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Velázquez Gómez, lo peor de la izquierda criminal y de los criminales de izquierda

Quod Pertinet

Aunque los aún impunes criminales de la izquierda como el usurpador de la Presidencia de Colombia Petro Urrego son peligrosos, aunque sus camaradas de la izquierda criminal enquistados en los poderes públicos de las naciones y en los organismos multilaterales como Iván Velásquez Gómez y Luz Adriana Camargo Garzón que garantizan impunidad a los criminales de la izquierda son peligrosísimos, y aunque los cómplices de estos atroces quienes cobarde y traicioneramente se mimetizan en la “política”, en los aparatos de “justicia”, en la Fuerza Pública, en la “academia”, en la “intelectualidad”, en la “docencia”, en el “periodismo”, en el “empresariado”, y en los “medios de comunicación” para defender y promover las impunidades de sus camaradas y tratar de reescribir la verdad y la historia para conveniencia de sus torcidos intereses, cuando se juntan todos estos atroces y hacen de las suyas, las consecuencias en muerte, en sufrimiento, en destrucción, en corrupción y en degradación alcanza niveles apocalípticos…. Y de esto sí que sabemos en Guatemala y en Colombia.

Con motivo de la renuncia “irrevocable” que al deshonrado cargo de Ministro de Defensa Nacional hiciera el nefando Iván Velásquez Gómez en Colombia, considero oportuno dejar registro de una pequeña parte del aún impune criminal trasegar de este sujeto en nuestras naciones hermanas. Empecemos por Guatemala. En Guatemala, tanto el aún impune criminal de la izquierda Petro Urrego, como sus subalternos Velásquez y Camargo de la CICIG, tienen cuentas pendientes con la justicia de esta nación por violaciones graves a los derechos humanos de ciudadanos guatemaltecos cometidas de manera intencional, consciente y sistemática. Claro, mucho hay de los millares de aún impunes CRIMENES DE LESA HUMANIDAD, GENOCIDIO y CRÍMENES DE GUERRA cometidos por Petro Urrego también contra ciudadanos Guatemaltecos, a los miles de aún impunes CRIMENES DE LESA HUMANIDAD cometidos por el Velásquez y la Camargo cuando en la CICIG contra ciudadanos Guatemaltecos, especialmente con respecto al DEBIDO PROCESO, pero afortunadamente en ambos casos se trata de atrocidades cuyo plazo para investigar, enjuiciar, condenar y castigar no tiene fecha límite, no prescribe.

El enfermizo y delirante mito creado alrededor del aún impune criminal de la izquierda Petro Urrego como un supuesto “revolucionario”, así como la ridícula comparación que se hiciera de la torcida y cobarde “gestión” del Velásquez y de la Camargo en la CICIG cuando se ensañaron contra un jovencito que sobrefacturó unas canastas navideñas que si fueron entregadas, contra lo hecho por el honorable Señor Juez Italiano Giovanni Salvatore Augusto Falcone (q.e.p.d.), ese sí respetable, honorable y valiente fiscal quien pagó con su vida enfrentar y poner en huida a la poderosa mafia italiana con capacidad terrorista, ilustra el grado de nimiedad y egolatría de la izquierda… Claro que Petro Urrego, Velásquez Gómez y Camargo Garzón si tienen algo en común: Son criminales de millones, el primero en número de víctimas de su aún impune criminal proceder, y los segundos en los 388 millones de dólares que causaron en perjuicios a Guatemala con su ilegal e ilegítima participación en el torcido arreglo del asunto Odebrecht.

Pasemos ahora a Colombia. Por cuestiones de espacio no me referiré a la “gestión” de la fiscal general de Colombia Camargo Garzón, eso quedará para otra columna; En esta ocasión me ocuparé brevemente del intencionalmente ominoso paso de este sujeto Velásquez Gómez por el Ministerio de Defensa de Colombia. Durante los dos años y cinco meses que dedicó este perverso izquierdista a desarmar, a desmantelar, a desfinanciar, y a desmoralizar a la Gloriosa Fuerza Pública Colombiana, a romper con la integridad territorial cediendo regiones enteras a organizaciones terroristas transnacionales, a permitir la proliferación de cultivos y de actividades ilícitas, y a tomarse fotos y firmar acuerdos con los encomenderos Maduro y Padrino en la colonia cubana de Venezuela, el costoso y doloroso precio que en vidas, en sufrimiento y en destrucción hemos pagado en Colombia tiene nombres y números. 

Durante los 29 meses que Colombia ha estado sometida al TERRORISMO DE ESTADO de Petro Urrego, de su cómplice Velásquez Gómez, y de todos los demás integrantes de su politburó, incluida la de bolsillo Camargo Garzón, las cifras en criminalidad durante la intencionalmente asesina “gestión” de estos despreciables y dispensables sujetos son las siguientes:

  • En el mes que lleva de transcurrido el año 2025, se han reportado más de 50,000 víctimas de desplazamiento forzado en una sola región del país (el Catatumbo, frontera con la colonia cubana Venezuela).
  • Se han cometido la escalofriante cantidad de 32,421 homicidios.
  • Se han cometido más de 210 masacres que han arrojado un total de 1,108 victimas mortales, es decir, ha habido un promedio de cinco (5) vidas cegadas en cada masacre.
  • Se han cometido 749 toma de rehenes (secuestro).
  • Se han perpetrado 663 actos terroristas.
  • Hemos llorado el asesinato de 214 miembros de nuestra Gloriosa Fuerza Pública.  
  • 778 Menores de edad han sido víctimas de reclutamiento forzado por las ahora muy empoderadas Organizaciones Terroristas que operan en el territorio nacional.

Lo aquí contenido no es un asunto de antipatías ni de odio visceral para con estos atroces, es un asunto de la ilegalidad y de la ilegitimidad que caracteriza a los criminales de la izquierda, a la izquierda criminal, y a los cómplices de este par. El TERRORISMO DE ESTADO del que estamos siendo víctimas en Colombia por parte de esta gente lo ilustra la forma intencional y consciente con la que han violado lo establecido por la Constitución Política de nuestra nación. 

De manera intencional estos atroces han incumplido como “estado” con lo claramente establecido en los primeros Artículos de la aún vigente Constitución Política de Colombia por cuanto:

  1. Con su proceder e iniciativas criminales han deteriorado la prosperidad general y afectado de manera grave la economía de la nación; 
  2. Lejos de garantizar la efectividad de los principios, deberes, y derechos consagrados en la Constitución para beneficio de la ciudadanía, parecen haber pactado la claudicación de la autoridad y de la integridad territorial, para favorecer a un muy reducido número de Organizaciones Terroristas;
  3. Limitan a un estrecho círculo de personas sin la preparación, sin las capacidades, y sin la experiencia necesaria, la participación en las decisiones que afectan el devenir económico, político, administrativo y cultural de la nación; 
  4. Mediante la implementación de la que parece ser una intencional estrategia han deteriorado la moral, las capacidades operativas, y la permanencia en sus filas de preparados, experimentados y valiosos uniformados de nuestra Gloriosa Fuerza Pública;
  5. Han puesto en riesgo la independencia nacional con la llegada de un número desconocido de “asesores” venezolanos y cubanos, entre otras muchas nacionalidades;
  6. Están afectando la integridad territorial dada la cada vez mayor presencia e impune accionar de Organizaciones Terroristas;
  7. Hoy en Colombia no hay convivencia pacífica, ni en Colombia está imperando un orden justo;
  8. Como autoridades de la República, están quebrantando de manera flagrante su obligación de proteger a todas las personas residentes en Colombia en su vida, honra, bienes, creencias y demás derechos y libertades.
  9. A conveniencia, como “autoridades” omiten los deberes y limitaciones que le establece el ordenamiento legal, al tiempo que se extralimitan en el ejercicio de sus funciones.
  10. En el manejo de las relaciones exteriores de la nación están imponiendo su aún impune pasado criminal, así como sus simpatías personales e ideológicas con grupos terroristas, resultando en el rompimiento de relaciones diplomáticas con Israel, un importante y conveniente aliado tradicional de Colombia, mientras tratan de estrechar vínculos comerciales y de “cooperación” con regímenes como el cubano y el de la colonia cubana Venezuela que como ellos, han violado de manera sistemática los derechos humanos y los principios básicos del Derecho Internacional Humanitario (DIH).

Mientras este sujeto Velásquez Gómez fue Ministro de Defensa Nacional en el desgobierno Petro Urrego, los resultados de su “gestión” reflejan el grado de muerte y destrucción que se puede alcanzar cuando se juntan aún impunes criminales de la izquierda, con aún impunes sujetos de la izquierda criminal. 

Aunque conforme a los estándares de humanidad, de civilidad, de honestidad, de respeto por la vida, de moralidad, y de cumplimiento con la ley que tenemos los ciudadanos Iberoamericanos de bien (ni criminales ni cómplices de criminales) consideremos como desastroso y fatal el desempeño de este sujeto Velásquez Gómez en el Ministerio del cual sale, conforme a los enfermizos y depravados estándares criminales, destructivos y terroristas de la izquierda, su desempeño no podría haber sido mejor… Debe preocupar cual será el nuevo cargo con el que será premiado este infame Velásquez Gómez para que siga haciendo la mayor cantidad posible de daño. Recuerden que el proceder de estas pestes no obedece a lógica alguna, es una cuestión regida por su putrefacto, corrompido y criminal carácter de izquierda.  

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Francois Cavard

Soy un comprometido promotor de las libertades y de los derechos humanos de la gente de bien, con estudios profesionales en Administración de Empresas Agropecuarias, Periodismo - Comunicación Social, y Derecho.

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