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La democracia guatemalteca, ante los ojos del mundo

Barataria

Sucedió el día viernes, pero ya había sido recurrente en medios periodísticos internacionales, no es mero hablar, no es noticias amarillistas, ni son contenidos tendenciosos.  El mundo, especialmente en el continente americano esta viendo cómo funciona la supuesta democracia guatemalteca.  Ya lo habían advertido algunos desde hace tiempo, sin embargo, nunca fue tan real como lo es ahora. La Organización de Estados Americanos -OEA- a través de una sesión extraordinaria del Consejo Permanente tomó tiempo para analizar y discutir los acontecimientos que están sucediendo en Guatemala, esto no es común en el seno de la OEA y lo ha hecho para discutir casos como el de Venezuela, Nicaragua y Haití, además en una ocasión de Honduras cuando se le dio el golpe de Estado a Manuel Zelaya.  O sea somos el ejemplo de lo que no se debe hacer con la democracia en un país. Todos los guatemaltecos vemos impávidos como, sin miramientos y con algo de estupor cómo este país tan nuestro va encaminándose a la destrucción cual camión desenfrenado.  No es de ahora, esto lleva mucho tiempo, casi que desde el inicio de la era democrática allá en 1985, pero quizá habían acuerdos debajo de la mesa, que nos hacían pensar en que íbamos por el camino correcto y que, ahora ya no habrían golpes de Estado promovidos y ejecutados por el Ejercito Nacional y que, la alternancia en el poder era lo que todos pretendíamos.  Además de ello una constitución garantista, nos ofreció en aquel lejano 1985 una serie de garantías y derechos fundamentales que, más o menos se empezaron a ofrecer y que, las actuales generaciones, los ha percibido medianamente.

Pero aquellos pactos bajo la mesa, en las que se fueron conformando partidos políticos medianamente respetables que hicieron de las suyas, poco a poco fueron siendo sustituidos por otros ligados al crimen organizado, al narcotráfico y a la corrupción.  Así, entre tumbos e intentos de autoritarismo como el demostrado primeramente por Serrano Elías y seguido por una Corte de Constitucionalidad que en ese momento demostró la primera de tantas resoluciones ilegales a lo largo de su historia. El país fue llevándose a la alternancia en el gobierno.  Ni siquiera aquel famoso apagón en medio del conteo de votos, que dio como ganador al señor Alvaro Arzú, fue objeto de rechazo y alegaciones de fraude.  Los guatemaltecos se tragaron el cuento de que “la caída de una rama, provocó un apagón a nivel nacional”.  ¿Porqué en aquel momento no se alegó fraude?  Sencillo siempre confiamos en el sistema electoral que descansa en los ciudadanos a través de las Juntas Receptoras de Votos y luego las Juntas Municipales y Departamentales, ese mismo sistema que hoy muchos cuestionan.

Luego llegamos al Gobierno del señor Pérez Molina y la señora Baldetti y su partido Patriota quienes obtuvieron la gobernatura pero se encargaron de demostrarle al país cómo es la forma en que se enriquecieron los gobernantes anteriores, y entonces entendimos todos que, no era que los gobernantes salieran forrados de dinero porque “ahorraban su salario” sino que eran mas trinqueteros y traseros que los ladrones del barrio. Así volteamos a ver hacia atrás y vimos que Cerezo Arevalo, Serrano Elías, Alvaro Arzú, Alfonso Portillo salieron del gobierno “millonarios” y “haciendo a muchos de sus secuaces millonarios”.  Supuestamente ahorrando todo su sueldo, salieron del gobierno como “grandes empresarios y comerciantes”, curiosamente conocimientos amplios que les da la presidencia para que al salir del país ni ellos, ni sus hijos y nietos tengan que trabajar, porque su “sabiduría en los negocios públicos” los hacía eficientes empresarios.  Pero nada más lejos de la realidad, eran pillos y delincuentes que se enriquecieron del poder público, recibiendo coimas.  Lo que demostraron Pérez Molina y Baldetti es que, en el gobierno las cantidades de coimas son obscenas y que en pocos años se puede llegar a ser millonario y comprar bienes inmuebles y tener cuentas bancarias aquí y en el exterior porque, como son expresidentes, nadie va a cuestionar su patrimonio, cuando muchos literalmente entraron con un cumulo de deudas y con una mano adelante y otra atrás.

Pasó el gobierno de Jimmy Morales y todo sigue igual, sin embargo la alternancia en el poder era necesario para “preservar la democracia maltrecha que se tenía”.  Los gobernantes salientes cubrían a los entrantes, porque luego los salientes necesitaran que los entrantes los cubran.  Jimmy Morales sale cubierto por el señor Giammattei, que habla mucho, desbocado que es el señor, pero que en realidad no hace más. Así, luego de una pandemia grave a nivel mundial provocada por el Covid a inicios del gobierno del señor Giammattei, su periodo está terminando por otra pandemia a nivel nacional, ahora provocada por el dengue que ya ha cobrado vidas.  En otras palabras el gobierno del señor Giammattei no avanzó en lo absoluto en salud como primera instancia y no aprendió del pasado, no le importa porque el dinero fluyó en su gobierno pero, al parecer no para el pueblo, sino para algunos bolsillos. En Guatemala, hay que aceptar que la corrupción se institucionalizó, vemos desfalcos, vemos robos en descampado, vemos casos en donde millones de quetzales han ido a parar a bolsillos ajenos para muestra un botón: El caso del desfalco del INSIVUMEH al menos 30 millones de quetzales; el caso del HOSPITAL DE CHIMALTENANGO al menos 68 millones. Es decir que en dos casos de corrupción suman 98 millones de quetzales, como nota curiosa todos los acusados están libres con medidas sustitutivas.  ¿Y dónde está el Ministerio Público? La eficiencia del ente investigador solo trabajan día y noche pero para terminar de darle el tiro de gracia a la democracia.

Ahora mismo, luego de que toda la maquinaria estatal utilizara de alguna manera recursos del estado, habiendo alineado a las instituciones para que todo saliera a la percepción y esperando primero un triunfo del candidato oficial para llegar a la segunda vuelta, luego apoyando a la señora Torres, con todo y aquellos que la han vilipendiado siempre pero que, ante un escenario inédito quisieron que ella triunfara.  Pero ¡Oh sorpresa!!  Ganó el candidato que la clase gobernante no quería ni quiere, el señor Arévalo ganó la presidencia y entonces todos los planes se vienen abajo para la clase gobernante.  Las alegaciones de fraude ¿Cómo puede haber fraude? ¿No estaba confiando el aparato oficial de que su candidato llegaría a la segunda vuelta? ¿Cuántos candidatos descalificaron, incluso aquel señor Pineda que estaba repuntando en las encuestas significó un peligro para los planes oficiales y fue defenestrado?

Al final, existe un plan perverso, avieso y malévolo orquestado por la clase gobernante para impedir un eventual gobierno del presidente electo, la instrumentalización que ha hecho el Ministerio Público en connivencia con un Juez, que ha interpretado y aplicado una Ley Contra la Delincuencia Organizada sacándose de la manga artículos y aplicándolos sin la menor técnica jurídica, sin la menor sapiencia jurídica y mucho menos hermenéutica jurídica, para hacer de un caso que debe seguir el Ministerio Público claro está en un arma de intervención en el proceso electoral. Alli en las redes hay muchos abogados estúpidos que citan y citan artículos para apoyar las acciones aviesas del Ministerio Público, las resoluciones alejadas del derecho de jueces y magistrados y hasta para apoyar la ultima monstruosidad jurídica realizada por la Junta Directiva del Congreso, con tal de hacer creer al mundo que están apegados a derecho cuando ni si quiera saben los aspectos elementales de la diferencia entre derecho electoral y derecho penal, entre derecho administrativo y jurisdicción. O mejor dicho, no es que no lo sepan, es que son delincuentes del derecho que manipulan la norma, instrumentalizan la ley para que, “ a compadre hablado” las resoluciones judiciales sean emitidas “a la carté”.

Así las cosas, la democracia guatemalteca peligra gravemente, las instituciones están alineadas y la judicialización del proceso electoral y de la misma toma de posesión están en evidente ataque y peligro de que no se lleve a cabo la alternancia en el poder:  La clase gobernante ya lo ha realizado en otras ocasiones, recordemos que tenemos los mismos ilegitimos magistrados de Corte Suprema y Corte de Apelaciones que no han sido nombrados sus sustitutos, la actual Fiscal ocupó un segundo periodo bajo una intensa judicialización del procedimiento que obligó literalmente a los comisionados a incluirla en la terna para el presidente bajo pena de ser procesados por desobediencia y saber que otros delitos más.  Así, se cierne un grave riesgo de que los diputados del partido Semilla y quien sabe qué otros partidos no asuman sus curules y lo más grave que el próximo presidente electo y su vicepresidenta no se les dé posesión. Si la OEA y el mundo ha volteado a ver a Guatemala con preocupación no es poca cosa, es porque no confían en las autoridades ni confían en el señor Giammattei quien no es claro cada vez que habla de entregar el poder, lo único que ha asegurado es que él se va el 14 de Enero pero ¿a quien le entregará el poder?  Pues al parecer evade esta respuesta, porque hay un plan que no es secreto, porque esta gente descarada que es lo ha hecho publico, un plan para demostrarle al mundo que la democracia guatemalteca es un chiste y que no les importa, a esta clase gobernante irrespetar la voluntad popular manifestada en las urnas, porque para ellos hubo fraude, para el partido perdedor hubo fraude y para muchos delincuentes de cuello blando hubo fraude.  En realidad el único fraude que existe son ellos mismos tratando de destruir la poca democracia que hay en Guatemala.  Señores ustedes quienes se oponen al principio democrático de respeto a la voluntad popular y la alternancia en el poder: Ustedes, sus vidas y su honorabilidad son el verdadero fraude.

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Emilio Estrada

El Doctor Emilio Estrada, es abogado egresado de la Universidad de San Carlos de Guatemala, obtuvo su PhD en Sociología en la Universidad de Salamanca, España, es abogado litigante.

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