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No hay que burlarse del pueblo

Tanmi Tnam

A estas alturas del tiempo, han pasado varios días después del día 25 de junio. La ciudadanía del interior del país pregunta qué es lo que está pasando. Por qué no confían en el voto depositado por el pueblo. Los ciudadanos se encuentran en cualquier lugar, en las calles, en el atrio de las iglesias, en el mercado, en los buses, en el corredor de la tienda del lugar o en los caminos vecinales. El tema que se trata inmediatamente es el resultado de las elecciones. Muchos preguntan ¿Por qué no saben perder algunos partidos políticos? y ¿Por qué le tienen miedo a más de algún candidato? Ahora, es importante ver y escuchar que las familias, grupos de amigos, grupos de jóvenes y deportistas se reúnen para tomar acuerdos.  Uno de los acuerdos se refiere que en la segunda vuelta hay que tener cuidado con aquellos que tienen cuentas pendientes por hechos de corrupción. También se dice, hay que recibir el dinero que algún partido está acostumbrado a regalar, pero que eso no significa que está seguro el voto por tal alternativa.

Cuanto más se habla de las elecciones del 25 de junio, de más temas se entera la ciudadanía y también los pueblos de Guatemala. Estos temas no son tan comunes, pero es importante que se posicionen en las localidades por el tiempo que sea necesario. Ya los medios tradicionales y alternativos han hablado de oligarquía, pacto de corruptos, cooptación del Estado, impunidad, “el poder proviene del pueblo”, democracia, Estado racista, Estado incluyente, el Estado que se dedica a fomentar el empobrecimiento de los pueblos. Tener presente que hechos coyunturales pueden marcar un antes y un después.

Ciertamente en nuestro país hay mucha población que lee, pero tiene dificultades de comprensión, otros no saben leer ni escribir en el idioma oficial y hay miles que leen lo que es posible con dos o tres años de formación escolar de la primaria. También hay miles de guatemaltecos cuya existencia se dedica diariamente a buscar algo para proporcionar alimentación a los integrantes de su familia, no le interesan los temas sociales y políticos. Vivir para atender el hambre. Están interesados en sobrevivir. Aun en estas condiciones, hay análisis de la realidad electoral, se escuchan preocupaciones, hay señalamientos, hay demandas y reclamos. Nadie desea que su país esté hundido en problemas solamente por atender el gusto de aquellos que no quieren perder el poder.

Es recomendable que los sectores e instituciones que no están de acuerdo con los resultados de las elecciones del día 25 de junio, reflexionen que no es sano burlarse de la ciudadanía y del pueblo de Guatemala. Dejen que el Tribunal Supremo Electoral realice su trabajo atendiendo a las normas establecidas.

Los pueblos necesitan escuchar las propuestas de transformación que presentarán los partidos políticos que participarán en la segunda vuelta del 20 de agosto de este año. En educación, cuántos institutos del nivel medio se van a crear, que sean públicos e interculturales, cuántos institutos tecnológicos se van a instalar en las regiones necesitadas, cuánto de presupuesto se dedicará a la educación intercultural como solución a la educación monocultural y monolingüe que está terminando con la cultura y los conocimientos de los pueblos originarios de Guatemala.  Cuál es la propuesta de descentralización que lleve la educación escolar, su administración eficiente y eficaz al nivel local. Cómo consideran resolver la adjudicación de plazas por contrato que ha sido foco de corrupción y engaño. Guatemala necesita cambios estructurales que desechen la desigualdad.

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