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¿Cómo controlar la diabetes de manera natural?

Aquí te presentamos algunos remedios caseros y efectivos para reducir los niveles de azúcar en la sangre. Para que lleves una vida saludable y aprendas a controlar la diabetes de manera natural.

Controlar la diabetes de manera natural


La diabetes, una enfermedad crónica que afecta el metabolismo de la glucosa, puede ser controlada con la ayuda de remedios caseros. Sin embargo, es esencial que las personas consulten con un médico antes de probar cualquier tratamiento alternativo.

Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, la diabetes ocurre cuando el cuerpo no produce suficiente insulina o no puede utilizarla correctamente. La insulina es una hormona que permite que el azúcar en la sangre ingrese a las células del cuerpo para ser utilizada como energía.

El exceso de azúcar en la sangre puede ocasionar problemas graves de salud a largo plazo, como enfermedades cardíacas, pérdida de la visión y enfermedad renal.

Por lo tanto, es fundamental que las personas con diabetes controlen sus niveles de azúcar en la sangre con regularidad y ajusten su dosis de insulina según sea necesario, además de mantener consultas regulares con su médico.

Aunque existen algunos remedios caseros que pueden ayudar a reducir o controlar los niveles de azúcar en la sangre, es importante tener en cuenta que estos no deben reemplazar los medicamentos recetados por el médico especialista ni las recomendaciones nutricionales.

Teniendo en cuenta esta advertencia, a continuación presentamos algunos remedios caseros que podrían ayudar a controlar la diabetes, según el portal ‘Tua Saúde’.

Métodos naturales para controlar la diabetes


Té de salvia

El té de salvia es conocido por sus múltiples beneficios para la salud. Esta hierba se utiliza tradicionalmente para aliviar trastornos digestivos, reducir los niveles de glucosa en la sangre, tratar desórdenes hormonales y aliviar el dolor causado por picaduras de insectos. Además, la salvia tiene propiedades antisépticas, antivirales, antiinflamatorias, antioxidantes, digestivas y aromatizantes.

Té de canela

Otro té beneficioso para quienes buscan controlar sus niveles de azúcar en la sangre es el té de canela. La canela ayuda a estabilizar los niveles de glucosa en la sangre debido a su compuesto B1 cinnamtannin, que estimula los receptores de insulina e inhibe una enzima que los activa. Se recomienda tomar este té en ayunas o después de las comidas.

Té de moringa

El té de moringa, por su parte, es conocido por sus propiedades hipoglucemiantes naturales. Esta planta está llena de antioxidantes y compuestos antiinflamatorios, además de ser beneficiosa para la digestión y fortalecer el sistema inmunológico y la energía.

Semillas de fenogreco

Las semillas de fenogreco también pueden ayudar en el control de los niveles de azúcar en la sangre. Esta planta medicinal contiene una sustancia activa conocida como 4-hidroxileucina, que podría aumentar la producción de insulina por parte del páncreas, lo que a su vez reduce los niveles de glucosa en la sangre.

Raíz de jengibre

El jengibre es famoso por su uso en la cocina como condimento y especia. Sin embargo, su consumo tiene muchos beneficios para la salud, como aumentar los niveles de insulina. Por ello, se recomienda en personas con diagnóstico de diabetes.

Esta raíz es rica en vitamina B2, A y C. Tiene propiedades antiinflamatorias, es antioxidante y mejora el sistema inmune, por lo que se recomienda para prevenir enfermedades estacionales. También es idea para bajar de peso.

Pulpa de tamarindo

Más allá de que es un fruto delicioso y fresco, tiene propiedades que ayudan a la salud del organismo. Entre sus componentes se mencionan altas dosis de polifenoles y flavonoides, los cuales ayudan a captar de mejor manera la glucosa en sangre. La pulpa del tamarindo tiene propiedades como laxante, diurético, antibacteriano urinario y fúngico, se lee en el Manual de plantas medicinales del altiplano de Guatemala para el uso familiar, de Jean-Pierre Nicolas.

También es de beneficio para la cicatrización, la salud de hígado, del corazón y de los ojos; así como es un excelente antioxidante.

Para personas de más de tres años, se recomienda dos gramos de pulpa por año, hasta 50 gramos.

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