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Cuando una canción… une

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Fui invitado en Semana Santa a conocer una ciudad[1] donde ocurre un evento que fue declarado por la UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad. Más allá del motivo de la ubicación geográfica atrajo mi atención en esta magnífica celebración la devoción de sus participantes -prácticamente todo un pueblo-, que con cada procesión (varias) unos cargaban las imágenes del Nazareno o de su Madre Santa, sostenidas por más de 150 personas en que cuyo rostros pegados a las andas se evidenciaban con sus ojos cerrados una mezcla de dolor, amor, gratitud, solicitar que lo solicitado se cumpliese, en algunos casos personas cuyas piernas tambaleaban no solo por el empedrado del camino, sino por el dolor de todo un cuerpo sometido a un peso extraordinario, pero que no constituía un freno ni a continuar el camino y menos con la devoción.

Paralelo al camino en fila apretada y muy organizada se trasladaban cientos de devotos –de todas las edades– ataviados bajo mantos de color violeta cuya responsabilidad era el cuidado de evitar que los cientos de visitantes interrumpiesen el paso de la procesión.

No podían faltar las personas (líderes) que, con atuendos blancos, contrastante con partes doradas orientaran la marcha, a la par de conversar con personas que tomaban fotos para que tuviesen la amabilidad de retirarse a la acera o banqueta.

Tras cada procesión van personas de la Alcaldía con palas, escobas y un pequeño camión donde inmediatamente recogían la basura. ¡Cuánta organización!

No podía faltar las impresionantes y coloridas alfombras hechas por distintos grupos de personas, en su mayoría oriundas de la cuidad, quienes realizan un trabajo que va mucho más allá de 10 horas.  Yo diría alfombras “mágicas, de ensueño” (sin la presencia de Aladino, pero sí la de un pueblo maravilloso, devoto) a lo largo del suelo empedrado hechas de aserrín coloreado previamente, plantas, flores, cuyas obras nada envidiables a aquellas que formaban parte del arte renacentista como Leonardo Da Vinci, Miguel Ángel, Botticelli, Ghirlandaio, Cosimo Rossi, Perugino y Signorelli.

¿Su duración? Corta, ya que sobre ellas pasarían las procesiones, ¿acaso un trabajo en vano para tan poca duración? No, la función de su construcción más allá de ratificar su reconocimiento internacional cultural, es una invitación a que los feligreses caminasen sobre la misma adornándoles el camino divino. Esto se repetiría durante toda la Semana Santa.

Pero no concluyo, algo que me llamó la atención vinculada a lo cultural, pero en esta ocasión en manos de extranjeros atraídos por una amplia divulgación turística y fue a la hora de almorzar, por suerte llegamos a tiempo, detrás nuestro el restaurante fue “inundado” por visitantes en cuyas gorras se evidenciaba la bandera del país de procedencia de habla hispana, tal vez unas 100 personas. Tras la entrada, un grupo musical cuyo instrumento fundamental era la marimba (considerada un símbolo patrio de identidad, de unidad nacional, de orgullo) comenzaron a golpear con sus clavijas sobre el teclado armónicamente ligado al encajonado cuya función es la resonancia, al hacer circular las notas musicales de un canción cuyos participantes cantaban hasta desgañitarse, bailar, corear, emergiendo desde la nada la bandera nacional de los coristas improvisados, canción que podía ser: Mi viejo San Juan, la Guantanamera, Alma llanera, Venezuela mía, La negra, La flor de la canela, Recuerdos de Ypacarai, La mora limpia, Viva León jodido, La cocaleca, Tico, ….

Por supuesto no me pude quedar atrás y canté lo poco que sé de la letra, y aplaudí con fuerza al final, canción o canciones que rompen contradicciones, desuniones por diversas razones, pero que unen… no le quepa duda, la tierra de uno es la tierra de uno, donde quiera que esté y de eso se encarga la cultura.


[1] Ciudad Antigua, fundada el 10 de marzo de 1543, La Antigua Guatemala fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en el año 1979.

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Ernesto González Valdés

Nació en la ciudad de La Habana, Cuba y es nacionalizado Nicaragüense tiene estudios superiores de Licenciatura en Pedagogía y posgrados en Química Orgánica y elaboración de materiales didácticos.

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