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El trabajo público es sagrado

Tanmi Tnam

Este es un tema que se presta para generar admiración, esperanza, planes de vida, crítica, desprecio y otras calificaciones. Es el quehacer que todos los días está a la vista de la población y por lo mismo, para algunos es la actividad ejecutada por personas que trabajan poco, les gusta perder tiempo y que reclaman cada vez más privilegios a cambio de ninguna mejora.

El trabajo o empleo público es la oportunidad laboral que disponen las instituciones del Estado y por lo mismo se constituye como aquel servicio que prestan estas instancias oficiales que se encuentran dispersas en las ciudades de importancia y en las cabeceras de los municipios. Así como hay lugares con varios servicios públicos, también se encuentran comunidades que no cuentan con ningún servicio.

Por las oportunidades de trabajo en el sector público, el trabajador de este contexto, debe asumir sus funciones de manera competente, responsable y como una ocasión de servicio a los demás. El pueblo admira a algunos trabajadores públicos porque se esfuerzan por brindar atención de calidad haciendo uso adecuado de los pocos recursos con que se cuenta. También se encuentra personal sin la mística que corresponde en tales espacios privilegiados. Está claro para la población, que al final de la quincena o del mes, todo empleado recibe un pago en el entendido que ha cumplido con todos los requisitos establecidos y que el patrono está satisfecho con los resultados logrados durante el mes.

En el interior del país, se conocen algunos empleos públicos, por ejemplo, el puesto que ocupan los maestros que trabajan en educación pública, el personal especializado que trabaja en salud pública, el personal dedicado a la seguridad del pueblo como es el caso de los policías. Es común escuchar que tal grupo de trabajador hace algún esfuerzo por hacer bien el trabajo y también hay otros con actitudes y valores que no siempre corresponden a la apreciación positiva de los usuarios.

También se habla de puestos de alto nivel en algunas instituciones como el Congreso de la República, ganan mucho dinero que proviene de los impuestos de quienes tributan, gozan de muchas prebendas, se ausentan del Congreso cuando quieren, pero siempre les pagan.  Si se mide el beneficio que generan para la población representada no es fácil encontrar algo concreto que refleje qué han hecho por la mayoría de guatemaltecos. La Diputada Vicenta Gerónimo ha demostrado valor al señalar varios de los privilegios con que cuenta cada diputado del Congreso de nuestro país donde la mayoría de habitantes padece de pobreza, miseria, desnutrición, analfabetismo y sin oportunidades de acceso a los servicios básicos de educación y salud. En el mismo Congreso, hay trabajadores que ganan mucho dinero cada mes como una manifestación más de injusticia mientras que en el campo los compatriotas se mueren de desnutrición y hambre.  En el ámbito de la educación, hay casos donde por la inmovilidad, hay trabajadores subutilizados que cuentan con pocos estudiantes, mientras que en otros centros solo uno o dos docentes atienden con sacrificio más de seis grados.

Las oportunidades de trabajo en el sector público necesitan de eficiencia, eficacia, mística, servicio y competencia cuyos efectos deben ser la calidad del trabajo, la atención a los usuarios, el ser competente para hacer uso adecuado de los recursos con que se cuenta. En la práctica, corresponde a los apreciados trabajadores del sector público concretar la ejecución de las políticas, estrategias y acciones que logren construir Guatemala con altas condiciones de vida para todos.

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