ColumnasOpinión

La Seguridad y la Defensa

Zoon Politikón

La actual inseguridad en Guatemala es una amalgama compleja de factores que abarcan desde su estratégica ubicación geográfica hasta la escasa presencia del Estado. Este contexto se ve exacerbado por la proliferación de actividades delictivas y la corrupción en la administración pública. La inseguridad se intensifica con la debilidad institucional, la infiltración delincuencial en el aparato estatal y la impunidad, afectando la capacidad del Estado para proteger a la población y su territorio.

Esta compleja realidad ha generado una percepción generalizada de inseguridad, recrudecida por la delincuencia común y las acciones de las maras, que impactan la seguridad de las personas. Guatemala se enfrenta a desafíos significativos por la existencia de pasos ilegales, facilitando la entrada ilegal de cientos de miles de personas. Ante este panorama, la configuración de un Sistema de Seguridad y Defensa como tal, con el Ejército de Guatemala como componente clave, se presenta como una estrategia integral para abordar los desafíos actuales y garantizar la seguridad nacional.

La situación actual de inseguridad en Guatemala es el resultado de una combinación compleja de causas que abarcan su ubicación geográfica estratégica, la deficiente presencia estatal en gran parte  del territorio nacional, la porosidad de sus fronteras en los ámbitos aéreo, marítimo y terrestre, y la incapacidad para ejercer un control efectivo sobre estos, así como la presencia y proliferación de actividades delictivas como la narcoactividad, el terrorismo, la trata de personas, el tráfico de armas, municiones y explosivos, el contrabando, el lavado de activos, y la corrupción e impunidad, arraigadas en la administración pública.

La posición geográfica de Guatemala la convierte en un país de tránsito para la droga producida en América del Sur con destino a América del Norte. Además, en los últimos años, ha surgido como productor de amapola y receptor de precursores químicos para la fabricación de drogas sintéticas. La presencia de cárteles mexicanos en la frontera con México gestiona las rutas logísticas para el trasiego de drogas, generando ingobernabilidad y limitando la presencia del Estado.

El accionar de la narcoactividad incrementa las actividades de la delincuencia organizada y común, siendo el narcotráfico la expresión criminal que más afecta la gobernabilidad del país. La trata de personas, vinculada a estas actividades, ha adquirido relevancia. La debilidad institucional, la infiltración delincuencial en las instituciones estatales y la impunidad contribuyente a la incapacidad del Estado para proteger a la población y su territorio.

La delincuencia común y las acciones de las maras impactan la seguridad de las personas y sus bienes mediante extorsiones, sicariato y asesinato de conductores de transporte colectivo, generando una percepción generalizada de inseguridad.

Con una extensa frontera terrestre, línea de adyacencia y fronteras marítimas, Guatemala enfrenta más de 115 pasos ilegales y numerosas pistas clandestinas. La facilidad para cruzar el país por aire, mar y tierra, junto con la falta de un control efectivo, plantea desafíos significativos.

Según la Organización Internacional para las Migraciones, en 2022, Guatemala recibió un total de 2,6 millones de migrantes, de los cuales 1,2 millones eran migrantes irregulares que ingresaron ilegalmente al país, agravando su condición de región fronteriza entre Sur y Centroamérica y el hemisferio norte. Esto representa una tasa de migración irregular del 46%. La migración irregular a Guatemala se origina principalmente en los países vecinos. Los migrantes irregulares suelen cruzar la frontera entre Guatemala y México de forma ilegal, utilizando rutas peligrosas y arriesgando su vida. Una vez en Guatemala, los migrantes suelen intentar llegar a Estados Unidos, donde buscan asilo o trabajo; de no conseguirlo, estos permanecen pululando en el país y delinquiendo para subsistir en la mayoría de los casos.

La OIM estima que la tasa de migración irregular a Guatemala seguirá aumentando en los próximos años, por lo que es de esperar un impacto negativo en el país, ya que sobrecarga los servicios públicos, aumenta la delincuencia y dificulta el desarrollo económico.

Estos desafíos contribuyen a la conflictividad social, bajo desarrollo, incertidumbre jurídica, explotación de recursos naturales, debilitamiento de la gobernabilidad, evolución criminal y desastres naturales.

Ante esta compleja situación, el Estado de Guatemala puede abordar el problema mediante la configuración de un Sistema de Seguridad y Defensa, que de manera integral responda a los desafíos actuales, pero de forma muy diferente al actual Sistema Nacional de Seguridad, el cual adolece de una gran cantidad de errores. Este sistema permitiría la coordinación de actividades de seguridad interior, exterior e inteligencia para anticipar y responder eficazmente a riesgos, amenazas y vulnerabilidades.

A través de un Sistema de Seguridad y Defensa real, el Estado puede operar de manera coherente e integrada, enfrentando los desafíos a la seguridad nacional. La aplicación de un concepto estratégico, que emplea al Ejército con un dispositivo de defensa en profundidad y una defensa elástica, podría ser clave. Este modelo integraría controles de protección en diversas capas a lo largo y ancho del país, fortaleciendo la primera línea de defensa en las fronteras y asegurando infraestructuras estratégicas en la segunda línea. Una reserva móvil, compuesta por fuerzas especiales, actuaría según sea necesario, creando un enfoque coherente y coordinado para enfrentar los desafíos a la seguridad de la nación.

Esta situación problemática y compleja afecta a todos los sectores de la sociedad. La inseguridad en Guatemala es una emergencia que requiere de una respuesta integral por parte de las autoridades. Esta respuesta debe incluir medidas para reducir la corrupción, fortalecer la presencia estatal en todo el territorio nacional, mejorar la seguridad fronteriza, combatir las actividades delictivas, y promover el desarrollo económico y social.

En general, el debate sobre la inseguridad en Guatemala es primordial para el desarrollo de políticas públicas que contribuyan a mejorar la seguridad del país.

Area de Opinión
Libre emisión del pensamiento.

Le invitamos a leer más del autor:

Edgar Wellmann

Profesional de las Ciencias Militares, de la Informática, de la Administración y de las Ciencias Políticas; Analista, Asesor, Consultor y Catedrático universitario.

Avatar de Edgar Wellmann