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Cuidado con la Martingala

Del Escritorio del General

Son tiempos decisivos para nuestra República, certeza jurídica y constructiva de nuestra vida republicana y libertaria, valga la analogía. Nuestro devenir se centra en libertad, empresarialidad, y la propiedad privada, pieza fundamental de la república. Ungidos diferentes y ambiguos, como igualdad, no somos iguales somos seres libres y diferentes, mucho menos comunes, todos somos diferentes y ambiguos. El pretender ungirnos bajo una misma ideología comunitaria, es contraria a nuestro ser, “individualista” tesonero y dedicado, los otros pretenden la igualdad y el sometimiento a designios constreñidos. 

Ni en el físico y sin duda en las virtudes, somos diferentes por creación. No hay concepción igualitaria, no somos una especie animal común, nos caracteriza la desigualdad y la inteligencia, pero sobre todo la hidalguía en cuanto al pensamiento ninguno que se jacte de pensador se sumerge ante otros, el pensamiento es único, y por consecuencia diferente, somos a diferencia de los otros mamíferos individualistas y no sujetos a la martingala. El pensar, nos hace diferentes, y la igualdad no existe en el pensar.

La martingala, es el sometimiento de la noble casta de caballos, a sus amos los humanos, y de la monta disfrutamos como vencedores contra la fuerza animal. Sin embargo, la relación intra-humana es distinta, nos motiva, el poder, la hidalguía, la construcción de pensamiento y de los derivados de poder, riqueza y sin duda de esperanza. No somos humanos, ni somos sometidos a designios, constructivos, somos lo contrario, creadores de visiones, muchas veces irrealizables, y casi siempre realizadas. Eso somos, eso anhelamos, no el ostracismo de la opresión del pensamiento, en principio somos pensadores, no sumisos, no esclavos y nos ha llevado mucho tiempo descolgarnos del yugo esclavista, hoy pretenden someternos al yugo, todos somos iguales, falso, mentira, todos merecemos lo mismo, mentira, esclavistas. Todos somos competidores de la vida. Luchamos todos a nuestro estilo y oportunidades. Queremos una humanidad igualitaria, es mentira, son los creadores de la idea. Mas nada.

Los procesos de definición electoral son eso, procesos, unas veces bien, otras mal, el tema central, se escribe ante la imposición, cuándo no estamos todos satisfechos con los intrincados resultados. El sistema fallo, no, lo adulteraron. No hay certeza. En los resultados, y lo que generan es insatisfacción, duda, incógnita.

La rigidez no es la solución, repitamos el evento, razonable, convoquemos a esa magna elección y que prive la república, ante el fraude democrático. La república debe prevalecer, frente a la manipulación democrática, sin duda una diáfana línea de voluntad y prosperidad.

Lo que se manifiesta es la negativa a la consabida verdad, todos la buscamos. La ley es la ley, y nadie está siendo apartado, circunstancias de veracidad, cada cual esgrime sus postulados, acusaciones y defensa, el debido proceso.

El instigar a la violencia enfrentará violencia, y los daños tristes, irresolutos y perversos. El poder se toma con la ley delante, no con violencia social.

La patria no se abandona en peligro, se lucha y muere por ella.

Adelante con espíritu de vencedores.

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Francisco Bermudez Amado

General de División ex Ministro de la Defensa, Analista político.

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