Sobre Hidroeléctricas y Minería, la opción de desarrollo de los opositores
Por: Ignacio Andrade
En un fallo cuestionado por diversos sectores, se ordenó la suspensión de la Operación de las Hidroeléctricas Oxec I y II en Santa María Cahabón en el Departamento de Alta Verapaz en un fallo reciente de la Corte de Constitucionalidad. El fallo se sustenta en que no se realizó una consulta contenida en el convenio ciento sesenta y nueve de la Organización Internacional del Trabajo. El fallo ha sido reclamado como un éxito por las organizaciones ecologistas y que reclaman la protección de los pueblos indígenas. Estas mismas organizaciones reclaman que dichos pueblos no tienen oportunidades de desarrollo y que las hidroeléctricas dañan el ambiente.
Sin embargo, el sentido común reclama que dichas entidades establezcan clara y contundentemente cual es el camino alternativo para que el país obtenga energía eléctrica y para que haya inversión en las comunidades que permimtan que las mismas despeguen económicamente. Si consideramos que en adición a lo anterior hay una oposición que raya en el ecohisterismo respecto de proyectos de transmisión eléctrica de líneas de transmisión y distribución que pasan a las comunidades, no podemos dejar de pensar que la oposición es a todo lo que represente progreso y desarrollo.
Entonces, la pregunta válida a quienes presentan este tipo de casos, es la siguiente: Cual es la alternativa que proponen para que Santa María Cahabón se desarrolle, para que en dicha comunidad haya empleo, energía eléctrica? Es la única alternativa que los pobladores emigren a Estados Unidos, que haya remesas y que por medio de las remesas se desarrolle el municipio? Es el mejor camino que siga la agricultura en el municipio como mecanismo de desarrollo? El desarrollo de cualquier población o país, pasa fundamentalmente por la inversión, y la misma puede provenir óunicamente de dos lugares, de la Inversión Privada o de la Inversión del Estado.
El Estado no tiene los recursos ni es sujeto de crédito que permita la inversión de sus recursos en el Municipio de Santa María Cahabón. Esto deja como mecanismo para su desarrollo, los proyectos que puedan desarrollarse en dicho municipio y en tantas áreas pobres de el Norte y Occidente del País, del “Plan para la Prosperidad” (Es decir, que el desarrollo nos lo den extranjeros) o de las Remesas que constituyen los ahorros de terceros que las transfieren al país. El país necesita Energía Eléctrica y necesita los mejores productos que cada región del país pueda dar al resto del mundo para prosperar. En la medida en que nos autolimitemos por motivos políticos o sin una visión de largo plazo, no podremos mejorar todos los Guatemaltecos.
Lo único que sabemos hoy es que quienes se oponen a las hidroeléctricas probablemente favorezcan un modelo de producción de energía eléctrica que es peor para el ambiente: La quema de combustibles sólidos como carbón y bunker. Esto hace incomprensible la posición de dichas entidades que reciben fondos del extranjero para realizar dicha oposición. Está documentada la donación de gobiernos europeos a dichas entidades, y la finalidad, pues dichas entidaes no han planteado esquemas alternativos, quizás sea que tengamos que vivir quemando leña, que al final de cuentas es la energía más ineficiente de la que el hombre dispone.