, que mientras que Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua se estancan o retroceden, convirtiéndose en países con futuro oscuro en el mundo.
Las remesas, el lavado y la corrupción tienden a favorecer el consumo antes que la inversión y la producción. Los TNN basan su crecimiento en el consumo, lo que los orienta a derrochar recursos; mientras que los CPD basan su crecimiento en las inversiones y las exportaciones, dándoles una perspectiva de capitalismo más competitivo.
La inversión per cápita en TNN no es mayor ahora de lo que era en la década de 1970, se quedaron estancados en luchas fratricidas y confrontaciones de ideologías muertas, mientras que la inversión per cápita en CPD se ha cuadruplicado.
Si no cambian su cultura hacia el pluralismo y el respeto de los que piensan diferente el futuro para TNN es el estancamiento eterno, más de cien años de soledad.

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