Nuevas expectativas con la llegada de Trump a la presidencia de USA
Una Guatemala Diferente Es Posible
Con la llegada al gobierno del presidente Donald Trump este 20 de enero, se espera que Centroamérica, y en especial Guatemala, enfrente una serie de cambios y desafíos. La política exterior de Trump podría implicar modificaciones en los acuerdos comerciales, un enfoque más estricto en las políticas migratorias y una revisión de la cooperación en materia de seguridad y lucha contra el narcotráfico.
Para Guatemala, esto podría traducirse en una mayor presión para controlar la migración hacia Estados Unidos, lo que podría llevar a la implementación de medidas más severas en la frontera y un aumento en las deportaciones. Asimismo, es posible que se revisen los programas de ayuda y cooperación económica, que han sido fundamentales para el desarrollo de diversas áreas en el país y en esa misma medida, se podría recibir colaboración más estrecha para la lucha contra el narcotráfico y las maras.
Con la llegada del Presidente Trump, en materia migratoria se visualiza un panorama totalmente complejo, ya que promete deportaciones masivas de migrantes sin estatus legal en Estados Unidos, su equipo mantendrá una política punitiva sobre la migración irregular, sin lugar a duda las deportaciones tendrán un impacto en el flujo de las remesas debido a que los expertos estiman que las deportaciones a México y Centroamérica serían alrededor de 150,000 personas por año, en el caso de Guatemala la proyección de deportaciones es incierta, pero desde luego se afectaría la economía familiar, por lo que muchos guatemaltecos seguirían insistiendo en emigrar al no tener trabajos que llenen sus expectativas con salarios acordes; como resultado existe la posibilidad de que se incremente el trabajo informal, la violencia y la criminalidad. De igual manera, la lucha en contra del narcotráfico tenderá a desarrollar nuevas formas para su combate, especialmente en el caso del fentanilo siendo esta una droga que ha provocado graves daños a la sociedad norteamericana y queda pendiente el que se declare a los carteles de la droga organizaciones terroristas por lo que veremos una lucha intensa en contra de estas organizaciones criminales.
Sin embargo, también podrían abrirse nuevas oportunidades para fortalecer las relaciones bilaterales y buscar acuerdos que beneficien a ambas naciones. La administración Trump podría enfocarse en impulsar el crecimiento económico y la creación de empleo en la región, lo que contribuiría a mejorar la calidad de vida de los guatemaltecos.
En definitiva, la llegada a la presidencia de los Estados Unidos de Donald Trump supone un panorama incierto para Guatemala y Centroamérica, por lo que los gobiernos de la región y especialmente el de nuestro país, deberán adaptarse a las nuevas políticas y buscar formas de colaboración que permitan enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades que surjan en este nuevo contexto.
AL RESCATE DE GUATEMALA.
GUATEMALA NECESITA DE SUS MEJORES HOMBRES Y MUJERES.
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